Actividades asociadas al desarrollo de demencia en la vejez

CIUDAD DE MÉXICO, junio 13 (EL UNIVERSAL).- El trabajo que tienes hoy repercutirá de algún modo en la calidad de tu vejez, puede ser lo que intenta decirnos un estudio que fue difundido por la revista científica "The Lancet". En el artículo se hace referencia a temas relacionados con las rutinas laborales y su impacto en la salud de las personas, sobre todo con respecto a las probabilidades de sufrir demencia.

El término demencia se utiliza para describir un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales, remarca el Instituto Mayo Clinic. Sus expertos señalan que esta situación interfiere en la vida diaria y ofrecen, como dato alentador, la afirmación de que algunos síntomas de demencia pueden ser reversibles.

Profesión y vejez

Teniendo en cuenta que la demencia puede estar presente en la vejez de algunas personas, el estudio mencionado estableció una relación directa entre algunas profesiones, actividades en particular de estas y esta afectación en las funciones cognitivas. Los resultados han sido llamativos por lo que se trata de trabajos con algunas particularidades a tener en cuenta.

El estudio se basó en una muestra de 7.005 personas mayores de 70 años de edad. En estos casos se analizó qué tipos de trabajos tenían durante su juventud y si tenían o no alguna carga de actividad física o mental. El objetivo era determinar cómo esa demanda repercutió en su memoria una vez llegados a la vejez.

Según precisa el estudio, son cinco los trabajos o profesiones en los que existe mayor riesgo de perjudicar la vejez con síntomas de demencia. El detalle pone el foco en los ganaderos, los cuidadores de personas, los vendedores, los agricultores y los auxiliares de enfermería, como los oficios en los que la capacidad cognitiva se puede ver perjudicada a largo plazo.

En los considerandos de la investigación, la revista científica "The Lancet" remarcó que quedó demostrado que quienes tienen profesiones físicamente peligrosas o con altas demandas psicológicas o físicas, son proclives a tener un desempeño negativo en las pruebas cognitivas durante la vejez.