La presión que cargaba en los últimos años, cuando la organización pulseaba con La Dolfina por consagrarse rey de la temporada, desapareció entre los movimientos que sufrió el equipo y la irrupción de La Natividad. Ellerstina no inició la Triple Corona como favorito, y tampoco como enemigo, pero mostró una sólida actuación para quitarse de encima a un rival incómodo, que en el pasado le amargó más de una jornada, en el inicio del Abierto de Hurlingham.

El segundo juego de los cuartos de final exhibió a la Z en un altísimo nivel, a pesar de que el equipo negro –volvió a ese color, tras un par de años de vestirse de azul– no contó con la formación titular entera. El resultado le dibujó una sonrisa: 16 a 12 sobre Cría La Dolfina, en la cancha 1 del predio Alfredo Lalor. Un éxito de viejos conocidos que debieron acoplarse a cambios de posiciones, una suplencia y una alineación nueva, que se permite esperanzarse con recobrar parte del brillo con el que dominó la escena en el pasado.

Fue un partido singular para Nicolás Pieres, que también frente al conjunto B de La Dolfina, en el Abierto de Hurlingham y en las canchas de la Asociación Argentina de Polo, en Pilar, protagonizó hace dos temporadas uno de los sustos más importantes que vivió la Triple Corona en los últimos años. En 2021, el caballo de Nico trastabilló con el de Rodrigo Ribeiro de Andrade, que ahora es compañero –reemplazó a Bautista Bayugar– y aterrizó patas para arriba sobre la nuca del entonces back. Tendido en el piso, inconsciente, sin sensibilidad en las extremidades, aunque nunca en riesgo de perder la vida, Nicolás asustó a todos. Y salió a la luz una afección que padece de nacimiento: el canal medular más estrecho que lo normal, lo cual hacía que los golpes repercutieran más en la médula espinal, crucial para el sistema nerivoso. Hasta circuló el rumor de que no volvería a jugar. Pero el menor de los Pieres se sometió a una operación en Estados Unidos, regresó al polo alto el año pasado y ahora, con sus 9 goles de handicap, es en la cancha una de las dos banderas de Ellerstina, que vuelve a encenderse. La otra, claro, es su hermano mayor, Gonzalo.

Esta vez sin cortar el aliento, volvió a ser actor principal de una acción peligrosa, aunque generada sin intención. Alejo Taranco lo cruzó cuando la yegua de Nicolás venía en aceleración. El reclamo fue efusivo. Hubo un inmediato pedido de disculpas y el saludo desactivó todo enojo. Pero el susto volvió a rodear al ahora segundo delantero y la jugada hizo que Taranco se evadiera por unos pasajes del partido, como si en su mente todavía jugara esa acción que pudo empañar el cotejo. Una amonestación fue el castigo al uruguayo en un encuentro que no ofreció rispideces, más allá de que poco después también Tomás Panelo fue sancionado con una tarjeta amarilla.

El partido fue intenso y disputado, tuvo ritmo. La Z apenas cometió apenas tres fouls, una señal de la dinámica que mostró la formación en la que Nico jugó en el medio –la zona que más le gusta– y Gonzalo fue el primer delantero, máximo goleador y jugador más valioso. Curiosamente, la formación tenía tres backs entre naturales y por adopción, que fueron repartiéndose las posiciones para dominar en la cancha a un adversario que era su kryptonita.

“Lindo debut, en un partido que era muy bravo. Es bueno arrancar así, contra un equipo fuerte. Estamos contentos por el nivel; de a ratos nos entendimos muy bien. La idea es pasarla bien y disfrutar. La solidez defensiva nos ordenó mucho y hacerle 16 goles a Cría La Dolfina no es fácil”, observó Gonza. La formación del estreno tuvo tres prácticas, entre el arribo tardío de Nicolás, que estuvo jugando en Francia, y la lesión de Bayugar. Con el ingreso de Ribeiro de Andrade, la estructura no se resintió: el brasileño es un suplente de lujo, al punto de que resultó campeón de Palermo 2019 en La Dolfina –anotó los dos últimos goles– tras reemplazar a Juan Martín Nero en pleno juego.

El quiebre en el segundo de los cuartos de final del Abierto de Hurlingham se produjo al término del cuarto chukker, cuando Ellerstina tomó cinco tantos de ventaja. Llegó a amasar un parcial de 8-1, que derrumbó a Cría La Dolfina. Consistencia en defensa, buen juego colectivo y goles fueron sus argumentos para marcarle la cancha a una de sus sombras negras, que tenía nada menos que la misma valoración como conjunto. No es poco como para un comienzo, aunque la Z sabe de buenos inicios en sus tiempos de mayores aspiraciones.

Síntesis de Ellerstina 16 vs. Cría La Dolfina 12

• Ellerstina: Gonzalo Pieres (h.), 9; Nicolás Pieres, 9; Rodrigo Ribeiro de Andrade, 8, e Ignatius Du Plessis, 9. Total: 35.

• Cría La Dolfina: Guillermo Terrera, 9; Tomás Panelo, 9; Diego Cavanagh, 8, y Alejo Taranco, 9. Total: 35.

• Incidencias: en el tercer chukker fueron amonestados Panelo y Taranco.

• Progresión: Ellerstina, 2-1, 3-3, 8-4, 11-6, 13-9, 15-10 y 16-12.

• Goleadores de Ellerstina: G. Pieres, 9 (4 de penal); N. Pieres, 4 (2 de penal); Ribeiro de Andrade, 1, y Du Plessis, 2 (1 de penal). De Cría La Dolfina: Terrera, 2; Panelo, 6 (1 de penal y 1 de córner); Cavanagh, 3 (2 de penal), y Taranco, 1.

• Jueces: Gastón Lucero y Matías Baibiene. Árbitro: Rafael Silva.

• Cancha: Nº 1 de AAP, Pilar.