Todo al “9 y medio”: Julián Álvarez y Lautaro Martínez convivieron contra Chile y rindieron en buen nivel

Julián Álvarez remató con un zurdazo y no llegó a darse cuenta en el instante de que había conseguido el 2-0 de Argentina sobre Chile, por estar caído.
Julián Álvarez remató con un zurdazo y no llegó a darse cuenta en el instante de que había conseguido el 2-0 de Argentina sobre Chile, por estar caído. - Créditos: @Marcos Brindicci

La fórmula del 9 y medio volvió a darle resultados a una Argentina invicta con la dupla Julián Álvarez-Lautaro Martínez desde el inicio. La principal variante táctica que mostró frente a Chile el equipo al que dirige Lionel Scaloni fue una de las claves del triunfo albiceleste por la 7ª fecha de la eliminatoria sudamericana para el Mundial de 2026. Las dos referencias de área de la selección exigieron poco al arquero Gabriel Arias, pero aportaron su cuota de jerarquía en la acción previa al primer gol y uno de ellos confirmó con su gol otra sólida victoria.

El capitán de Inter y el ex atacante de Manchester City compartieron la delantera por cuarta vez en la era Scaloni. Y aunque fue poco lo que generaron en sociedad, armaron un interesante avance por la izquierda que derivó en el tanto de Alexis Mac Allister. Tras un primer tiempo deslucido en el que Argentina fue de mayor a menor, Julián y Lautaro se encendieron en el inicio del segundo para redondear una más que aceptable actuación colectiva.

De los dos centrodelanteros que fueron titulares frente a los chilenos, Lautaro Martínez fue el que más actuó como tal; amenazó poco al arquero Gabriel Arias, pero mostró otras virtudes en su juego.
De los dos centrodelanteros que fueron titulares frente a los chilenos, Lautaro Martínez fue el que más actuó como tal; amenazó poco al arquero Gabriel Arias, pero mostró otras virtudes en su juego. - Créditos: @Marcos Brindicci

Martínez y Álvarez se encontraron en el momento justo y la selección consiguió plasmar en la red su superioridad en la primera etapa: pase profundo de Rodrigo De Paul, buen desmarque de Julián, pantalla de Lautaro y toque de primera de Mac Allister para el 1-0. Una acción brillantemente ejecutada y con el sello de los campeones del mundo.

Álvarez fue el más movedizo de los dos: anduvo por todo el frente de ataque, enrocó posiciones con Nicolás González y provocó varias faltas. En el final, Lautaro dejó su lugar a Alejandro Garnacho y Julián pasó a ocupar la posición del ex futbolista de Racing. Su gol, de todos modos, fue un bombazo desde fuera del área. Una definición fuoriclasse para convertir al nuevo jugador de Atlético de Madrid, junto a Lautaro y De Paul, en una de las grandes figuras de la noche. Se trató de un zurdazo de 20 metros que superó la estirada de Arias y traspasó la línea tras un rebote en el travesaño. Una verdadera maravilla.

Decisivo en el primer tanto, Martínez fue puro empuje y, a la vez, de los más claros en el manejo de la pelota. Luchó, jugó, generó espacios e infracciones y “asistió” a Mac Allister, con un espectacular gesto técnico, simulando un remate al arco y dejando correr el balón entre las piernas. Además, aguantó bien de espalda e intentó en todo momento asociarse con sus compañeros. Tras el partido, Lautaro siguió dirigiendo la batuta pero fuera de la cancha: micrófono en mano, encabezó los festejos por la obtención de la Copa América con cantitos contra Francia y Brasil.

El primer gol, con una “asistencia” de Lautaro Martínez

Julián y Lautaro compartieron por cuarta vez la delantera en 78 partidos del ciclo Scaloni. La primera se dio en el 3-0 sobre Jamaica antes del Mundial de Qatar, cuando el DT pareció encontrar la delantera con miras al torneo. A los 13 minutos la Argentina ya ganaba por 1-0 de la mano de sus puntas: amague de Lautaro en el área y pase atrás a Julián. La segunda experiencia fue en un 1-0 contra Paraguay, en estas eliminatorias, con la pirueta de Nicolás Otamendi. Aquella vez, la dupla no funcionó en plenitud pero la selección mostró el nivel más alto en la era post Copa del Mundo. Y la última ocasión era la de la antesala de la Copa América de Estados Unidos, en el 1-0 ante Ecuador en el estadio Soldier Field, de Chicago. Ese día, Lautaro y Julián compusieron el ataque con Di María, y la Araña, con poco, resultó de lo mejor de una Argentina que ganó con lo justo.

“Jugar con uno u otro es parte del fútbol. A lo largo de mi carrera he jugado muchas veces con otro delantero y en diferentes posiciones, dependiendo de lo que necesitaba el equipo, de lo que pedía el cuerpo técnico. Estoy acostumbrado a eso y no tengo problema en compartir el ataque”, había aclarado Julián antes del partido de este jueves contra Chile. Y tanto él como Lautaro mostraron no tener inconvenientes para conformar el doble 9. Mejor dicho, el 9 y medio.

El tanto de Julián Álvarez

El propio Scaloni había planteado la posibilidad de que Martínez y Álvarez compartieran la delantera a pesar de no ser él un enamorado de esa variante. Con Lionel Messi, claro, será otro cantar, aunque tanto Julián como Lautaro superaron el examen. “Es la pregunta de siempre y voy a responder lo de siempre, porque no hay otra realidad. Pueden jugar juntos, pueden no jugar juntos; depende mucho de cómo queremos jugar. Lo hicieron juntos y depende del rival que vamos a afrontar. Pero, sin dudas, pueden compartir el ataque”, explicó en su conferencia, dejando en clara su apertura a diferentes sistemas.

Más allá de algún signo de cansancio, tanto Julián como Lautaro terminaron en óptimas condiciones físicas y pueden repetir este martes en la visita a Barranquilla, Colombia. Por lo pronto, la selección ganó sus cuatro partidos con la dupla Álvarez-Martínez como titular, con dos goles de la Araña y una asistencia de Lautaro en el total. Habrá que ver qué decide Scaloni y de qué manera planteará un partido caliente que hinchas y jugadores colombianos consideran una revancha de la final perdida en Miami por la Copa América.

Este jueves, en el Monumental, los hinchas ovacionaron de pie tanto a Julián Álvarez –un hijo de la casa– como a Lautaro Martínez y corearon sus nombres cuando cada uno dejó el terreno.