Cada 70 años: Diablo, el cometa que se acercará a la Tierra y que podrá verse lejos de las ciudades
Lucifer, el amo de las Tinieblas, Satanás, Belcebú, Samael, Belial o como más se lo conoce: el Diablo. De tantos nombres que existen para esta representación del mal, imaginada con rasgos humanos, pero cola larga y dos cuernos, se eligió esta última para denominar al objeto astronómico 12P/Pons-Brooks, más conocido como: el cometa Diablo.
Esto se debe a que su cola, que en algunas imágenes aparece dividida, sugiere dos cuernos presuntamente “satánicos”. Más allá de su denominación coloquial, su nombre científico, 12P/Pons-Brooks encierra una historia que une, a través de un siglo, a los dos mayores cazadores de cometas que han existido. Aunque jamás se conocieron, quedaron unidos por este objeto que visita la Tierra cada siete décadas, y ahora regresa desde lo más profundo del Sistema Solar.
“Los cometas son cuerpos menores, principalmente formados por polvo y hielo”, describe Romina García, becaria posdoctoral del Conicet y profesora de Astronomía de la Universidad Nacional de San Juan. Ella se dedica a investiga las propiedades físicas de estos cuerpos celestes. “Los que orbitan alrededor del Sol, cuando se acercan a él, aumentan su temperatura y comienzan a sublimarse su material, es decir, pasar de sólido a gaseoso. Esto da forma a ese halo de polvo que rodea los núcleos cometarios y permite que los podamos ver, ya que en general son cuerpos oscuros y pequeños”.
Este que se acerca a la Tierra en particular tiene unos 35 kilómetros de diámetro, algo más grande que toda la ciudad de Buenos Aires. “Es un cometa de corto periodo, es decir que proviene del cinturón transneptuniano [más allá del planeta Neptuno]. Y se lo clasifica tipo Halley, que si bien son de corto periodo son muy activos”.
Visibilidad
La actividad hace referencia a cuanto material de su núcleo se va desprendiendo, y ello ayuda a su visibilidad desde la Tierra. Si bien con 35 kilómetros puede parecer grande, el cometa se acercará a no menos de 200 millones de kilómetros de nuestro planeta. Como referencia, Venus llega a acerarse cuatros veces más, tiene 12.000 kilómetros de diámetro (casi 350 veces más ancho que el cometa) y se lo puede ver en el cielo como un punto luminoso. Es decir, los cometas, gracias a su actividad, se hacen ver mucho a pesar de que son pequeños. “Este en particular está mostrando una gran actividad, y se espera que sea visible a simple vista, pero en condiciones óptimas. Su perihelio [menor distancia al Sol] será el 21 de abril y allí es cuando más activo estará porque mayor será su energía térmica”.
Es decir: se acerca al Sol, llega a estar un 30% más cerca que la Tierra, se calienta más y brilla más. Como aclara García, la observación, si es posible, se logrará solo en condiciones óptimas. Y agrega: “ayudará mucho usar unos binoculares”. ¿Cuáles son esas condiciones óptimas?
Lo ideal es buscar un lugar lo más alejado posible de las grandes ciudades, para evitar la contaminación lumínica que empaña las noches. Esto es: que el horizonte hacia el oeste (el punto cardinal por el que se oculta el Sol), esté lo más despejado posible, idealmente estar en un campo abierto. Hay que recordar que 12P/Pons-Brooks se está aproximando al Sol, así que se verá en el cielo muy cerca de este, pero luego de que se oculte tras el horizonte.
El cometa Diablo aparecerá muy bajo, cerca del horizonte. Como punto de referencia para verlo, será útil valerse de la referencia de las Tres Marías, esas tres estrellas en línea que también se las conoce como Cinturón de Orión. Debajo de ellas, un poco hacia la izquierda, algo arriba del horizonte, aparecerá 12P/Pons-Brooks. Técnicamente, se encuentra en la constelación de Tauro, cerca de su estrella más brillante, Aldebarán, un punto colorado que se destaca entre el resto de los astros.
Lo más probable será encontrarlo hacia finales de este mes, pero vale recordad que el 23 de abril, habrá Luna llena, lo que, con su brillo, dificulta la observación de otros astros. Recién a partir del sábado 27, la Luna asomará por el horizonte luego de las 20.35, y ya las siguientes noches, cada vez más tarde, sin interferir en la observación. El cometa se oculta cerca de las 20.30, por lo que la brecha de tiempo para verlo es limitada. Así que habrá que estar atento apenas se oculte el Sol.
“Los cometas son frágiles porque son aglomeraros de materia, ya que no tienen la suficiente masa como para que se compacten tanto como los planetas o los satélites”, declara Romina Di Sisto, doctora en Astronomía, investigadora del Conicet y especialista en ciencia planetaria.
Y agrega: “Este cometa ha experimentado el año pasado un outbursts [un aumento repentino del brillo]. Esto es bastante habitual en los cometas, y en particular se da cuando se acercan al Sol. Los astrónomos creemos que hay varias causas para los outbursts y las fragmentaciones. Y aunque se dan más frecuentemente cuando se acercan al Sol, a veces también suceden cuando el cometa está más lejos”, explica. Este fenómeno se dio cuando 12P/Pons-Brooks aún estaba lejos del Sol.
Hay varias cuestiones interesantes sobre el origen del nombre científico de este cuerpo celeste y la historia que encierra. “Es uno de los cometas con más observaciones en el tiempo, las cuales datan de hasta el año 1385 y posiblemente incluso hasta 245″. Parece ser que los chinos vieron, y dejaron testimonio, de lo que pudo ser su observación en el siglo III.
El nombre
Además de su nombre coloquial, Diablo, la historia más profunda sobre su denominación se encuentra en la dupla desconocida: Pons y Brooks.
Jean-Louis Pons nació en Francia el 24 de diciembre de 1761. Su pasión fue la astronomía, al punto en que se convirtió en el mayor descubridor visual de cometas de todos los tiempos: entre 1801 y 1827 vio antes que ningún otro humano 37. Nadie superó aún ese número.
Pons falleció en Italia en 1831. En 1844, en Inglaterra, nació William Robert Brooks. A los 13 años emigró a Nueva York, y llevó con él su fascinación por observar el universo. Y su obsesión por los cometas. Sin duda Pons era uno de sus ídolos.
Brooks creció, aprendió, investigó y se transformó en el segundo humano que más cometas descubrió, solo detrás de Pons. Avistó 21 y entre ellos, en 1884, uno que ya había descripto el primero en 1812 (para ser justos ese año también lo vieron de forma independiente el francés Alexis Bouvard y el ruso Vincent Wisniewsky). Apenas unas siete décadas antes.
Más allá de las posibles observaciones anteriores, Pons y Brooks fueron quienes los describieron con precisión científica y, este último logró identificar que era el mismo que el que había visto Pons.
Así fue que este cometa unió a los dos más grandes “cazadores de cometas” de la historia, en su observación y su fascinación por estas bolas de hielo y roca que se destacan entre las estrellas.
Algunas actividades
Cruz del Sur Astroturismo, a cargo de David Skliarevsky, en Mar Chiquita. Las próximas actividades de observación del cometa se realizarán entre el 20 de abril y el 15 de mayo en una estancia de la zona, con acceso sobre la ruta 11. A partir de las 16.30, está programada una caminata guiada por el campo y luego, la observación por telescopios hasta las 22 aproximadamente. Valor: $8000 por persona, niños de 6 a 12 abonan la mitad, hay precios promocionales a partir de cuatro personas. Para más datos: @cruzdelsurastro y 223 5 047432.
La Estación Astronómica Carlos Cesco, en San Juan, se puede visitar de jueves a domingos y feriados. Realizan visitas guiadas nocturnas que consisten en observaciones, con y sin telescopio, de una selección de objetos representativos según la época del año y cuando esté visible, el cometa Diablo. La duración es de una hora aproximadamente, dependiendo la cantidad de personas. Se puede hacer con reserva previa en www.cielodesanjuan.com
En el Complejo Astronómico El Leoncito, en San Juan, se realizarán visitas nocturnas para poder apreciar el cometa con buena magnitud (brillo) por encima de la Cordillera de los Andes. Se usarán binoculares de15x70 y dos telescopios Meade de 12″ y 14″ marca Meade. Se realizarán de viernes a martes. Las reservas se realizan a través de reservascasleo.com