117-128. Brunson alimenta la ambición de los Knicks con otro recital en Chicago

Chicago (EE.UU.), 9 abr (EFE).- Jalen Brunson prolongó su momento dulce este martes y dirigió con 45 puntos la victoria por 122-113 de los New York Knicks en el campo de los Chicago Bulls (117-128) con la que el equipo de Tom Thibodeau se mantuvo a un solo partido de distancia de la segunda plaza del Este de los Milwaukee Bucks.

Tras asaltar el Fiserv Fórum de los Bucks con 43 puntos, Brunson selló una nueva asombrosa actuación en el United Center, al acabar con 13 de 24 en tiros de campo y siete de doce en tiros de tres puntos. Además, anotó sus doce libres lanzados y repartió ocho asistencias.

Se fue del campo ante cánticos de 'MVP' por parte de los muchos aficionados de los Knicks presentes.

Contó con el apoyo de OG Anunoby (24 puntos), Donte DiVincenzo (21) y de un Josh Hart de 17 puntos, trece rebotes y siete asistencias.

Los Knicks tienen un balance de 47-32 y están a un partido de unos Bucks que ganaron este mismo martes a los Boston Celtics (48-31).

Los Bulls sufrieron su segunda derrota consecutiva, pero mantuvieron un partido de margen sobre los Atlanta Hawks, doblegados en la prórroga por los Miami Heat. Con tres partidos por jugar, Chicago, noveno, y Atlanta, décimo, se enfrentarán en el 'play-in' y quien llegue por delante en la temporada regular disputará este partido en casa.

Los Bulls cerrarán su año con visitas a Detroit Pistons, Washington Wizards y los propios Knicks. Los Hawks jugarán contra Charlotte Hornets, Minnesota Timberwolves e Indiana Pacers. En caso de llegar empatados, los de Chicago tendrán ventaja de campo por sus mejores resultados en los choques directos.

Brunson, incontenible

Como ya es habitual en el United Center en esta temporada, pasó todo lo peor y todo lo mejor en el parqué de los Bulls, donde los Knicks arrancaron el partido con gran ritmo anotador. Superaban el 50 % de acierto en tiros de campo y en triples al descanso (11 de 21) impulsados por un Brunson estelar.

El ex de los Dallas Mavericks firmó cuatro de sus cinco triples y los Knicks comenzaron el duelo con un asombroso seis de siete desde el arco para acabar el primer período con un 65 % de acierto en tiros de campo.

Los Bulls lograron responder con un gran Coby White, que acabó el período anotando su triple número 205 de la temporada, todo un récord para la franquicia de la Ciudad del Viento.

Drummond se retira en silla de ruedas

Pero no todo fue brillo. Los Bulls, en pleno intento de remontada acabaron auto destruyéndose en el espacio de pocos segundos. En un contragolpe, Craig lanzó el balón al tablero en el intento de recoger él mismo el rebote y conectar un 'alley-oop'. Pero no logró completar la jugada también por la llegada desde atrás de su compañero Andre Drummond, quien pensó que el pase era para él.

En la acción siguiente, Drummond se torció un tobillo tras un contacto involuntario en Isaiah Hartenstein y tuvo que retirarse en silla de ruedas, desesperado por una lesión que, de ser grave, podría poner fin a su temporada. El pívot era uno de los más positivos en esta campaña para los Bulls y promediaba 8.4 puntos y 9.1 rebotes saliendo del banquillo.

El encuentro no tardó en recuperar intercambios de golpes espectaculares y el segundo período se cerró con dos triples seguidos de Nikola Vucevic y White que colocaron a los Bulls a tres puntos de los Knicks, antes de que DiVincenzo metiera un gran tiro de tres puntos desde el centro de la pista para devolver seis unidades de marge a los neoyorquinos.

Siguieron luciendo grandes porcentajes en tiros los Knicks y, con otros diez puntos de Brunson y de Anunoby, su margen tocó los 18 puntos en el 81-64.

Los Bulls se aferraron al partido de la mano de DeRozan y Vucevic, con quince y once puntos, respectivamente, en el tercer cuarto, pero el ritmo anotador de Brunson acabó pasándoles factura.

El número once de los Knicks acabó su partido con otros once puntos en el cuarto período y mantuvo a los Knicks en la pelea por la segunda posición del Este, que tiene como premio la posibilidad de evitar a los todopoderosos Celtics hasta una hipotética final de conferecia.

Andrea Montolivo

(c) Agencia EFE