Denuncian que los refugiados sirios deportados por Líbano se enfrentan a arrestos y reclutamientos

Por Maya Gebeily

BEIRUT, 1 may (Reuters) - Los refugiados sirios detenidos por las fuerzas de seguridad en Líbano han sido objeto de detención y reclutamiento forzoso tras ser deportados a su país de origen, devastado por la guerra, según han declarado a Reuters familiares y defensores de los derechos humanos.

Algunos denunciaron que sus seres queridos permanecen retenidos por la Cuarta División del ejército sirio, dirigida por el hermano del presidente del país, Bashar al-Asad, la cual ha sido sancionada por violaciones de derechos humanos.

Amnistía Internacional afirma que las expulsiones constituyen una "clara violación" por parte de Líbano del derecho internacional en virtud del principio de "no devolución", que prohíbe a los Estados devolver por la fuerza a cualquier persona a un país en el que corra peligro de sufrir persecución.

El Gobierno sirio no respondió a la solicitud de comentarios de Reuters. El ejército libanés, que ha estado llevando a cabo las deportaciones según Amnistía Internacional, trabajadores humanitarios y testigos, declinó hacer comentarios.

Líbano acoge a unos 800.000 sirios registrados en la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que han huido desde que estalló la guerra en 2011. Las autoridades libanesas dicen que el número real de sirios en su país es de 2 millones.

Un refugiado dijo a Reuters que él y sus tres hermanos fueron detenidos en una redada en un campamento en Líbano a finales de abril. Como sus hermanos no tenían permiso de residencia legal, fueron deportados.

"Consiguieron ponerse en contacto conmigo desde Siria, diciendo que estaban detenidos por la Cuarta División. Todavía no sé si están bien", dijo, pidiendo permanecer en el anonimato por temor a represalias.

Otro refugiado dijo que estuvo retenido brevemente por la Cuarta División tras ser deportado, pero que pagó a contrabandistas para regresar a Líbano.

La organización de derechos humanos Access Center for Human Rights (ACHR) dijo que ha documentado la detención de al menos dos sirios deportados por la Cuarta División. ACHR pidió al Gobierno libanés que detenga inmediatamente las deportaciones.

SIN EXCUSAS

Una fuente humanitaria de alto nivel afirmó que más de 450 sirios fueron detenidos en abril en más de 60 redadas del ejército libanés o en puestos de control instalados al efecto. Más de 130 fueron deportados.

Fuentes de seguridad libanesas dijeron a Reuters que las redadas estuvieron dirigidas contra sirios que carecían de documentos de residencia válidos, procediéndose a su deportación al no haber espacio en las cárceles libanesas.

La semana pasada, el ministro interino de Asuntos Sociales del Líbano pidió a las fuerzas de seguridad del país que endurecieran las restricciones sobre las personas con residencias no válidas, pero afirmó que los retornos serían "voluntarios".

Otra fuente humanitaria de alto nivel confirmó que se ha deportado a sirios registrados en Naciones Unidas, incluidos menores no acompañados. El Consejo Noruego para Refugiados dijo que un beneficiario de uno de sus programas para jóvenes había sido deportado.

Ismail dijo a Reuters que sus tres hijos, Hassan, Imad y Mohammad, fueron detenidos por las fuerzas de seguridad libanesas durante una redada en su casa, siendo deportados al no tener documentos de residencia válidos.

"Imad y Mohammad son buscados por el ejército sirio por no haber cumplido el servicio militar. Están escondidos en casa de un amigo de la familia, pero tienen que empezar el servicio esta semana", dijo a Reuters Ismail, que sólo quiso dar su nombre de pila.

"Hassan sólo tiene 15 años y está tan asustado que tiene palpitaciones."

Una comisión de investigación de la ONU afirmó en marzo que Siria "sigue sin ser un lugar seguro al que regresar", en parte debido a las continuas detenciones y violaciones de derechos por parte de las fuerzas de seguridad.

Amnistía Internacional afirmó haber documentado al menos cuatro casos de detención de sirios tras su expulsión de Líbano, además de otros casos de reclutamiento.

"No hay absolutamente ninguna excusa para que el Estado libanés viole su obligación legal internacional con devoluciones sumarias de refugiados a un país donde temen ser perseguidos", manifestó la directora adjunta regional de Amnistía, Aya Majzoub.

Majzoub afirmó que las expulsiones de abril estuvieron acompañadas de una oleada de discursos de odio, medidas restrictivas por parte de los municipios que acogen a sirios y comentarios de las autoridades que crearon un "ambiente coercitivo" que presionó a los refugiados para que se marcharan.

Youssef, refugiado sirio y padre soltero de dos hijos, dijo que tiene tanto miedo de ser deportado y reclutado que ha dejado de salir de su casa en Líbano.

"Esta discriminación permanente crea un estado de miedo a conocer a alguien nuevo, incluso a relacionarte con tu vecino o con el dueño de la tienda de abajo", afirmó.

(Reporte de Maya Gebeily e Issam Abdallah; edición de Ros Russell y Alex Richardson; editado en español por Darío Fernández)