Nueva denuncia ética sobre Francis Suárez recién desestimada detalla reembolso a multimillonario

La Comisión de Ética de Florida desestimó el miércoles una denuncia según la cual el alcalde de Miami, Francis Suárez, recibió indebidamente entradas para la carrera de Fórmula 1 del año pasado en Miami del multimillonario Ken Griffin, concluyendo que el alcalde reembolsó el costo de los pases VIP para la carrera del domingo para él y su esposa.

Pero la investigación no abordó otros asuntos clave planteados en la denuncia, a saber, quién le proporcionó otros pases VIP durante los tres días del fin de semana del Gran Premio, del 5 al 7 de mayo.

Los registros publicados por la Comisión de Ética muestran que Suárez no extendió el cheque de reembolso de $14,000 a Griffin hasta dos meses después del evento, aproximadamente una semana después de que reporteros del Miami Herald plantearan por primera vez sus dudas sobre la legalidad de que Griffin invitara al alcalde y a su esposa al Gran Premio y a una fiesta posterior de gran costo.

La ley de la Florida prohíbe al alcalde o a su esposa recibir regalos valorados en más de $100 de cualquier persona con negocios ante la ciudad. La empresa de Griffin, Citadel, ha estado cabildeando ante la ciudad mientras traslada su sede a Miami.

Una copia del cheque anulado facilitado a la comisión de ética muestra que Suárez reembolsó a Griffin las entradas para la F1 el 5 de julio. El alcalde extendió el cheque 59 días después de asistir al lujoso evento por invitación de Griffin, dentro del periodo de gracia de 90 días para el reembolso que permite la ley de la Florida para evitar una amonestación.

Suárez y Griffin se negaron anteriormente a facilitar copias del cheque cuando lo pidió el Herald.

La investigación ética se basó en una denuncia presentada el año pasado a raíz de los artículos del Herald en los que se detallaba cómo el alcalde vio el Gran Premio desde la suite más exclusiva de la F1. Las publicaciones en las redes sociales muestran que asistió a los tres días de carreras y que estuvo acompañado por su esposa, Gloria, tanto el sábado como el domingo.

El informe de la investigadora de ética Tracey Maleszewski se centró en gran medida en corroborar la información previamente publicada por el Herald sobre el origen de los pases de domingo de la pareja, que fueron proporcionados por Griffin y luego reembolsados, y un pase de sábado, que el alcalde reveló previamente que fue proporcionado por el promotor local de F1.

De izquierda a derecha, las fotografías publicadas en Instagram muestran al alcalde de Miami, Francis Suárez, con los pases codificados por colores que dan acceso al Paddock Club del Gran Premio de Fórmula 1 de 2023 los días 5, 6 y 7 de mayo de 2023, respectivamente.
De izquierda a derecha, las fotografías publicadas en Instagram muestran al alcalde de Miami, Francis Suárez, con los pases codificados por colores que dan acceso al Paddock Club del Gran Premio de Fórmula 1 de 2023 los días 5, 6 y 7 de mayo de 2023, respectivamente.

No está claro porqué Maleszewski no buscó información sobre las fuentes del pase del viernes de Suárez o del pase del sábado de su esposa para la sala VIP de F1, valorados en miles de dólares cada uno. En cambio, la investigación exploró la asistencia de Suárez a varias fiestas posteriores, incluida la cena-club Carbone Beach, valorada en $3,000 por cubierto, que no se mencionaban explícitamente en la denuncia pero que se detallaban en artículos del Herald adjuntos como pruebas.

El Herald no pudo ponerse en contacto con Maleszewski para que hiciera comentarios el miércoles por la noche. La directora ejecutiva de la Comisión de Ética Pública, Kerrie Stillman, dijo que no había tenido tiempo de responder antes de la fecha límite del Herald del miércoles.

La oficina del alcalde promocionó la desestimación de la denuncia como una victoria en una serie de mensajes publicados en las redes sociales, calificando el fallo de “reprimenda significativa” a la información del Herald.

“La exoneración bipartidista y unánime de hoy es una prueba irrefutable de que los ataques viciosos y políticamente motivados contra el carácter del alcalde Suárez son completamente inexactos y carecen de mérito”, dice el comunicado.

Suárez no respondió a las preguntas específicas del Herald sobre si siempre había tenido la intención de devolver el dinero a Griffin o si el reembolso se debió únicamente a los cuestionamientos del Herald. Se negó a decir quién había proporcionado los pases restantes del viernes y el sábado.

Ken Griffin, presidente ejecutivo de Citadel, en el centro, tras una ceremonia de celebración de la donación de $50 millones por parte de Griffin para un nuevo edificio llamado Kenneth C. Griffin Cancer Research Building, en la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami.
Ken Griffin, presidente ejecutivo de Citadel, en el centro, tras una ceremonia de celebración de la donación de $50 millones por parte de Griffin para un nuevo edificio llamado Kenneth C. Griffin Cancer Research Building, en la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami.

Zia Ahmed, portavoz de Griffin, tampoco quiso responder a preguntas concretas, pero dijo que la decisión demostraba que Griffin había actuado correctamente.

“Como dijimos desde el principio, no hay nada de eso. Nunca lo hubo”, dijo Ahmed.

El año pasado, Ahmed dijo inicialmente al Herald que Griffin había invitado a Suárez al fin de semana de la carrera de F1. Después de que el Herald publicara el artículo, aclaró que Griffin solo había invitado a los Suárez a la carrera del domingo y a la fiesta posterior del sábado por la noche.

LA INVESTIGACIÓN

El expediente del caso se hizo público el miércoles, tras una audiencia a puerta cerrada celebrada la semana pasada en la que la comisión consideró que “no había causa probable” siguiendo la recomendación de la defensora Melody Hadley.

Hadley, que hizo la recomendación basándose en el informe de la investigadora, dijo que Suárez no había recibido un regalo según la ley de la Florida porque reembolsó a Griffin las entradas del domingo, que según las facturas costaron $8,000 en conjunto. Suárez también reembolsó a Griffin dos cubiertos para la cena VIP del sábado por la noche en Carbone Beach, por un total de $6,000.

Suárez declaró a los investigadores que había reembolsado o revelado el resto de las entradas regaladas. El expediente de la denuncia facilitado al Herald muestra que los investigadores no buscaron pruebas más allá de su testimonio y su declaración oficial, en la que figura una única entrada del sábado por valor de $3,500 proporcionada por el promotor de la carrera.

La Comisión de Ética justificó su estrecha investigación diciendo que la denuncia carecía de los detalles necesarios para investigar asuntos más amplios sobre la asistencia del alcalde a otros eventos deportivos de lujo como la Copa del Mundo de 2022 en Qatar.

Francis Suárez y David Beckham en el Mundial de Quatar.
Francis Suárez y David Beckham en el Mundial de Quatar.

Más allá de eso, el informe de investigación que detallaba el fin de semana de Suárez en la F1 contenía varias omisiones e inexactitudes.

El informe de investigación afirmaba incorrectamente que un urbanizador vinculado al grupo de hospitalidad que ofreció a Suárez su invitación del viernes por la noche a Carbone Beach no estaba cabildeando ante el gobierno de la ciudad en ese momento. De hecho, los registros de la ciudad muestran que el urbanizador tenía dos cabilderos registrados en nombre de su proyecto de rascacielos frente al mar.

Suárez también dijo a los investigadores éticos que asistió a la fiesta del viernes por la noche en calidad oficial de alcalde, lo que llevó a Hadley a determinar que el acceso complementario no constituía una violación de la ley de regalos. Pero el calendario del alcalde, que es un registro público, mostraba todo el día bloqueado como tiempo personal para Suárez. Además, el acto no se celebró en Miami, sino en el municipio vecino de Miami Beach.

La recomendación de la abogada de desestimar la denuncia también se basó parcialmente en una declaración en la que Suárez afirmaba que Griffin le había ofrecido entradas para el evento porque Griffin es cliente del bufete internacional en el que Suárez trabaja como abogado a tiempo parcial.

El expediente de la denuncia no incluía transcripciones originales ni notas que detallaran la conversación de la investigadora con Suárez. Pero el resumen de la investigadora de ética sobre el testimonio de Suárez contradice las declaraciones previas tanto de Griffin como del bufete de Suárez, Quinn Emanuel Urquhart and Sullivan, de que Griffin no tiene ninguna relación con Suárez a través del bufete de abogados para cumplir con otras leyes de ética que prohíben los conflictos de interés.

En un comunicado, un portavoz de Quinn Emanuel dijo que el bufete mantiene sus declaraciones anteriores al Herald.

“Francis Suárez nunca ha trabajado en ningún asunto del bufete relacionado con Ken Griffin o Citadel”, dijo el portavoz. “Quinn Emanuel no tiene conocimiento de ninguna conexión entre las entradas de F1 y su empleo en la firma, ni el señor Suárez hizo tal conexión en su entrevista con la Comisión”.

Suárez no respondió a la solicitud de comentarios del Herald sobre su declaración.

Thomas Kennedy, un activista de Miami que presentó la denuncia en julio, dijo al Herald que pensaba que la Comisión de Ética no había hecho lo suficiente para descubrir si Suárez había abusado de su cargo como alcalde durante el fin de semana de la F1.

“Es un poco chocante lo chapucero que fue el trabajo y casi lo desvergonzada y descuidadamente que presentaron su trabajo, sobre todo teniendo en cuenta no solo lo que incluí sino todos los escándalos que rodean al alcalde”, dijo Kennedy en una entrevista el miércoles. “¿Cómo no se avergüenzan de presentar esto al público?”

El abogado de Suárez, Ben Kuehne, en una grabación de la audiencia ética a puerta cerrada en el Tribunal de Apelaciones del Primer Distrito en Tallahassee el 8 de marzo llamó a Kennedy “denunciante en serie”, a pesar de que Kennedy solo ha presentado dos denuncias éticas estatales.

En nombre de su cliente, Kuehne declaró al Herald que Suárez “pide al público que abogue, como él, por el bien que acompaña a su liderazgo. Y a resistirse a los pocos que eligen la queja como forma de vida”.

Kennedy presentó otra queja ética estatal que fue desestimada. También presentó otra queja sobre la asistencia de Suárez a eventos deportivos VIP ante la comisión de ética del Condado Miami-Dade, la cual desestimó la queja sin investigarla el 15 de septiembre porque Kennedy no tenía conocimiento personal de lo que alegaba.

La queja ética estatal siguió adelante porque la ley estatal no tiene las mismas normas. Pero eso cambiará pronto. La Legislatura de la Florida acaba de aprobar un proyecto de ley que crearía requisitos similares de conocimiento personal, lo que indica que las quejas como la de Kennedy pudieran no ser investigadas en absoluto en el futuro, ya sea a nivel de condado o de estado.