"Denuncié las prácticas de Instagram y ahora no volveré a trabajar"
Arturo Béjar, exdirector de ingeniería en Meta, compañía propietaria de Facebook e Instagram, dijo que esta última red social no hace lo suficiente para proteger a los adolescentes del acoso sexual.
Béjar, quien debía declarar este martes ante el Congreso de Estados Unidos, aseguró que cree que hacer esta denuncia implica que no podrá volver a trabajar en la industria tecnológica.
El exdirectivo trabajó para Meta en dos periodos: de 2009 a 2015 y de 2019 a 2021.
Meta dijo que ha sumado "más de 30 herramientas" para fortalecer las protecciones para los adolescentes en línea.
El trabajo de Béjar, según el mismo aseguró, consistía en ayudar a mejorar la protección de los usuarios.
Antes de dejar la empresa en 2015, creía que las cosas iban por el buen camino. Pero cuando vio la experiencia de su hija en Instagram, se dio cuenta de que algo no andaba bien.
En declaraciones a la BBC, Béjar dijo que poco después de que su hija de 14 años entrara a Instagram, empezó a recibir "insinuaciones sexuales no deseadas, misoginia y acoso".
"Cuando hablamos de esto, resultó que a todas sus amigas les pasaba lo mismo. Me sorprendió. Me dijo que ella no podía hacer nada, porque no tenía opción de denunciarlo".
Béjar espera que llevar al Congreso la conversación que tuvo con su hija pueda ayudar a los legisladores a contar con la información que necesitan para tomar las medidas necesarias.
"Estamos en un momento extraordinario en el que existe consenso en todo el arco político sobre la urgencia y la necesidad de aprobar leyes que protejan a nuestros hijos, a todos nuestros hijos", afirmó.
Para Meta sería "fácil" implantar un botón específico que permitiera a los adolescentes marcar los mensajes como insinuaciones sexuales, según dice el especialista.
"Falta de transparencia"
"Puedo hablar de primera mano de lo fácil que es construir un botón y un contador", dijo Béjar.
"Creo que la razón por la que no lo hacen es porque no hay transparencia sobre los daños que sufren los adolescentes en Instagram. Y por eso me presento ahora... es mi retirada de la tecnología", agregó.
Un portavoz de Meta le dijo a la BBC que se han creado varias funciones para proteger a los adolescentes en línea, como la implementación de notificaciones anónimas de contenidos potencialmente hirientes.
Actualmente, la gente puede denunciar los mensajes de Instagram por una serie de razones, incluyendo por contener "explotación sexual o solicitud de sexo".
"Cada día, innumerables personas dentro y fuera de Meta trabajan para ayudar a mantener a los jóvenes seguros en Internet", explicaron desde la compañía.
"Trabajando con padres y expertos, también hemos introducido más de 30 herramientas para respaldar a los adolescentes y sus familias para garantizar que tengan experiencias seguras y positivas en línea".
En 2021, Instagram introdujo medidas como hacer que las cuentas de usuarios menores de 16 años sean privadas por defecto y que los usuarios mayores de edad solo puedan enviar mensajes a los adolescentes que les siguen.
"Lo mínimo que podemos hacer"
Béjar, quien fue responsable del "equipo de protección y cuidado" de Meta, dijo que las herramientas implementadas por Instagram no iban lo suficientemente lejos.
Por el contrario, las considera un "placebo para la prensa y los reguladores".
"No se basan en los datos de lo que la gente está experimentando. Lo que uno esperaría poder preguntarles sobre esto es, ¿qué porcentaje de adolescentes recibieron insinuaciones sexuales no deseadas?"
"Si entras en los mensajes [de Instagram], no pude encontrar ninguna opción que diga: esto es una insinuación no deseada", dice Béjar.
Según el denunciante, construir un botón que los adolescentes se sientan cómodos apretando es "lo menos que podemos hacer".
Béjar dice que el botón "denunciar" en Instagram puede estar siendo utilizado menos que lo debería ser usado.
"Una investigación que hicimos en 2011 muestra que los niños de 13 años se sienten incómodos con la palabra denunciar, porque les preocupa meterse a ellos mismos o a otra persona en problemas", explicó.
"Imagina que eres un niño de 13 años, y recibes una insinuación sexual no deseada... lo incómodo que es, lo intensa que es esa experiencia, y no hay nada que puedan usar para decir: '¿puedes ayudarme con esto, por favor?".
"Si ese botón estuviera disponible, habría datos sobre quién inicia esos contactos".
Encuentro con Mosseri
Béjar dijo que en 2021 reunió información al respecto y acudió a "las personas más importantes" de Meta, incluido el jefe de Instagram, Adam Mosseri, para hablar de sus preocupaciones.
"Salí de esa reunión con la sensación de que Adam entendía completamente el asunto, hasta el punto de que hablamos de cómo se diseñaría ese botón", dijo.
"Pero no estaba seguro de que fueran a actuar".
Las estadísticas internas mostraban que uno de cada ocho jóvenes de 13 a 15 años había experimentado una propuesta sexual no deseada en Instagram en el plazo de una semana, según Béjar.
La BBC ha visto documentos que muestran que Béjar le señaló esta estadística a Mosseri.
"Sentí que ahora ellos tenían una responsabilidad", dijo. "Le pregunté a Adam en un correo electrónico... ¿cuál debería ser un número o porcentaje aceptable de jóvenes de 13 a 15 años que reciben una proposición sexual no deseada?
"Las redes sociales no deberían ser un lugar donde un niño reciba ese tipo de cosas".
Cientos de demandas
Meta, y otras empresas de redes sociales, enfrentan demandas en Estados Unidos por el impacto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes.
En octubre, decenas de estados de EE.UU. presentaron una demanda alegando que Meta había engañado al público sobre los riesgos del uso de las redes sociales y había contribuido a una crisis de salud mental juvenil.
En ese momento, un portavoz de Meta dijo: "Estamos decepcionados con que los fiscales generales hayan elegido este camino en lugar de trabajar productivamente con las empresas de la industria, para crear estándares claros y apropiados para la edad de las aplicaciones que usan los adolescentes".
Esta decisión se produjo tras una investigación llevada a cabo en 2021 por varios fiscales estatales, después de que la denunciante Frances Haugen declarara en Estados Unidos que Meta sabía que sus productos podían perjudicar a los niños.
El testimonio de Haugen se produjo después de que en 2021 un informe del Wall Street Journal filtrara los estudios internos de la empresa que, según afirmaba, mostraban que los adolescentes culpan a Instagram por el aumento de sus niveles de ansiedad y depresión.
Instagram publicó un extenso blog en el que defendió su investigación en respuesta al informe, y dijo que este se centraba "en un conjunto limitado de hallazgos y los presentaba bajo una imagen negativa".
"En realidad, la investigación demostró que muchos de los adolescentes a los que consultamos creen que el uso de Instagram les ayuda cuando se enfrentan a momentos difíciles y a los problemas a los que los adolescentes siempre se han enfrentado", declaró entonces Pratiti Raychoudhury, vicepresidenta y responsable de investigación de Meta.
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