Más de un año y medio después. Por tercera vez, cambian la cifra de habitantes de la Argentina
A más de un año y medio del Censo 2022, recién hoy se publicaron los datos definitivos, que pueden verse en el sitio del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), a cargo de Marco Lavagna. Así, son 45.892.285 los habitantes del país, según el relevamiento, que viven en 17.794.949 viviendas (17.783.029 particulares y 11.920 colectivas).
Es la tercera vez que este número varía porque, según los resultados provisionales, que se difundieron el 31 de enero pasado, eran 46.044.703. Y, al día siguiente de realizado el operativo, el 19 de mayo del año pasado, se informó que eran 47.327.407.
Pese a que la población censada es 45.892.285, es decir, el conteo efectivo realizado el 18 de mayo del año pasado que alcanza una cobertura territorial del 98,6%; la cantidad estimada al 1° de julio de 2022 es de 46.234.830. La falta de cobertura de ciertas áreas durante el operativo, el hecho de que los censistas no hubieran encontrado personas en sus viviendas y la subdeclaración de personas que residen en el hogar, pueden llevar a que el conteo arroje un valor por debajo de la cifra de población real. Es por eso que, según dijeron en el Indec, se realiza esta estimación mediante proyecciones con base al Censo 2010.
Además, en el operativo 5705 personas fueron censadas en situación de calle.
Del total poblacional, 23.705.494 son mujeres (51,7%), 22.186.7961 son hombres (48,3%) según “el sexo registrado al nacer”. En los resultados provisionales sumaban 8293 (0,02%) las personas que se identificaron como no binarias, un dato que se registró por primera vez gracias a la incorporación de la “x” en los formularios. Sin embargo, esa categoría no figura en los resultados finales. Señalan que “de acuerdo con la evaluación de calidad y consistencia de los resultados definitivos, y para cumplir con los estándares de calidad estadística requeridos por el Indec”, fue redistribuida entre las categorías mujeres y varones.
Por cada 100 hombres, hay 107 mujeres en la Argentina, de acuerdo al índice de feminidad informado. Ese número disminuye a 97 en la población de 0 a 14 años, mientras que aumenta en la de mayores de 65, donde por cada 100 hombres hay 140 mujeres. El incremento es aún mayor a partir de los 85 años: 228 mujeres. Si bien nacen más varones que mujeres, estos datos muestran que hay una mayor sobrevida femenina.
A nivel nacional, la edad mediana total es de 32 años, dos años mayor que en 2010, un número que indica una población joven. Se trata de la edad central que divide a la población, ordenada de menor a mayor, en dos grupos numéricamente iguales. En mujeres llega a 34 y en hombres, a 31.
Pese a que ese valor es el promedio nacional, Misiones registra el valor más bajo donde alcanza apenas los 28 años; seguida por Chaco, Salta y Santiago del Estero donde es de 29. En tanto, el más alto es en la Ciudad de Buenas Aires donde llega a 39 años.
En esa misma línea, es la Capital el lugar que registra el mayor porcentaje de población de más de 65 años (17,7%). Mientras que el menor se encuentra en Tierra del Fuego, 6,6%. En tanto, el 22,9% tienen entre 0 y 14 años. Es Misiones, a su vez, la que cuenta con mayor población de esa franja etaria con el 26,7%.
En tanto, el índice de envejecimiento nacional es de 53 años. Este muestra la cantidad de personas mayores de 65 por cada 100 que tienen entre 0 y 14. El incremento a lo largo de las décadas (en 2010, era de 40) condice con el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la natalidad.
Salud
Seis de cada 10 personas censadas declararon tener prepaga u obra social –entre ellas, PAMI–, mientras que poco más de tres respondieron que no cuentan con cobertura privada. Esto se traduce en que 16.317.432 personas dependen exclusivamente del sistema público. Son el 35,8% de la población. En tanto, 1.514.231 (3,3%) dijeron contar con programas y planes estatales de salud y 27.787.124 (64,2%), con obra social o prepaga.
El informe señala, de este modo, que los valores de la población con cobertura privada se mantienen estables hasta 2022. Aclara que “para asegurar el criterio de comparabilidad de los datos censales 2001, 2010 y 2022″, la categoría planes estatales de salud (programas estatales nacionales, provinciales y municipales que otorgan derecho a atención médica mediante la inscripción en un padrón) se sumó a la tenencia de obra social y prepaga, pese a que se trata de prestación de salud pública.
Provincias como Formosa (55,9%), Chaco (52,2%) y Santiago del Estero (56,6%) dependen mucho más de la salud pública y distan del porcentaje a nivel país donde ese grupo alcanza el 35,8%. En tanto, en el otro extremo se encuentran Tierra del Fuego, donde solo un 15,3% depende exclusivamente del sistema público. En tanto, la Ciudad de Buenos Aires ese dato alcanza el 16,3% y en Santa Cruz, el 17%.
Demoras
Los problemas con la difusión de la información comenzaron tres meses después de realizado el relevamiento cuando comunicaron que el Indec seguía trabajando en el procesamiento de datos. Tras la difusión de escasa variables provisionales se modificó el esquema y el último compromiso había sido presentar ocho informes temáticos, en forma progresiva hasta fin de este año. Los temas pautados eran estructura de la población por sexo y por edad, migración, identidad de género, afrodescendencia, pueblos originarios, educación, fecundidad, y salud. Hasta hoy, solo se había publicado uno de esos reportes.
Los resultados provisionales se conocieron el 31 de enero, cinco meses después de lo prometido y ocho meses posteriores a la realización del relevamiento: un archivo de 82 páginas en las que los datos concretos van de la 11 a la 53. Se informó que son 46.044.703 las personas que viven en el país, 1.245.247 habitantes menos del número provisional que dieron a conocer al día siguiente del operativo cuando la cifra fue 47.327.407 habitantes.
De acuerdo con el cronograma oficial, esos resultados se iban a conocer 90 días después del operativo nacional, pero por inconvenientes con algunas planillas, como habían comunicado, se postergaron hasta fines de enero.
A esa demora, se sumó el incumplimiento del plazo previsto para publicar los primeros resultados definitivos, originalmente anunciado para el 18 de enero pasado; en tanto, para junio, 13 meses después del censo, se publicaría la versión completa y ampliada de esos resultados definitivos, que finalmente se anunció que iba a ser hoy.
El 31 de enero pasado, cuando se difundieron los primeros resultados provisionales, Lavagna señaló como “uno de los cambios” en el esquema original que, a partir de ese momento, el organismo trabajaría en la elaboración de informes temáticos “hasta llegar al mayor nivel de desagregación posible” sobre características habitacionales, estructura de población por sexo y por edad, migración, fecundidad, identidad de género, cobertura de salud, y educación, entre otros.
Se publicarían en el primer semestre del año. El primer, y único informe, relacionado con las condiciones habitacionales, se difundió en mayo y esa fue la última información oficial comunicada.
Tres meses después del operativo, el Indec publicó en su página web que continuaba trabajando en el procesamiento de los resultados debido a que “por motivos diversos, un porcentaje de habitantes de las viviendas que respondieron el censo digital no fue incluido y, por lo tanto, no permite reflejar íntegramente los totales preliminares de la población existente en cada una de las jurisdicciones del territorio nacional”.
Recién en noviembre del año pasado reconocieron que hubo errores en el procesamiento de los datos. “No se difundieron en la fecha prevista porque un número significativo de planillas resumen que se completaron el día del censo no cumplen los estándares de calidad suficientes”, indicó Lavagna, en un largo hilo de X.
“En la Argentina y en el mundo, el procesamiento de los resultados de un censo demanda más de 12 meses de trabajo. Tratar de apurar los tiempos naturales podría redundar en datos menos robustos”, agregó el funcionario.