Demolición parcial de Coconut Grove Playhouse pudiera paralizarse tras impugnación de los vecinos

Los planes para derribar parte del Coconut Grove Playhouse se toparon con un obstáculo el miércoles por la noche, cuando la Junta de Planificación de Miami se puso del lado de los vecinos que impugnaron la demolición.

La Junta de Apelaciones de Planificación y Zonificación de la ciudad aceptó un recurso de Anthony Vinciguerra y Courtney Berrien, una pareja cuya casa en Charles Avenue está a menos de 500 pies del Playhouse. Quieren impedir que Miami-Dade derribe una sección de la estructura como parte de un plan para restaurar una parte de la propiedad y construir un nuevo auditorio.

La junta votó 6 a 3 para conceder la apelación de la pareja, frenando los planes para la demolición y posiblemente preparando el escenario para meses o años de más debate sobre el futuro del teatro.

David Winker, abogado de la pareja, dijo al Miami Herald que su objetivo es obligar a los funcionarios del condado a considerar otra opción. Un grupo de activistas ha criticado el plan del condado y ha pedido una restauración más completa que mantenga un auditorio más grande.

“Estamos usando el proceso legal para pulsar el botón de reinicio y obligar al condado a sentarse a la mesa y hablar con los vecinos sobre un acuerdo”, dijo Winker.

Michael Spring, director de Asuntos Culturales de Miami-Dade, dijo en un comunicado que el condado está empeñado en un plan de restauración, y la visión del condado mejora el paisajismo, restaura la oficina principal del Playhouse y reactiva el teatro en una esquina clave de Coconut Grove.

“El plan permitirá que grandes espectáculos para los vecinos y las familias vuelvan a la Playhouse, al tiempo que se proporciona estacionamiento adicional no solo para el teatro, sino para los negocios de la zona y las instituciones educativas”, escribió Spring.

No dijo si el condado apelaría la decisión, lo que llevaría el asunto ante la Comisión municipal.

“La discusión de anoche, que pretendía centrarse exclusivamente en el aspecto de la preservación de los árboles del proyecto, se usó como una oportunidad para retrasar el proceso de renovación para una apelación no relacionada”, escribió Spring. “La Oficina del Abogado de Miami-Dade está evaluando los próximos pasos”.

La controversia ha girado en torno al plan del condado durante años, dando lugar a numerosas audiencias públicas, votaciones, un veto del alcalde Francis Suárez, litigios y polémicos debates.