Demandan a comisionado de Miami por presunto ‘chantaje’ a operador de Rickenbacker Marina

Durante una intensa batalla en 2020 sobre quién rediseñaría y operaría la Rickenbacker Marina de Miami, el comisionado Alex Díaz de la Portilla intentó “chantajear” al veterano operador del puerto deportivo presionándolo para que aceptara como socio a uno de los aliados del comisionado, según una demanda presentada recientemente.

La demanda, presentada el martes por la mañana en el Tribunal de Circuito de Miami-Dade por el ex representante estatal y cabildero Manuel Prieguez, acusa a Díaz de la Portilla y a dos aliados de presionar al operador del puerto deportivo, Aabad Melwani, a cambio de un voto a favor de su propuesta de reurbanización.

A través de sustitutos, como el ex comisionado municipal y delincuente convicto Humberto “Bert” Hernández, Díaz de la Portilla intentó “chantajear a un miembro honrado de la comunidad para beneficiarse económicamente”, alega Prieguez.

La denuncia, de 23 páginas, afirma que a Melwani y a su equipo se les dijo en repetidas ocasiones que el apoyo de Díaz de la Portilla estaba supeditado a la incorporación del socio del comisionado, Aníbal Duarte-Viera, como socio en el proyecto del puerto deportivo. Duarte-Viera, abogado y agente inmobiliario, repitió en sus aspiraciones de participar en la remodelación del puerto deportivo al menos cuatro veces: durante un almuerzo organizado por el comisionado, antes de una cena de políticos locales, en un hotel de Brickell y durante una visita sorpresa a la oficina de uno de los socios de Melwani.

Duarte-Viera y Hernández figuran como demandados, acusados en la demanda civil de participar en una conspiración criminal con Díaz de la Portilla e “intento de soborno de un funcionario electo”. Díaz de la Portilla también está acusado de asociación ilícita y de orquestar un “plan de soborno ilegal”.

Prieguez, que estaba registrado para cabildear para Melwani en 2020, dice en la demanda que ahora es “persona non grata” con Díaz de la Portilla después que él y Melwani se negaron a participar en el supuesto esquema, dañando su práctica de cabildeo. Pide una indemnización punitiva no especificada.

Melwani declaró al Herald que no tenía nada que ver con la demanda de Prieguez y declinó responder a preguntas sobre las acusaciones. Prieguez ya no trabaja de cabildero para Melwani.

Según la denuncia, Melwani rechazó directamente las propuestas de Díaz de la Portilla y sus aliados en una breve reunión con los socios del comisionado en el vestíbulo del East Miami Hotel. Díaz de la Portilla acabó apoyando a los competidores de Melwani.

La demanda no dice cómo se habría beneficiado el comisionado de que Duarte-Viera fuera socio en el proyecto de reurbanización del puerto deportivo, ni alega que el propio comisionado ofreciera cambiar su voto a cambio que Melwani se asociara con Duarte-Viera.

Sin embargo, la demanda sitúa a Díaz de la Portilla en medio del supuesto intento de presionar a Melwani y afirma que los aliados del comisionado afirmaron que él había dado su visto bueno al plan.

En una entrevista con el Miami Herald, Prieguez, que conoce a Díaz de la Portilla desde la infancia, dijo que no tenía ninguna duda de que su antiguo amigo pretendía beneficiarse del acuerdo.

“Si él no está involucrado y su nombre se usa de tal manera que alguien va a sacar provecho de ello, se enojaría muchísimo, porque él tiene que formar parte de los tratos”, dijo Prieguez. “Si se va a usar su nombre, tiene que participar en los acuerdos”.

Cuando fue contactado por reporteros el martes por la mañana, Hernández dijo que no estaba al tanto de la demanda, pero calificó las acusaciones presentadas de “frívolas, sin mérito y difamatorias por naturaleza”.

“Lo que usted o cualquiera que investigue esta supuesta demanda debería preguntarse o cuestionarse es el momento en que se presenta dicha demanda o denuncias dos meses antes de unas elecciones generales”, dijo Hernández.

En cuanto al momento de su presentación, Prieguez fue tajante: “Quiero hacerle daño [al comisionado] políticamente”. Díaz de la Portilla se está postulando para la reelección en noviembre.

Ni Díaz de la Portilla ni Duarte-Viera respondieron de inmediato a la solicitud de declaraciones del Herald.

Quid pro quo

Según afirma Prieguez en su demanda, Duarte-Viera fue el primero en proponer a Melwani que le metiera “en el negocio de los puertos deportivos” durante un almuerzo organizado por Díaz de la Portilla varios meses antes de una reunión crucial de la Comisión celebrada el 8 de octubre de 2020.

Según la denuncia, Melwani dijo que “no estaba interesado” y abandonó la comida sintiéndose “incómodo con todo el asunto”.

La denuncia alega que el primer quid pro quo explícito se presentó a Prieguez en una cena en la casa de Duarte-Viera el 1 de octubre de 2020, una semana antes que la Comisión de cinco tuviera previsto discutir la propuesta de reurbanizar el puerto deportivo en Virginia Key.

Prieguez dijo que no conocía bien a Duarte-Viera y, habiendo oído hablar a Melwani de su almuerzo con el comisionado, desconfió de inmediato cuando recibió un mensaje de texto invitándole a cenar esa noche. Pero dijo que se sintió reconfortado cuando se enteró que Hernández, su amigo, también iría a cenar esa noche.

Manuel “Manny” Prieguez presentó una demanda contra el comisionado de Miami Alex Díaz de la Portilla el 4 de septiembre de 2023 for extorsionarlo a él y al operador de la Rickenbacker Marina.
Manuel “Manny” Prieguez presentó una demanda contra el comisionado de Miami Alex Díaz de la Portilla el 4 de septiembre de 2023 for extorsionarlo a él y al operador de la Rickenbacker Marina.

Prieguez alega que tras unas copas Duarte-Viera y Hernández dirigieron la conversación hacia la Rickenbacker Marina, explicando que el éxito de la propuesta de Melwani dependía del voto de Díaz de la Portilla.

“La ÚNICA manera de conseguir los votos es que yo sea socio en este acuerdo. Punto, fin de la historia”, dijo entonces Duarte-Viera, según una cita incluida en el expediente judicial.

Duarte-Viera y Hernández —abogado inhabilitado cuya empresa de consultoría estaba recibiendo pagos de un comité político que apoyaba al comisionado— dijeron a Prieguez que se habían reunido con Díaz de la Portilla esa tarde y que el comisionado estaba al tanto de las condiciones que estaban presentando a cambio de su voto, según la denuncia.

En su declaración ante el tribunal, Prieguez dijo que se marchó conmocionado, enfadado y preocupado porque le habían pedido que participara en una actividad delictiva. Compartió con el Herald un documento que, dijo, escribió en ese momento para recordar lo ocurrido. El documento, revisado por reporteros, contenía metadatos que mostraban que fue creado el 3 de octubre de 2020 e incluía los mismos detalles generales que los expuestos en la demanda.

Prieguez, quien dice en la demanda que Duarte-Viera también se acercó a uno de los socios de Melwani con su oferta, dijo al Herald que llevó la información a la policía, pero no dio más detalles.

El East Miami Hotel

En la reunión de la Comisión del 8 de octubre de 2020, que se celebró a través de Zoom, Díaz de la Portilla presionó para que se discutiera por la tarde la remodelación del puerto deportivo, un retorcido esfuerzo marcado por años de arranques en falso.

Alrededor de la misma hora, supuestamente envió un mensaje de texto a Melwani, pidiendo al operador del puerto deportivo que fuera al East Miami Hotel durante la pausa del almuerzo.

Según la denuncia —que Prieguez dijo que se basaba en un relato inmediato de los hechos por parte de Melwani—, Díaz de la Portilla “pidió específicamente a Melwani que fuera solo”, y Melwani accedió, sintiendo que no tenía otra opción. Cuando llegó, Melwani fue recibido en el vestíbulo del hotel a las 1:30 p.m., no por el comisionado, sino por Hernández, Duarte-Viera y una tercera persona, Elnatan Rudolph, afirma la demanda.

“Intercambiaron cumplidos y luego pasaron a discutir el tema del puerto deportivo y cuáles eran las posibilidades de seguir adelante”, alega la demanda. “Melwani volvió a rechazar todos los tratos”.

Rudolph, que no fue mencionado como acusado en la denuncia, declinó hacer comentarios sobre las acusaciones.

AABAD MELWANI es presidente de Rickenbacker Marina y director administrativo de Marina PARC.
AABAD MELWANI es presidente de Rickenbacker Marina y director administrativo de Marina PARC.

Cuando la Comisión volvió a convocar su sesión virtual, Díaz de la Portilla fue el primero en hablar sobre las propuestas contrapuestas relativas a la operación y remodelación del puerto deportivo: una del equipo de Melwani y otra de una asociación entre Suntex Marina Investors y RCI Group, que contaba con el respaldo del administrador municipal. Tras seis años de retrasos, el comisionado dijo que había llegado el momento de avanzar.

“Hay política de por medio. Hay relaciones. Lo entiendo. Yo también participo. Pero al finalsé que todos vamos a hacer lo mejor para Miami”, dijo Díaz de la Portilla durante la reunión.

La Comisión aplazó el tema hasta una reunión en noviembre, durante la cual Díaz de la Portilla expresó su interés en que la ciudad recuperara de inmediato el control total del puerto deportivo de manos de Melwani. (No lo hicieron.)

Díaz de la Portilla “se las arregló para que la Comisión de Miami pareciera indecisa en un esfuerzo por distraer la atención de la actividad delictiva que había intentado con los codemandados”, afirmó Prieguez en su demanda.

Melwani tardó otro año en conseguir los votos necesarios para que la comisión celebrara un referendo para renovar su contrato de arrendamiento y aprobar su proyecto de la Rickenbacker Marina. No se aprobó.

En el verano de 2021, los registros de la ciudad muestran que Hernández se inscribió para cabildear a favor de una nueva propuesta no solicitada de remodelación del puerto deportivo por parte de Suntex, con el apoyo de Díaz de la Portilla. No llegó a ninguna parte y el competidor de Melwani demandó a la ciudad, alegando que el proceso de licitación favorecía injustamente a la familia Melwani, que ha gestionado la Rickenbacker Marina durante 40 años. La ciudad ha recurrido la sentencia inicial de un juez de circuito que convocó un nuevo referendo sobre la oferta presentada por Suntex y RCI.

David Filler, socio y responsable de inversiones de Suntex en la Florida, declaró al Herald que la empresa contrató a Hernández porque “era el mejor cabildero para este proyecto”.

“Nunca se nos presionó ni se nos pidió que ningún tercero formara parte de nuestro acuerdo, ni lo habríamos hecho”, dijo Filler.

Melwani gestiona ahora la envejecida Rickenbacker Marina mediante un acuerdo mensual con la ciudad.

Motivaciones

Prieguez, quien dirigió la recaudación de fondos para la campaña de Díaz de la Portilla a la Comisión en 2019, ayudando al otrora poderoso senador estatal republicano a regresar a un cargo público por primera vez en años, alegó en su denuncia que perdió cientos de miles de dólares en contratos de cabildeo después de desairar a Duarte-Viera, Hernández y el comisionado.

Prieguez, quien está representado por el abogado J.C. Planas, declaró abiertamente en una entrevista que su demanda también tiene motivaciones políticas y que espera que lleve a Díaz de la Portilla a perder su candidatura para la reelección el próximo noviembre.

Prieguez está apoyando a Miguel Gabela, un comerciante de repuestos para automóviles que es uno de los dos aspirantes declarados en la contienda de noviembre por el cargo de Díaz de la Portilla en la comisión. (Gabela está actualmente en una disputa legal con la ciudad sobre si cumple los requisitos de lugar de residencia tras los esfuerzos de modificación de distritos de la ciudad).

Pero Prieguez también dijo que tenía otra razón de peso para presentar la demanda detallando las “tácticas ilegales de mano dura” de Díaz de la Portilla durante las discusiones sobre el puerto deportivo.

Dijo que espera inspirar a otros con experiencias similares para que las hagan públicas.

Personas llegan al East Miami Hotel, el lunes 4 de septiembre de 2023, en Brickell City Centre.
Personas llegan al East Miami Hotel, el lunes 4 de septiembre de 2023, en Brickell City Centre.