Demanda: migrantes dicen que los vuelos de DeSantis mostraron ‘crueldad similar a la que huyeron’ en Venezuela

Tres de los casi 50 migrantes que fueron trasladados en avión a Martha’s Vineyard la semana pasada por la Florida demandaron al gobernador Ron DeSantis y a otros funcionarios estatales, alegando que fueron engañados para viajar la isla del noreste como parte de un plan para beneficiar la carrera política del gobernador.

La demanda, presentada en un tribunal federal de Massachusetts, alega que DeSantis, el secretario del Departamento de Transporte de la Florida y otras personas engañaron a los migrantes para que salieran de Texas ofreciéndoles tarjetas de regalo de McDonald’s y otros artículos para abordar los vuelos, y prometiéndoles asistencia y empleo. La demanda nombra a otras cinco personas como acusados, incluyendo a un hombre y una mujer que los abogados creen que reclutaron a los migrantes en San Antonio para que subieran a los aviones.

Entre los demandantes figuran tres migrantes venezolanos anónimos y Alianza Américas, una organización transnacional que aboga por los derechos de los inmigrantes.

“Estos inmigrantes, que están siguiendo los canales adecuados para obtener un estatus migratorio legal en Estados Unidos, experimentaron una crueldad similar a aquella de la que huyeron en su país de origen”, alega la demanda.

Los tres inmigrantes, que el martes pidieron permiso al tribunal para usar seudónimos, dicen que sufrieron emocionalmente por el plan. Una mujer afirmó que se sintió impotente y empezó a llorar cuando aterrizaron en Martha’s Vineyard. Dice que ella y su hijo de 11 años han necesitado apoyo de salud mental: ella ha sufrido insomnio y vértigo como resultado.

Otro dijo que le prometieron clases de inglés gratis, asistencia legal y comida si abordaba el vuelo. Un tercero dijo que se le pidió que firmara un documento que no estaba completamente traducido al español —y que supuestamente contenía información vital sobre la responsabilidad y el transporte a Massachusetts— para recibir una tarjeta de regalo de $10 de McDonald’s.

Los tres dijeron que si hubieran sabido que la oferta formaba parte de “una estratagema política que los pondría en el punto de mira nacional”, ninguno habría tomado el vuelo.

“Los demandados los manipularon, los despojaron de su dignidad, los privaron de su libertad, de su autonomía corporal, de las garantías procesales y de la igualdad de protección ante la ley e interfirieron de forma inadmisible en el control exclusivo del Gobierno federal sobre la inmigración para promover un objetivo ilegal y una agenda política personal”, dice la demanda.

Demanda: los inmigrantes fueron ‘secuestrados intencionadamente’

La oficina del gobernador no respondió de inmediato a una solicitud de declaraciones sobre la demanda. Un portavoz del Departamento de Transporte de la Florida (FDOT) tampoco respondió a una solicitud de declaraciones.

Pero en una declaración compartida con otros periodistas, la directora de comunicaciones del estado, Taryn Fenske, dijo que era “oportunista que los activistas usaran a los inmigrantes ilegales para el teatro político”.

También adjuntó un formulario titulado “Consentimiento oficial para el transporte” que supuestamente fue firmado por los inmigrantes que iban a ser transportados a Martha’s Vineyard. En español, el formulario dice que la persona que firma está consintiendo “voluntariamente ser transportado por el benefactor y sus representantes a lugares fuera del estado de Texas a estados santuario”.

DeSantis, que se postula a la reelección y es visto como un potencial candidato presidencial en 2024, ha defendido el programa de traslado de migrantes a través del país, que ha descrito como una protesta contra las políticas migratorias del presidente Joe Biden. Otros gobernadores republicanos, en Texas y Arizona, han trasladado a los migrantes en autobús a ciudades como Nueva York y Washington.

El lunes, DeSantis dijo que a los migrantes enviados a Martha’s Vineyard “se les proporcionó la posibilidad de estar en la jurisdicción santuario más elegante, quizá del mundo”.

“Estaban hambrientos, sin hogar. No tenían ninguna oportunidad”, dijo DeSantis sobre su situación en San Antonio.

La demanda alega que los cinco acusados no identificados, entre los que se encuentran supuestos reclutadores que se identificaban ante los migrantes como “Perla” y “Emanuel”, hacían copias de los documentos de inmigración de los migrantes “para poder confirmar que su situación migratoria cumplía los fines últimos de su plan”. Mientras tanto, los migrantes eran alojados en habitaciones de hotel durante días hasta que un número suficiente de personas accedía a subir a los aviones.

La demanda afirma además que los acusados “secuestraron intencionadamente a los miembros del grupo” para evitar que discutieran los detalles del viaje con cualquier “verdadero buen samaritano” y para que no cambiaran de opinión mientras esperaban.

Los cinco acusados anónimos supuestamente dieron a los inmigrantes números de teléfono para que llamaran si tenían alguna pregunta sobre el viaje. Pero la demanda dice que al grupo “de repente no se le podía encontrar en ninguna parte y no se les podía localizar por teléfono” cuando los aviones aterrizaron en Massachusetts.

Los migrantes piden a la jueza de distrito Allison D. Burroughs que declare que el estado infringió la Constitución de Estados Unidos y que infringió las leyes federales y estatales al engañarlos y hacerlos volar a través de las fronteras estatales. También piden una indemnización por daños y perjuicios, así como los honorarios de los abogados.

Oren Sellstrom, director de litigios de Lawyers for Civil Rights, la organización que presentó la demanda, dijo que las historias de los migrantes eran “desgarradoras”.

“La conducta del gobernador de la Florida no solo es moralmente repugnante, sino también ilegal según la Constitución de Estados Unidos y los estatutos federales”, dijo Sellstrom al Miami Herald. “La práctica de inducir fraudulentamente a los inmigrantes vulnerables a abordar aviones y cruzar las líneas estatales a través de falsas promesas viola las disposiciones constitucionales fundamentales, incluyendo la privación de la libertad y el debido proceso”.

Preguntas sin respuesta de DeSantis y el FDOT

La semana pasada, DeSantis negó que las personas enviadas a Martha’s Vineyard hubieran sido engañadas. El contratista privado contratado por el FDOT para llevar a cabo el programa les dijo a dónde iban, dijo.

“La gente contratada [para el programa], no solo les da un formulario de autorización para que lo firmen, sino que les da un paquete, y en ese paquete se incluía un mapa de Martha’s Vineyard”, dijo el viernes. “Así que era obvio que ahí era donde iban”.

DeSantis también prometió gastar “cada centavo” de los $12 millones asignados en el presupuesto estatal para trasladar a los migrantes a otras partes del país.

Pero su administración no ha dado casi ningún detalle sobre el programa o los vuelos de la semana pasada.

El Estado ha realizado dos pagos por un valor combinado de $1.56 millones a un proveedor de aviación con sede en Destin llamado Vertol Systems Company, pero el Departamento de Transporte no ha hecho público el contrato con la empresa.

Sus portavoces han dejado sin respuesta una serie de preguntas sobre el programa hechas por los medios de comunicación, incluido el Herald/Times.

Los legisladores estatales, incluido el senador Jeff Brandes, republicano de St. Petersburg, también han planteado preguntas al Estado sobre si el gasto cumple con la ley estatal de 2022 que creó el programa. La ley autorizó que se gastaran $12 millones —intereses obtenidos de los fondos de ayuda federal para la pandemia— “para facilitar el transporte de extranjeros no autorizados desde este estado”.

Los migrantes enviados a Martha’s Vineyard la semana pasada estaban en Texas y no habían pisado la Florida. DeSantis, quien ha pasado el último año quejándose de la amenaza de los migrantes para los floridanos, dijo el viernes que no pudo encontrar ninguno en el estado a quien deportar.

En cambio, dijo que el programa estaba pivotando para “perfilar” a los migrantes en otros estados que dicen que quieren venir a la Florida.

“Lo que estamos tratando de hacer es un perfil, ‘¿quién crees que va a tratar de llegar a la Florida?’ Y si se meten en un auto con otras dos personas, no hay manera de que podamos detectar eso. Así que se está tratando de identificar quién es más probable que venga”.

Nick Nehamas, redactor del Miami Herald, y Mary Ellen Klas, redactora del Herald/Times, contribuyeron a este artículo.