Define a su 2022 como verdadera montaña rusa

Arturo Sanguino

CIUDAD DE MÉXICO, enero 5 (EL UNIVERSAL).- Los logros deportivos de Fernanda Contreras en 2022 podrían hacer pensar que fue un año perfecto para la tenista; sin embargo, desde el aspecto personal tuvo golpes fuertes.

"En redes sociales se ve un año de diversión, pero fue muy duro, perdí a uno de mis mejores amigos, perdí a mis dos abuelos, me dio apendicitis; entonces, fue un año con muchas cosas, como el yin y el yang", relató la potosina.

Contreras compartió que el claro ejemplo de estos altibajos fue cuando clasificó al cuadro principal de Wimbledon, porque el torneo donde también jugó su abuelo Pancho traería el último contacto entre ambos.

"Cuando clasifiqué, le hablé por videollamada y le dije ‘abuelo, sí se pudo, vamos a estar ahí’. Esa fue la última vez que me comuniqué con él, pero le pude dar ese regalo", recordó.

Para la joven tenista, el año que recién terminó fue como "una montaña rusa", a la que no tiene algo que reprocharle, porque así valora más cada momento positivo y negativo que venga por delante.

"Estoy agradecida por ese año, porque no sólo fueron ganancias, también hubo tristeza", dijo.