Declaran feriado el día del funeral de Estado de la reina Isabel II
El día del funeral de Estado de la reina Isabel II, el lunes 19 de septiembre, será feriado, según anunciaron.
El rey Carlos III aprobó de manera oficial este día feriado en su primera reunión con el Consejo Privado en el Palacio de San Jaime de Londres.
La presidenta en funciones del Consejo, Penny Mordaunt, leyó dos borradores de proclamación en los que se designaba el día como feriado en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte y en Escocia.
Carlos respondió con la única palabra “Aprobado” antes de firmar las proclamaciones.
La medida significa que las escuelas, las empresas, las oficinas gubernamentales y muchos comercios cerrarán durante el día, lo que permitirá al máximo número de personas posibles asistir al funeral.
El procedimiento para los actos tras la muerte de la monarca está establecido en un estricto conjunto de protocolos denominado Operación Puente de Londres.
Según este plan, el féretro de la reina saldrá en procesión a la Abadía de Westminster en un carro de combate, tirado no por caballos, sino por marineros de la Armada, utilizando cuerdas.
Los miembros más importantes de la familia real vendrán detrás a pie, al igual que en los funerales de Diana, princesa de Gales, y del duque de Edimburgo.
Jefes de Estado, primeros ministros y presidentes, miembros de la realeza europea y figuras clave de la vida pública recibirán una invitación para reunirse en la abadía, con capacidad para 2.000 personas. El presidente de EE.UU., Joe Biden, confirmó su asistencia.
El servicio se transmitirá por televisión y está previsto que se guarden dos minutos de silencio a nivel nacional.
Tras el funeral, el féretro de la reina irá a la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor para un servicio de entierro televisado.
Los trabajadores de Inglaterra y Gales suelen tener ocho días feriados anuales, mientras que los de Escocia suelen tener nueve o uno.
El viernes 3 de junio se añadió un día feriado adicional con motivo del jubileo de platino de la reina.
El nuevo día feriado se anunció momentos después de que Carlos fuera proclamado de manera formal rey en la ceremonia del Consejo de investidura.
Tras la proclamación en ausencia de Carlos en la galería de imágenes del palacio, unos 200 miembros del Consejo de Ascensión entraron en la sala del trono para su primera reunión con el nuevo monarca.
En una declaración al Consejo, Carlos prometió seguir el “ejemplo inspirador” de Isabel II en su servicio a la nación “durante lo que me queda de vida”.
De pie ante el trono real en el Salón del Trono del palacio, Carlos habló de la “pérdida irreparable” que supone para él, su familia, el Reino Unido, la Commonwealth y el mundo entero la muerte de su madre.
“Es el mayor consuelo para mí saber la simpatía expresada por tantos hacia mí, mi hermana y mis hermanos”, señaló.
En reconocimiento al reinado del nuevo rey, las banderas oficiales se izaron a toda asta durante el Día de la Proclamación, antes de volver a media asta hasta el final del periodo de Luto Real.
El discurso de Carlos fue su segundo como monarca, tras un discurso televisado a la nación el viernes, en el que nombró a su hijo mayor William, príncipe de Gales, y envió un mensaje de “amor” a su hijo menor, el príncipe Harry, y su esposa Meghan.
Rindiendo homenaje a su difunta madre, dijo entonces: “Me dirijo a ustedes hoy con sentimientos de profundo dolor. A lo largo de su vida, Su Majestad la reina -mi querida madre- fue una inspiración y un ejemplo para mí y para toda mi familia, y tenemos con ella la deuda más sentida que cualquier familia puede tener con su madre; por su amor, su afecto, su guía, su comprensión y su ejemplo”.
Terminó con un sentido homenaje a la reina, que provocó las lágrimas de muchos de los asistentes.
“A mi querida mamá, ahora que comienza su último gran viaje para unirse a mi querido y difunto papá, tan solo quiero decir esto: gracias”, expresó.
“Gracias por tu amor y devoción a nuestra familia y a la familia de naciones a la que has servido con tanta diligencia todos estos años”.
En su discurso de hoy, elogió el ejemplo de Isabel II de “amor de toda la vida y servicio desinteresado”, y dijo ser “profundamente consciente de esta gran herencia y de los deberes y las pesadas responsabilidades de la soberanía que ahora me tocan a mí”.
Y añadió: “Al asumir estas responsabilidades, me esforzaré por seguir el inspirador ejemplo que se me ha dado al defender el gobierno constitucional y buscar la paz, la armonía y la prosperidad de los pueblos de estas islas y de los reinos y territorios de la Commonwealth en todo el mundo”.
Carlos también renunció de manera formal a los ingresos financieros de la hacienda de la Corona, a cambio de la subvención soberana del gobierno para apoyarle en sus funciones.