Declaran culpable a Richard Allen por asesinatos de Delphi en 2017
El sospechoso de los asesinatos de Delphi, Richard Allen, fue declarado culpable de asesinar a dos amigas adolescentes que habían ido a pasear por un sendero local en 2017, un caso que sacudió a la pequeña comunidad de Indiana.
Un jurado compuesto por cinco hombres y siete mujeres deliberó durante unas 18 horas a lo largo de cuatro días antes de tomar la decisión el lunes.
Según los periodistas presentes en la sala del tribunal del condado de Carroll, Allen, de 52 años, no reaccionó ante el veredicto, pero en un momento dado miró a su esposa, que sollozaba. Fue declarado culpable de los cuatro cargos.
El veredicto llega más de siete años después de los brutales asesinatos de Delphi, Indiana, y tras 17 días de testimonios, en los que las multitudes abarrotaban la acera frente al tribunal de la pequeña comunidad de Indiana.
Allen, originario de Delphi, se había declarado no culpable de los cuatro cargos de asesinato y secuestro en las muertes de Abigail “Abby” Williams (13 años) y Liberty “Libby” German (14), que desaparecieron el 13 de febrero de 2017, después de ir a dar un paseo por Monon High Bridge Trail, cerca de Delphi.
Sus cuerpos fueron descubiertos cerca del sendero al día siguiente. Habían sido degolladas, cubiertas con palos y dispuestas en símbolos paganos, semejantes a un sacrificio ritual. Allen tardaría cinco años en ser detenido, hasta octubre de 2022.
El fiscal del condado de Carroll, Nicholas McLeland, insistió durante todo el juicio en que Allen era el “tipo del puente” que aparecía en un video borroso que Libby grabó con su teléfono móvil poco antes de morir.
En el video, se ve a un hombre con jeans y sombrero caminando por la antigua vía férrea de madera, rodeado de árboles. Junto con ruidos apagados, se oye la voz de un hombre que exclama “abajo de la colina”.
McLeland argumentó que un policía estatal que había escuchado más de 700 llamadas telefónicas realizadas por Allen había identificado la voz de Allen en el video diciendo a las adolescentes que fueran “abajo de la colina”.
No obstante, los abogados defensores de Allen manifestaron durante los alegatos finales que nadie identificó a Allen como “el tipo del puente”, y añadieron que no había pruebas de ADN o digitales que vincularan a Allen con la escena del crimen y que no había ningún vínculo entre él y las chicas.
El caso de los asesinatos de Delphi ha estado rodeado de misterio y plagado de retrasos, relatos cambiantes, controversias, acontecimientos confusos y filtraciones de pruebas desde aquel fatídico día de febrero de 2017.
Los fiscales se centraron en las confesiones de Allen durante el juicio. McLeland señaló a los miembros del jurado que Allen había admitido en varias ocasiones haber cometido los asesinatos en llamadas telefónicas grabadas desde la cárcel. El jurado escuchó las conversaciones, incluida una en la que se oía a Allen decirle a su esposa: “Yo lo hice. Maté a Abby y a Libby”.
McLeland también explicó que algunas de las declaraciones incriminatorias de Allen contenían información que solo el asesino podía conocer.
Pero uno de los abogados defensores de Allen, Bradley Rozzi, argumentó que las confesiones de su cliente no eran fiables porque sufrió una grave crisis de salud mental por estrés de estar encerrado en aislamiento.
Un psiquiatra que testificó en el juicio apoyó el argumento y aseveró que meses en régimen de aislamiento pueden hacer que una persona delire y se vuelva psicótica.
Durante los alegatos finales del jueves, la defensa criticó la cronología de la fiscalía y aseguró a los miembros del jurado que Allen no era el asesino. Además, destacó cuatro puntos: la cronología de asesinato “incompleta” del estado, las pruebas balísticas “mal hechas”, las confesiones “falsas” y los análisis forenses digitales.
Antes de que comenzara el juicio, la defensa había intentado argumentar que las niñas fueron asesinadas en un sacrificio ritual por miembros de un grupo nacionalista blanco conocido como los odinistas, que siguen una religión nórdica pagana, pero el juez falló en contra, dado que la defensa “no presentó pruebas admisibles” de tal conexión.
Cuando finalmente comenzó el juicio de Allen el 18 de octubre en el tribunal del condado de Carroll en Delphi, dos años después de su detención, el juez del tribunal superior Fran Gull había dictaminado que no se permitiría ningún dispositivo de fotografía, video o grabación de audio en la sala del tribunal del circuito de Carroll durante el juicio.
Se espera que la audiencia para la sentencia de Allen se celebre el 20 de diciembre. Se enfrenta a hasta 130 años de prisión.
Traducción de Michelle Padilla