Las declaraciones de DeSantis suscitan más preguntas sobre el origen de los vuelos de migrantes

Un día después de que Ron DeSantis se atribuyera el mérito de enviar a inmigrantes indocumentados a Martha’s Vineyard, el gobernador sugirió en una conferencia de prensa el jueves que sus esfuerzos evitaron que esos migrantes llegaran a la Florida.

“Una de las razones por las que queremos trasladar [a la gente es] porque, obviamente, es caro si la gente viene aquí, tienes que pagar impuestos, servicios sociales, y todas estas otras cosas”, dijo DeSantis en una conferencia de prensa el jueves en Niceville, que está justo al norte de Fort Walton Beach en el Panhandle.

Si la Florida puede enviar a la gente a las llamadas ciudades santuario en su lugar, “entonces la posibilidad de que vengan a la Florida se reduce drásticamente”, dijo.

Sus comentarios plantean preguntas sobre los planes de la Florida para reubicar a los inmigrantes indocumentados, en protesta por las políticas de inmigración del presidente Joe Biden. La administración de DeSantis solo puede “transportar a extranjeros no autorizados de este estado”, según el lenguaje del presupuesto aprobado por los legisladores estatales este año.

La oficina del gobernador no respondió de inmediato cuando se le preguntó si los migrantes se habían trasladado a la Florida o si el programa financiado por el estado ayudó a transportar a los migrantes desde otro estado. DeSantis no proporcionó detalles sobre los vuelos durante una conferencia de prensa el jueves.

La oficina de DeSantis se atribuyó el envío de dos aviones con migrantes a la isla de veraneo al sur de Cape Cod, en Massachusetts, el miércoles por la noche. Funcionarios estatales y locales de Massachusetts, y los migrantes, mientras tanto, dijeron a algunos medios de comunicación que habían estado en Texas antes de abordar el vuelo.

Alrededor de 50 inmigrantes indocumentados, que parecen proceder en su mayoría de Venezuela, aterrizaron en Martha’s Vineyard en dos vuelos distintos, uno a las 3:12 p.m. y otro a las 3:30 p.m., e hicieron escala en Crestview,Florida, y Charlotte, Carolina del Norte, según la empresa de seguimiento de vuelos FlightAware. Los dos vuelos operados por Ultimate JetCharters, que DeSantis dijo haber fletado, se originaron en Texas, según confirmó a 7News BostonWHDH el director del aeropuerto de Martha’s Vineyard.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, negó cualquier participación en la contratación de los vuelos a Martha’s Vineyard.

“Nuestra oficina ha tenido conversaciones con el gobernador DeSantis y su equipo sobre el apoyo a nuestra estrategia de transporte en autobús para proporcionar un alivio muy necesario a nuestras comunidades fronterizas abrumadas e invadidas. Aunque no estuvimos involucrados en estos aviones iniciales a Martha’s Vineyard, apreciamos el apoyo para responder a esta crisis nacional y ayudar a los texanos”, dijo Renae Eze, secretaria de prensa de Abbott, en un comunicado.

Según el programa de $12 millones aprobado por los legisladores de la Florida a instancias de DeSantis, el Departamento de Transporte debía contratar a un contratista privado “para facilitar el transporte de extranjeros no autorizados de este estado”. El dinero reservado para esos contratos procedía de los intereses que el estado obtenía de los fondos federales de asistencia para el COVID.

El Departamento de Transporte no ha dicho con qué empresa contrató para realizar el trabajo, aunque esos contratos deben publicarse en línea en un plazo de 30 días según la ley estatal. Por lo general, un contrato estatal muestra a quién paga el Estado para realizar un servicio, cuánto cuesta a los contribuyentes de la Florida y cualquier otro requisito que el Estado establezca para el proveedor.

Según el texto del presupuesto estatal, el programa aplica a los “extranjeros no autorizados” que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos. Cita una ley federal específica que dice que el término “extranjero” significa “cualquier persona que no sea ciudadano o nacional de Estados Unidos”. Eso puede incluir diferentes categorías, como los inmigrantes legales que están en el país con visados, e incluso algunos que han recibido el estatus de refugiado o de asilo.

“Si hay gente que se inclina a pensar que la Florida es un buen lugar, nuestro mensaje para ellos es que no somos un estado santuario, y es mejor poder ir a una jurisdicción santuario”, dijo DeSantis el jueves. “Y sí, ayudaremos a facilitar ese transporte para que puedan ir a pastos más verdes”.

Lo comparó con un antiguo programa federal para reubicar a los solicitantes de asilo y otros migrantes de la frontera.

“Biden llevaba a la gente en avión en medio de la noche y la arrojaba por todo el país”, dijo DeSantis. “No hubo ninguna advertencia sobre nada de esto. Lo están haciendo y están sembrando a la gente por todas partes”.

El representante estatal de Massachusetts Dylan Fernández, un demócrata que representa a Martha’s Vineyard, dijo el miércoles que a los migrantes “se les dijo que se les daría vivienda y empleo”. Añadió que “los isleños no fueron avisados, pero se están uniendo como comunidad para apoyarlos”.

Al anunciar su propuesta en diciembre de gastar dinero para trasladar a los migrantes fuera del estado, DeSantis amenazó con enviarlos a Martha’s Vineyard.

“Si los envías a Delaware o a Martha’s Vineyard o a algunos de estos lugares, esa frontera sería segura al día siguiente”, dijo entonces.