Declaró el hijo del monstruo de Aviñón y dijo que enfrenta “el juicio de toda una familia destrozada”

Dominique Pélicot, el hombre acusado de drogar a su mujer para que decenas de hombres la violaran
Dominique Pélicot, el hombre acusado de drogar a su mujer para que decenas de hombres la violaran

AVIÑÓN.- David, uno de los tres hijos de Gisele y Dominique Pelicot, afirmó este lunes que el juicio que se celebra en Francia por las violaciones que sufrió su madre durante décadas, estando drogada por su padre, es el de “toda una familia destrozada”.

“Para mí es el juicio de toda una familia destrozada. Es muy complicado explicar a sus hijos que no volverán a ver a su abuelo”, afirmó el hijo mayor de los Pelicot, de 50 años, ante el tribunal penal de Aviñón, en el sur de Francia.

Gisele Pelicot llega con su abogado Stephane Babonneau (L) al tribunal de Aviñón para el juicio de su ex pareja Dominique Pelicot acusado de drogarla durante casi diez años e invitar a extraños a violarla en su casa de Mazan, una pequeña ciudad del sur de Francia, en Aviñón, el 23 de octubre de 2024.
Gisele Pelicot llega con su abogado Stephane Babonneau (L) al tribunal de Aviñón para el juicio de su ex pareja Dominique Pelicot acusado de drogarla durante casi diez años e invitar a extraños a violarla en su casa de Mazan, una pequeña ciudad del sur de Francia, en Aviñón, el 23 de octubre de 2024. - Créditos: @CHRISTOPHE SIMON

El caso de Dominique Pelicot, de 71 años, y otros 50 coacusados, de entre 26 y 74 años, generó una ola de indignación en Francia desde que se abrió el 2 de septiembre.

El acusado admitió haber violado a su ya exmujer Gisele Pelicot y haber reclutado a decenas de hombres en internet para abusar de su mujer entre 2011 y 2020, documentando meticulosamente las violaciones con miles de imágenes que los investigadores encontraron en discos duros.

Mi familia quiere luchar y seguirá haciéndolo, y sobre todo esperamos que en el futuro podamos borrar de nuestra mente al hombre que está a mi izquierda”, declaró, refiriéndose a su padre, Dominique Pelicot, sentado en el banquillo de los acusados. A lo largo de su testimonio, se refirió a él como a “ese señor”.

Este boceto judicial creado el 17 de septiembre de 2024 muestra al acusado Dominique Pelicot (2R) durante su juicio en el que se le acusa de drogar a su esposa, Gisele Pelicot (L), para que él y decenas de desconocidos pudieran violarla en su casa de Mazan, una pequeña ciudad del sur de Francia, en el tribunal de Avignon en Avignon.

“Lo que espero de este juicio es que las decisiones que tomen estén a la altura de nuestro sufrimiento. Que los hombres, estos hombres a mis espaldas [los coacusados], este hombre en el banquillo [su padre], sean castigados por los horrores y atrocidades que cometieron contra mi madre”, añadió David Pelicot.

Luego se dirigió directamente a su padre: “Si aún te queda algo de humanidad, ¿me oyes? [Me gustaría que] dijeras la verdad sobre lo que le hiciste a mi hermana, que sufre todos los días y sufrirá el resto de su vida, porque creo que jamás dirás la verdad”.

“Sigo sin entender por qué lo hizo”

Caroline Darian, también hija de los Pelicot y quien publicó el libro “Et j’ai cessé de t’appeler papa” (“Y dejé de llamarte papá”), está convencida de que su “progenitor”, como le llama ahora, la abusó también. Soy la “gran olvidada” de este juicio, afirmó el lunes.

“Gisele fue violada bajo sumisión química, pero la única diferencia entre ella y yo es la falta de pruebas en lo que me concierne. Para mí, es una tragedia absoluta”, declaró Caroline ante el tribunal.

El hijo de Gisele Pelicot, Florian (i), y su hija Caroline Darian (d), llegan al tribunal de Aviñón para asistir al juicio de su padre, Dominique Pelicot, acusado de drogar a su esposa Gisele durante casi diez años y de invitar a desconocidos a violarla en su casa de Mazan, una pequeña localidad del sur de Francia, en Aviñón, el 10 de septiembre de 2024.

Según la investigación, se encontraron fotos de ella y de dos nueras de Dominique Pelicot en una computadora, en algunos casos, cuando las mujeres estaban desnudas.

“Estoy muy agradecido de que mi madre siga viva. Pero sigo sin entender por qué lo hizo”, declaró por su parte Florian, el menor de los tres hermanos, sobre los actos cometidos por su padre.

El mediático proceso se ha convertido en un símbolo del uso de drogas para cometer agresiones sexuales, práctica conocida como sumisión química, y relanzó en Francia el debate sobre la cuestión del consentimiento.

Algunos de los acusados afirman que desconocían que Dominique Pelicot administraba medicamentos para dormir a su mujer y afirman que pensaban que se trataba de una pareja libertina, algo que negó la víctima en su primera declaración ante el tribunal.

El principal acusado reiteró que los 50 hombres juzgados -uno de ellos en rebeldía- sabían que su mujer estaba drogada con fuertes ansiolíticos. “Y no pueden decir lo contrario”, aseguró el jubilado.

Agencia AFP