Decenas de protestas por los derechos de los indígenas en el día nacional de Nueva Zelanda

Bangkok, 6 feb (EFE).- Miles de personas marcharon este martes desde diferentes partes de Nueva Zelanda hacia la ciudad donde se firmó el documento fundacional de la nación oceánica en múltiples protestas contra las políticas gubernamentales propuestas por el Gobierno de centro derecha que amenazan los derechos indígenas.

Con pancartas y banderas nacionales maorí, los manifestantes organizaron marchas en diversas localidades del país y protestaron contra las promesas del recién elegido gobierno de centro derecha que buscan minimizar los derechos de los pueblos originarios, como el intento de eliminar el uso oficial del maorí en las entidades públicas.

Las protestas se enmarcan en el Día de Waitangi, el día nacional de Nueva Zelanda y que celebra la firma del Tratado de Waitangi el 6 de febrero de 1840, cuando Nueva Zelanda pasó a formar parte del imperio británico.

En vídeos subidos en las redes sociales, se puede ver centenares de personas ocupando las calles en diferentes manifestaciones, algunas de ellas las más grandes registradas en el país en la última década, y varios grupos marchando hacia Waitangi, que igualmente acoge cada año diversos actos y festejos oficiales para celebrar la fecha.

Asimismo, los líderes de la coalición que actualmente gobierna al país fueron recibidos con abucheos por parte de la multitud en las celebraciones tanto hoy como la víspera, entre ellos el primer ministro neozelandés, Christopher Luxon, y el líder del partido liberal ACT, David Seymour.

Desde que fue formado en noviembre del año pasado -gracias a una alianza entre el conservador Partido Nacional de Luxon, el nacionalista Nueva Zelanda Primero y la ACT- el nuevo Ejecutivo ha anunciado al menos una docena de políticas que podrían reducir drásticamente los derechos de los maoríes, lo que llevó a una pronta reacción de los líderes indígenas para contrarrestar dichas medidas.

Algunas de las propuestas que han generado controversia se refieren a las promesas de deshacer las políticas que promovían el uso oficial de la lengua maorí y de revertir una ley antitabaco, cuando la población indígena es la que registra los mayores índices de tabaquismo.

La coalición también ha anunciado su intención de revisar el Tratado de Waitangi, que defiende los derechos de los maoríes, lo que culminó en una escalada de la tensión y motivó un verano de protestas contra los planes del Gobierno para la comunidad indígena.

En medio de las fricciones, el primer ministro neozelandés aseguró este martes que quiere renovar el "compromiso" de su Gobierno de "ayudar a todos los neozelandeses, maoríes y no maoríes, a salir adelante" y brindar a las futuras generaciones "esperanza de un futuro próspero y seguro".

Sobre el Tratado, Luxon ya había apuntado la víspera que el pacto había moldeado al país y que los neozelandeses deben "aspirar a avanzar no como dos bandos, sino juntos".

(c) Agencia EFE