Anuncios

Los datos que demuestran que España está girando a la derecha

La derecha española vive su mejor momento político desde la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno tras la moción de censura contra el expresidente Mariano Rajoy en 2018.

Después de cuatro elecciones generales con prácticamente el mismo resultado para cada bloque ideológico, el 43% de voto, la derecha ha conseguido consolidar su despegue en las encuestas con la victoria de Isabel D. Ayuso en las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo en C. Madrid.

El bloque formado por el PP (con FAC y NA+), Vox y Cs supera al bloque del PSOE, UP+Conf., IU, Más País y Compromís en 8 puntos porcentuales (47% de la derecha por el 39% de la izquierda), según el promedio de encuestas de TheElectoralReport.

Es la mayor ventaja entre bloques desde inicios de legislatura y dobla la ventaja que la derecha mantenía sobre la izquierda justo antes de la celebración de las elecciones en la C. Madrid.

La derecha empezó a cosechar más apoyos con el inicio del confinamiento en marzo del año pasado. La oposición al Gobierno durante una de las peores crisis sanitarias del último siglo le proporcionó al bloque liberal-conservador una ventaja neta superior a cuatro puntos a finales junio e inicios de julio, coincidiendo con el fin del confinamiento y el inicio de las fases diseñadas para una desescalada progresiva.

A partir de ahí, con la relajación de las medidas de restricción de movilidad por el coronavirus en verano de 2020, la izquierda volvió a recuperar el espacio que había ido perdiendo durante los meses previos, acusados por la imposición de medidas necesarias, pero de baja popularidad, como los cierres perimetrales o las restricciones en el sector de la restauración. La derecha volvería a coger ventaja con el inicio de la tercera ola de la pandemia.

Esta relación entre bloques se ha mantenido en el tiempo, siempre con ventajas de 3-4 puntos a favor del bloque liderado por el PP, hasta que la actual Presidenta madrileña decidiera convocar las elecciones donde partía como favorita. La contundente victoria de Isabel D. Ayuso consigue relanzar la candidatura de Pablo Casado para las próximas generales, pasando del 21% de voto a 28% en apenas tres meses, absorbiendo a Cs y colocando al bloque de la derecha con 8 puntos netos de ventaja sobre la izquierda. Las encuestas apuntan a un cambio de tendencia entre bloques y empiezan a ver la posibilidad de una mayoría absoluta de PP y Vox sin necesidad de terceros.

Existe una notable correlación entre la evolución de la intención de voto de los partidos para las elecciones generales y autonómicas, que ha permitido que los movimientos que se iniciaron con la fallida moción de censura en Murcia, y que provocaron el adelanto electoral en la C. Madrid, se afiancen ahora a lo largo y ancho del territorio.

Según el promedio de encuestas para las próximas elecciones autonómicas, la derecha supera a la izquierda en todas las CCAA excepto en Cataluña, Asturias, Canarias, Extremadura y la C. Valenciana (el País Vasco también es una probable excepción, aunque no se indica por la falta de encuestas en esta comunidad).

Diferencia entre el promedio de encuestas actual y los resultados de las elecciones autonómicas previas en cada CCAA por bloques.
Diferencia entre el promedio de encuestas actual y los resultados de las elecciones autonómicas previas en cada CCAA por bloques.

La derecha mejora posiciones en las regiones de la meseta y el sur de la península, con incrementos de 4 a 6 puntos en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia, Andalucía y Madrid. Además, actualmente, ya son 12 de las 19 Comunidades Autónomas con ventajas para la derecha de al menos 3 puntos porcentuales.

La izquierda por su parte mejora posiciones en Cantabria –donde los regionalistas del PRC pierden posiciones— Asturias o la C. Valenciana, con incrementos netos de más de 2 puntos y medio.

El momento político actual mejora las opciones de la derecha y plantea la posibilidad de que estos puedan llegar a La Moncloa sin necesidad de terceros partidos, pero existe una polarización electoral, con las fuerzas progresistas avanzando en las regiones de la periferia –siempre bajo el liderazgo de fuerzas regionalistas/nacionalistas—, y con la derecha haciendo lo propio en la zona central y sur de España.

VER VÍDEO | Sánchez escenifica su apuesta más arriesgada

Más historias que te pueden interesar: