Dance Now! Miami y la promesa de un viaje de regreso al mundo ‘pop’ de los años 80

Las bandas sonoras del pasado —cada generación perpetuamente anhelando, amando, volviendo a vivir su plenitud y sus pérdidas a través de diferentes melodías—prenden las luces en los escenarios de nuestra memoria. Y, a través de esa música, los coreógrafos pueden conducirnos a espacios, alguna vez compartidos o por descubrir, que desde el reino del corazón se abren ante nuestros ojos.

En “Pop”, Diego Salterini, el codirector artístico de Dance Now! Miami (DNM), promete un viaje de regreso a los años 80 para considerar la década como si estuviéramos repasando los hechos en la entrada de anoche en nuestro diario o en el periódico de esta mañana. Su estreno se une a las reposición de “Tethered (Atados)”, de la codirectora de la compañía Hannah Baumgarten, y de “Open Book (Libro abierto)”, de Daniel Lewis, decano fundador del departamento danza de la New World School of the Arts, el 17 y 18 de mayo, respectivamente en el Broward Center for the Performing Arts de Fort Lauderdale y en el Aventura Arts and Cultural Center.

Los bailarines de Dance NOW! Miami en “Open Book” de Daniel Lewis. De izquierda a derecha, Amanda Davis, Jean Da Silva, David Jewett, Julia Faris, Austin Duclos y Rae Wilcoxson.
Los bailarines de Dance NOW! Miami en “Open Book” de Daniel Lewis. De izquierda a derecha, Amanda Davis, Jean Da Silva, David Jewett, Julia Faris, Austin Duclos y Rae Wilcoxson.

Para Salterini, los años 80 fueron notables, con ritmos que sacudieron las pistas de baile y acontecimientos que estremecieron el mundo entero. Y el sonido de esa época le hizo señas como si fuera un boleto para regresar a ella. “Ya había estado jugando con la idea de utilizar la música popular para mis piezas de danza contemporánea”, dice. “Normalmente me inclino por lo que es más sobrio o colmado de emociones. Pero seamos honestos, mis recuerdos de cuando era joven están marcados por Madonna, Tears for Fears y Prince”.

Esos cantantes animaron a Salterini con ritmos que aún resuenan en su cuerpo y en su alma. Cuando era adolescente en Roma y luego bailarín profesional, este italiano siempre disfrutó de la música pop estadounidense como gran parte de su entretenimiento. “Y MTV era super popular”, nos cuenta. “Por eso en mi obra habrá todo tipo de proyecciones de vídeo muy estilizadas”.

Con ese objetivo, Bruce F. Brown ideó un diseño de escena con burbujas en tonos vivos, para provocar anhelos como un arcoíris y sonrisas como el champán, y los trajes de Haydee y María Morales llevan franjas de colores recordando los sorbetes italianos.

Luke Stockton en “Pop”.
Luke Stockton en “Pop”.

Consciente de que lo personal debe encontrar un tono común a través del arte, Salterini entró en acción. “Me acerqué a mis amigos de la Generación X y les pregunté por sus canciones favoritas”, dice. “Luego hice un diagrama de Venn de nuestras selecciones y, no puedo mentir, tuvimos que eliminar muchas opciones o nuestro programa habría durado 10 horas”.

Salterini recurrió a Davidson Jaconello para obtener el más impactante compendio musical de la época. “Fuimos de un lado a otro reimaginando esas canciones”, explica Salterini, “hasta que montamos una banda sonora que transportará al público. A los de mi edad les encantará el viaje al pasado, y espero que la gente más joven también los acompañe”.

Madonna, Grace Jones y Billy Idol llegaron al corte final poniendo el objetivo de Salterini en marcha. “Al hacernos menear un poco el cuerpo, ‘Pop’ también habla de la angustia del adolescente, un primer amor, nuestra identidad, la crisis del SIDA y el poder de los jóvenes”, insiste el coreógrafo. “Y a la misma vez escuchamos frases famosas de la época como ‘¡Volveré!’ del Terminator y ‘Mr. ¡Gorbachov, derriba este muro!’ de Reagan”.

Salterini enfatiza que su estilo personal proporciona cohesión porque “es contemporáneo con un vocabulario moderno y de ballet”. Y puntualiza, “aunque la banda sonora de Davidson ofrece una estructura narrativa perfecta, no toda la coreografía está directamente relacionada con el significado de cada canción”.

En la sección de Billy Idol, por ejemplo, “Eyes Without a Face (Ojos sin rostro)” no hace referencia al SIDA. Pero el coreógrafo dice: “Me dio la oportunidad de tocar el tema y al mismo tiempo generar un atletismo fuertísimo”. Ese espejo de la época refleja el ánimo del vídeo de Idol, representativo de un fenómeno mediático más amplio dentro del cual se encontraba Salterini, entonces bailarín de la televisión italiana. Sin embargo, la canción también le permite levantar un monumento coreográfico a los caídos por causa del SIDA.

Imagen promocional diseño de Larry Chidsey, con Jenny Hegarty y Dariel Milan en “Pop”.
Imagen promocional diseño de Larry Chidsey, con Jenny Hegarty y Dariel Milan en “Pop”.

“Pop” dura casi 40 minutos y cuenta con cinco mujeres y cuatro hombres. En un reciente ensayo en su estudio del Little Haiti Cultural Complex, el elenco cocinó los pasos a fuego lento hasta hervir con la versión de Grace Jones de “Libertango” de Astor Piazzolla, siguiendo a Eros en un paseo nocturno. Y en “Justify My Love” de Madonna los bailarines deletrearon deseos con las curvas en forma de S de sus cuerpos. Prevalecía entonces otro tipo de atmósfera comunitaria, más alegre y soñadora, mientras un entusiasmo juvenil, tal vez inocente, circulaba entre las agrupaciones como en pos de conquistar al mundo.

Para el bailarín Jean Da Silva, de 22 años, que se unió a DNM esta temporada, “Pop” conduce a la familia y a la fantasía. “Cuando compartí estas canciones y videos con mi papá, se le saltaron las lágrimas”, nos cuenta del vínculo que compartieron por ese vigor ya pasado que se extendió hasta su Uruguay natal. “Pero esto me gusta también porque tengo alma antigua”, confiesa. Y nos cuenta que mientras estudiaba en la escuela del Ballet Joffrey en Nueva York prefería acudir a clubes de ambiente retro, un preludio a su actual evocación de una época lejana.

Al honrar a todas las figuras de su arte derribadas por el SIDA, el joven nos dice, “siento como si aquí los estuviera dejando bailar una vez más”. Y eso le genera alegría, especialmente “cuando todo el elenco está reunido y brincamos hacia el cielo”.

“Diego mantiene la segunda parte del programa guiando al público a través de risas, sexualidad, y melancolía”, agrega Baumgarten.

Y esto hace que la oferta sea más satisfactoria. Como ella afirma, “queremos crear un ritmo para el espectador. La pieza de Danny Lewis es más clásica-moderna [Mahler, Wagner, y Rossini están en la mezcla]. Y voy a traer de vuelta un ballet contemporáneo, uno de mis lenguajes favoritos, en ‘Tethered’, donde el público podrá disfrutar claramente de esa estructura y base técnica”.

Tal acto de equilibrio surge directamente del credo de los dos directores. “A pesar de todo el tiempo en que llevamos combinando nuestras voces”, dice Baumgarten, “Diego y yo todavía queremos poder desarrollar nuestras ideas individuales desde el inicio hasta la realización. Cuando más nos dedicamos a eso, más aportamos a nuestra labor artística”.

Los bailarines de Dance Now! Miami en “Tethered”, de Hannah Baumgarten. De izquierda a derecha, Natalia Uribe Flores, Austin Duclos, Rae Wilcoxson y David Jewett.
Los bailarines de Dance Now! Miami en “Tethered”, de Hannah Baumgarten. De izquierda a derecha, Natalia Uribe Flores, Austin Duclos, Rae Wilcoxson y David Jewett.

“Tethered” muestra impulsos humanos fundamentales, acompañados de música original de Davidson Jaconello y Felix Rosch. Y aunque no hace referencias históricas, la autobiografía no deja de imponer sus matices.

“Crecí jugando al tetherball”, confiesa Baumgarten. “El efecto de una pelota atada a un poste puede ser bastante enloquecedor. Se escapa del control, lo que lleva a la frustración y a veces a un golpetazo en la cabeza. Pero en la obra quiero que eso se manifieste de una manera más constructiva. Una persona se conecta con otra en un divertido tira y afloja. Luego dos otros intercambian energías y jadeos. Estas parejas se conectan para encontrar una forma de defender su propia identidad y a la vez el poder del grupo. ¿Decidirán finalmente cortar los lazos o acomodarse a un mundo donde las conexiones construyen un buen hogar?”.

Baumgarten incluye entre sus enlaces a familiares, mentores y estudiantes. Y esto se extiende a DNM. “Diego y yo estamos bien unidos”, admite. “Hemos conectado nuestras vidas artísticas y en eso hemos también encontrado equilibrio en nuestras vidas privadas. Somos pocos los que entramos en un proceso tan profundo como es crear arte con otra persona. Esto conduce a una de las experiencias más íntimas y a la vez más reveladoras de la vida. Pero por eso nos encanta”.

Dance NOW! Miami, con el estreno de “Pop”, viernes 17 de mayo y sábado 18 a las 8 p.m. Broward Center for the Performing Arts Amaturo Theater, 201 SW Fifth Avenue, Fort Lauderdale y Aventura Arts and Cultural Center, 3385 N.E. 188 Street, Aventura, respectivamente. Boletos: $50 asientos reservados, $20 para estudiantes con identificación, solo en taquilla (en Broward) y$45, asientos reservados, $20 para estudiantes con identificación, solo en taquilla (en Aventura). Visite https://www.dancenowmiami.org/events/pop Más Información: (305) 975-8489 o https://www.dancenowmiami.org

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