Día de la Niñez. La odisea de los padres para sorprender a los chicos y “ganarle a la inflación”

Felicitas, Inti y Galo junto a sus padres, Rosario y Rodrigo, festejando el Día de la Niñez
Felicitas, Inti y Galo junto a sus padres, Rosario y Rodrigo, festejando el Día de la Niñez - Créditos: @Alejandro Guyot

Este mediodía, a menos de 24 horas para el Día de la Niñez y en el barrio de Once un grupo de madres se organizó para comprar regalos al por mayor para sus hijos y “no gastar una fortuna”.

Karina, Laura y Mercedes son de Banfield y comparten el grupo de padres del colegio de sus hijos que van juntos a cuarto grado. Este año, por la crisis económica, Karina tuvo la idea de comprar los regalos en Once, donde se consiguen productos de todo tipo e indumentaria a un precio mucho menor y más aún si se hace una compra mayorista.

Disfraces, Barbies, muñecas, juegos de mesa, maquillajes, transformers es un poco lo que se ve en las vidrieras de la zona. Tampoco faltan los manteros que ofrecen las últimas camisetas de Lionel Messi, la que muchos de los varones quieren para jugar al fútbol.

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“Desde principio de año que, cuando tengo que comprarme una prenda de ropa para mí, vengo directo a Once, entonces tenía esta opción en el radar. Siempre le compré a mis hijos juguetes en la juguetería, pero está todo muy caro hoy y no quería dejar de darles un detalle para que festejen el tan esperado Día de la Niñez”, contó Karina, mientras mostraba lo que llevaba en las bolsas para sus hijos: una pelota de fútbol para el de diez años, un disfraz de “Elsa”, la princesa de la película Frozen, para la de cinco y un juego didáctico para la menor, de tres.

“Cuando Kari nos contó que iba a venir acá a comprar los regalos para sus hijos, con las demás madres ni lo dudamos. Te ahorrás mucha plata en un juguete o una prenda que en unos meses quizás no usen más”, dijo Mercedes, quien compró una Barbie para su hija de seis años y una pelota de fútbol para su hijo de nueve.

Dominique Brosto es madre de Constantino y Pietro. Este año decidió inclinarse por una opción más económica y también eligió Once para conseguir un regalo especial y a buen precio. “Le compré el conjunto nuevo de Messi al mayor que tiene cinco años y al bebé, una pelota para bebés”, detalló y explicó: “Siempre fui a Once para comprar cotillón para los cumpleaños y fiestas, pero es la primera vez que le compro a manteros”.

Diferencia para pensar

“Esta vez una amiga del club compró conjuntos ahí y comparando con donde compré anteriormente, que fue por Instagram, la diferencia es del 30%”, comparó y reflexionó: “Esto va mucho más allá del Día al Niño, que ya es un día, que justo casualmente está en una semana convulsionada. Los patrones de consumo cambiaron en general: antes íbamos al supermercado y ahora vamos al mayorista. Antes a la verdulería y ahora al mercado y los regalos no están exentos de esto. Yo no estoy dispuesta a gastar fortunas en un juguete o en una prenda de ropa que mi nene de cinco años en tres meses no la usa más porque le queda chica o porque Messi ya juega en otro equipo”.

A la compra del conjunto de Messi se sumó Rosario Avalis de 37 años, madre de Felicitas, que tiene seis años, Inti de cuatro, que va al colegio con el hijo de Dominique, y Galo, de un año recién cumplido. “A Felicitas le voy a regalar maquillaje porque a ella le gusta mucho maquillarse. Para Inti elegí el equipo del Inter de Miami y al más chiquito nada, porque cumplió años ayer”, contó.

Felicitas había pedido una muñeca de regalo, pero sus padres decidieron no comprarla: “El Día del Niño refleja para mí y para mi familia regalar algún detalle, no hacerles un gran regalo. Siento que los mejores regalos vienen en Navidad o en los cumpleaños”, opinó.

Los miembros de la familia García festejando el Día de la Niñez
Los miembros de la familia García festejando el Día de la Niñez - Créditos: @Alejandro Guyot

“Los maquillajes para Feli los compré en una farmacia en donde tenían grandes promociones que cambian a la suma porque había visto una caja de Juliana, en Mercado Libre, y pensé: ‘no, para el Día del Niño no voy a comprar algo tan caro’. El regalo de Inti también me salió más barato y otro año lo hubiese comprado por donde vivo, en Nuñez”, detalló Rosario.

Menor demanda

En las jugueterías la demanda no es la misma que todos los años, según contó Antonio, vendedor de la juguetería Cebra, ubicada sobre la avenida Santa Fe, en Martínez. “El año pasado la fila de los padres buscando regalos para sus hijos llegaba hasta aquellos juguetes”, dijo mientras señalaba un largo pasillo que va desde el fondo del local hasta las cajas donde había algunos padres comprando juguetes.

Los bebés que lloran, las Barbies, pistolas que lanzan dardos, juguetes de PAW patrol, transformers, son los juguetes que más se buscan en la actualidad, según pudo saber LA NACIÓN en una recorrida por distintas jugueterías de ciudad y del conurbano bonaerense.

Ayer, para muchos padres y abuelos la visita a la juguetería era obligatoria; mañana hay que sorprender a los chicos de la casa
Ayer, para muchos padres y abuelos la visita a la juguetería era obligatoria; mañana hay que sorprender a los chicos de la casa - Créditos: @Alejandro Guyot

Las ventas bajaron mucho después de las elecciones por las subas. Nadie compra sin descuento y sin cuotas, las ofertas son clave”, contó el vendedor.

Julián Benítez, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete, explicó que hay una tendencia fija en los niños en querer los productos con licencias, los que aparecen en la televisión, los más publicitados, que son los de precios más altos. “Los padres y las madres tratan de satisfacer la necesidad con alternativas más baratas”, dijo en diálogo con LA NACIÓN.

Marcela Galvarini, de 75 años, hacía la fila para pagar y llevaba en sus manos una caja con una muñeca grande, de esas que lloran al tocarles la panza. “Es para mi nieta, es un esfuerzo que hago para regalarle algo que realmente quiere. Los papás de ella fueron a una feria en donde se intercambian los juguetes, de ahí se llevaron unos juegos ecológicos y didácticos para regalarles porque el país no está bien como para gastar la mitad del sueldo en un juguete”, detalló la mujer.

Romina Rotundo, de 48 años, es de Canning y en un intento de “ganarle a la inflación”, de alguna manera, se anticipó y compró los juguetes para su hijo Lucas hace dos meses.

“Está todo tan caro que decidí comprarle los juguetitos antes porque sabía que en este momento iba a estar todo mucho más costoso. Le compré un juego de mesa y unos muñecos de Minecraft”, contó la madre del chico de cinco años.

Patricia es vendedora en la juguetería My Toys, ubicada en Lomas de Zamora: “Los padres compran lo que los hijos les piden y esos son los juguetes o juegos más publicitados”. Según contó, con la lluvia de esta semana, las ventas habían bajado, pero hoy había fila afuera del establecimiento para poder conseguir un juguete.

Lucas Lomgordo, quien estaba esperando en la fila para entrar al local, contó: “Nosotros tenemos 4 hijos y lo que vamos a hacer es comprar un juego de mesa que puedan compartir. Obviamente estamos aprovechando un descuento y lo vamos a pagar en cuotas porque está todo imposible”.

Barbies, bebés que lloran, pistolas que lanzan dardos, transformers, monopatines y disfraces son los productos que más se venden
Barbies, bebés que lloran, pistolas que lanzan dardos, transformers, monopatines y disfraces son los productos que más se venden - Créditos: @Alejandro Guyot

Una de las vendedoras de Somos los juguetes, ubicada en el Shopping Unicenter, expresó: “Los padres compran con importantes descuentos bancarios o de la juguetería y en cuotas, siempre. El sueldo no alcanza, la plata no es suficiente, pero uno trata siempre de hacer un sacrificio para regalarle algo a sus hijos” y destacó: “Hay algunos padres que eligen juguetes más económicos que rondan desde los $500 pesos hasta los $1000″.

Mabel Villanueva espera el tren en la estación Belgrano con una bolsa de papel madera con una mariposa dibujada en el frente. Regresa a su casa luego de comprar regalos en la casa de un artesano que hace juguetes con materiales reciclados: “No solo son más baratos y didácticos que los de la juguetería sino que además uno contribuye al cuidado del medio ambiente”, contó la mujer que lleva tres juegos para sus sobrinos.

Daniela D’Amico, madre de Pipa y Amanda,de cinco y tres años,contó que este año compraron regalos pensados, no “por comprar”: “Está bueno entender lo que ellas quieren, obviamente cuidando nuestros gastos”. Esta vez no visitaron jugueterías, sino que adquirieron los regalos en una mercería y una feria: una caja de mostacillas para hacer pulseras y unas macetitas para cultivar plantas aromáticas.