Día de la Mujer | Con consignas contra el gobierno de Milei, finalizó un masivo acto por el 8M frente al Congreso

Vista aérea de la marcha con motivo del Día Internacional de la Mujer en Buenos Aires
Vista aérea de la marcha con motivo del Día Internacional de la Mujer en Buenos Aires - Créditos: @LUIS ROBAYO

“A la motosierra, resistencia”. “Al recorte, plan de lucha”. “A la violencia machista, feminismo”. Con estas consignas miles de mujeres marcharon esta tarde al Congreso, como parte de los actos por el Día Internacional de la Mujer. Este seguramente fue el 8-M más politizado y que tuvo al presidente Javier Milei como protagonista de casi todos los cantos, un termómetro del enojo del movimiento feminista por medidas como el cierre del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y del Inadi y por la visión del Gobierno sobre cuestiones de género.

“Milei es patriarcado” y “Milei es dictadura”, fueron algunos de los incesantes cánticos que signaron la marcha.

En los últimos años, el número de mujeres que se movilizaban había ido en descenso, pero hoy quedó en claro que una multitud se sintió interpelada por los anuncios y declaraciones del nuevo gobierno y decidió salir a manifestar.”Somos una banda, me emociona, tengo la piel de gallina”, dijo Erica Monti,  de 27 años. “Somos un montón. En mi casa, mis hermanos me cargaban y me decían que venía al funeral del feminismo, que el feminismo había muerto y lo velaban en el Congreso. Pero, no. La lucha sigue más viva que nunca. Acá estamos”, contó.

La Plaza del Congreso, llena
La Plaza del Congreso, llena - Créditos: @Hernán Zenteno

Como se respetó el protocolo de seguridad, no se cortaron las avenidas. Solamente un tramo de Rivadavia estuvo bloqueado por una valla de seguridad, pero las manifestantes obedecieron las reglas de no cortar calles y avenidas. Así, durante el acto, mientras la activista Liliana Daunes leía el documento que habían acordado las distintas asambleas feministas, de fondo circulaban colectivos y autos por Entre Ríos.

El operativo policial tuvo un despliegue nunca antes visto en una movilización de este tipo. Frente a la reja del Congreso se apostaron a razón de un efectivo por metro, de manera que nadie se acercara al Parlamento. Más allá, en Riobamba e Yrigoyen, las vallas también cortaban el tránsito y una decena de camiones y colectivos de la policía esperaba para actuar en caso de que hubiera incidentes. Algo que no ocurrió.

“Les recordamos las medidas de autocuidado, que ninguna se quede sola en la plaza, desconcentren con su grupo, nos cuidamos entre todas”, recordó desde el micrófono una de las organizadoras apenas terminó el acto.

Pañuelazo

Antes de terminar el acto, se repitió la foto del pañuelazo, que ya es una tradición en las marchas del 8-M. Una marea de pañuelos verdes, en defensa de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), y de violetas para denunciar la violencia contra las mujeres, se extendió por varias cuadras. “Fuimos marea y seremos tsumani”, declaró Daunes y la multitud estalló en aplausos y nuevos cantos.

Cerca de las 16.30, cuando todavía la gente seguía llegando, un grupo de manifestantes con pancartas violetas se alejó de la multitud, escolatados por un policía, entre insultos cruzados con las chicas de pañuelo verde. Eran jóvenes y mujeres con carteles que los identificaban como “Feministas de derecha”, y que acusaban a los demás manifestantes: “Basta de feminismo de cartón”.

Del otro lado de las pancartas, llevaban la foto de la vicepresidente Victoria Villarruel, rodeada por un halo rosa, con la leyenda “Feliz Día de la Mujer”. Se trataba de la agrupación de jóvenes de la vicepresidenta, según ellas mismas explicaron, que se llaman “La derecha”.

Muchas banderas de organizaciones sociales presentes en la marcha
Muchas banderas de organizaciones sociales presentes en la marcha - Créditos: @Hernán Zenteno

“Les recordamos las medidas de autocuidado, que ninguna se quede sola en la plaza, desconcentren con su grupo, nos cuidamos entre todas”, recordó desde el micrófono una de las organizadoras apenas terminó el acto. Eran las 19, y todo había terminado en horario, tal como se había anunciado, para desilusión de las mujeres que llegaban a esa hora, después de un día de trabajo.

Pañuelazo

Antes de terminar el acto, se repitió la foto del pañuelazo, que ya es una tradición en las marchas del 8 M. Una marea de pañuelos verdes, en defensa de la ley de aborto y de violetas, en denuncia de la violencia contra las mujeres, se extendió por varias cuadras, mientras los drones de los medios presentes, filmaban el fenómeno. “Fuimos marea y seremos tsumani”, declaró Bauness y la multitud estalló en aplausos y nuevos cantos.

Cerca de las 16.30, cuando todavía la gente seguía llegando, un grupo de manifestantes con pancartas violetas se alejó de la multitud, escoltados por un policía, entre insultos cruzados con las chicas de pañuelo verde. Eran jóvenes y mujeres con carteles que los identificaban como “Feministas de derecha”, y que acusaban a los demás manifestantes. “Basta de feminismo de cartón”. Del otro lado de las pancartas, llevaban la foto de la vicepresidente Victoria Villarruel, rodeada por un halo rosa, con la leyenda “Feliz día de la mujer”. Se trataba de la agrupación de jóvenes de la vicepresidenta, según ellos mismos explicaron, que se llaman “La derecha”.

La concentración en la plaza empezó cerca de las 16
La concentración en la plaza empezó cerca de las 16 - Créditos: @Rodrigo Néspolo

“No entiendo por qué meten la política en esto. Cantan sobre Milei y nosotros somos ciudadanos como ellos que nos vinimos a expresar”, apuntó Claudia Hipólito, que actuaba como la vocera del grupo. Y agregó: “Vinimos a denunciar acá los otros femicidios que estos colectivos no denuncian porque involucran a personas protegidas por el kirchnerismo”.

“Estamos en un 8-M histórico contra la ultraderecha que hoy está encarnada en el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel. Estamos frente a un gobierno autoritario que representa la reacción patriarcal, que habla de la motosierra para festejar un plan sistemático de saqueo y hambre y para destruir los derechos de la clase trabajadora y el pueblo”, leyó Daunes en el discurso central y una multitud estalló en aplausos.

“El cierre del Ministerio de las Mujeres fue la excusa para ir por nuestros derechos”, agregó. El mensaje también apuntó contra los femicidios, las abusos sexuales y las violencias de todo tipo contra las mujeres. Pero también matizó con pedidos políticos, que exigían, entre otras cuestiones, la libertad de Milagro Sala.

Hacia las 19, cuando terminó el acto central, la gente empezó a desconcentrar, pero eran tantas las mujeres que se habían movilizado que aunque las columnas se movían  hacia las calles paralelas, el aglomeramiento no cedía frente al Congreso. Había quienes se sacaban selfies y quienes intentaban reencontrarse con su grupo.

Aunque eran mayoría mujeres, también había muchos hombres que decidieron sumarse e incluso muchas familias que marcharon juntos, con hijos pequeños y hasta con la abuela. “Vinimos todas. Yo, mi hija, de 17,  mi sobrina de cinco años, mi marido y mi mamá, que tiene 78″, contó Raquel Vazquez, que esperaba que la multitud se dispersara para intentar entrar al subte, con destino a Caballito

Taty Almeida, una de las oradoras
Taty Almeida, una de las oradoras - Créditos: @Rodrigo Néspolo