El día que López-Dóriga encontró a Javier Duarte en Canadá... y se equivocó

El periodista Joaquín López-Dóriga lanzó la noticia que todo México espera desde hace meses: la ubicación del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien lleva meses prófugo de la justicia al estar acusado de enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y un desvío de recursos públicos de tal magnitud que bien podría ser llamado como ‘la madre’ de todos los fraudes.

Alrededor de las 7 de la noche, hora de la Ciudad de México, el ex conductor estrella de Televisa publicó en su cuenta de Twitter que el candidato a ser el político más corrupto del mundo había sido encontrado, no por la policía, no por las autoridades mexicanas, sino por un alguien que de casualidad lo había visto en un exclusivo centro vacacional de Whisler, Canadá.

López-Dóriga no se quedó en el dicho, sino que fue más allá y mostró la ‘madre de todas las pruebas’, es decir, una imagen dentro de un restaurante donde según él se podía constatar de manera fehaciente, contundente e inobjetable la presencia de Javier Duarte pasándola ‘bomba’ en el país de la hoja de maple.

La noticia creció en pocos minutos, segundos, pues hasta el Jueves Santo de 2017 López-Dóriga había dado sendas exclusivas por la misma vía… y le había atinado (él fue el primero en reportar en diciembre de 2012 la muerte en un accidente aéreo de la cantante estadounidense Jenny Rivera y del cantautor Juan Gabriel en 2016), lo que daba cuenta de que al menos en lo que se refiere a fuentes informativas el periodista estaba muy bien armado.

Sin embargo, esta vez fue la misma herramienta de Twitter la que empezó a jugarle en contra, toda vez que en esa foto que acompañaba su nueva ‘alerta/primicia informativa’ se podía ver todo lo que un quisiera ver, todo con excepción de Javier Duarte. No sólo por lo borrosa de la imagen es necesaria la imaginación para ver ahí al ex mandatario veracruzano junto a su esposa, sino porque en realidad no se ve la cara de la persona, por lo que bien podría afirmarse con misma seguridad con la que lo hizo López-Dóriga que ese que ahí aparece es usted, yo, ‘El Chapo’, Vladimir Putin, Trump, Melania, Peña Nieto, ‘Chespirito’ o Maluma y sus 4 babies.

Ironías de la vida, el comunicador aún se sostuvo en lo dicho, pese a la cantidad de comentarios en la red social que le decía que esa no podía ser una prueba irrefutable; incluso hubo otros periodistas que con paciencia así se lo hicieron ver. Podía ser cierto, podía no serlo, pero asegurar que no había lugar a dudas era simplemente algo incorrecto. Pero literalmente López-Dóriga ‘se montó en su macho’ y hasta señaló la cantidad de ‘defensores’ de Javier Duarte que habían salido del clóset.

Ahí fue cuando la masacre ‘tuitera’ empezó (a estas alturas cualquier cosa es pretexto para hacer memes, pero esta no tenía desperdicio) y las burlas se multiplicaron más rápido que peces y panes bajo el hashtag #InformocomoLopezDoriga.

Seamos sinceros, fuimos muchos los que esperábamos que a la vuelta de las horas, los hechos le dieran la razón a Joaquín, que la foto fuera lo de menos porque su fuente sabía perfectamente que quien estaba en Canadá era Javier Duarte y simplemente no podía hacer una buena foto porque la había tomado desde la clandestinidad. En el fondo fuimos muchos los que esperábamos no que el periodista ganará otra gran primicia, sino que por fin se cerrara este capítulo de impunidad y corrupción que tanto nos indigna, aunque le demos la vuelta con bastante sarcasmo. Pero no fue así.

Pasada la medianoche y como expiación de Viernes Santo, Joaquín López-Dóriga publicó un video de él mismo ofreciendo una disculpa por la información errónea, pues la pareja de la fotografía no era la conformada por Javier Duarte y su esposa Karime Macías, sino otra, cualquiera; que su fuente que nunca fallaba esta vez lo hizo y que las autoridades canadienses habían confirmado además que por allá ni luces del exmandatario mexicano. Enseguida borró sus tuits con los que había anunciado la pudo ser la noticia del año.

Esta vez le tocó perder al ‘Teacher’, a las autoridades mexicanas (aunque por otro lado se salvaron de un ridículo mayúsculo) que no pueden encontrar al ex gobernador pero sí lo ubican a usted en menos de lo que canta un gallo si le falta una declaración fiscal trimestral; y en general, le tocó perder a todo México porque se suma un día más a esta saga llamada ‘Javidú en fuga’. Y sí, Javier Duarte volvió a ganar porque nadie sabe, aparentemente, dónde diablos andará.

Mi cuenta en Twitter: @geniomutante