Algún día las cámaras de Ryan García vendrán por mi. Boxeador cubano listo para su debut en Orlando

Damián Lescaille no pudo entrar con mejor pie en los Estados Unidos. A pocos días de arribar a este país, el welter nacido en Camagüey no solo encontró una excelente casa de de entrenamientos de primera línea junto al miembro del Salón de la Fama Joe Goosen en Los Angeles, sino que ya está listo para efectuar su debut como profesional.

El cubano se presentará este sábado en el Hotel Casino Royale de Orlando frente al argentino Ramón de la Cruz Serna junto a otros compatriotas suyos como Kevin Brown y Ariel Pérez de la Torre en una plaza que cada vez se convierte en refugio para el talento joven recién salido de la mayor de las Antillas.

Miembro del equipo nacional de Cuba, Lescaille es uno de los tantos decepcionados de una estructura que, según él, no le permitía crecer y asegurar el futuro de su familia, especialmente su hija. Por eso decidió irse en busca del mismo sueño de tantos: ser campeón mundial profesional.

¿Cómo vives estas horas antes de tu debut profesional?

“Lo he estado viviendo todos los días en el gimnasio, entrenando más fuerte. Estoy súper emocionado, cada momento que siento más cerca del debut lo siento con mucha intensidad’‘.

¿Qué has visto de tu oponente?

“Voy a salir a hacer lo que he estado haciendo en el gimnasio. Me he estado entrenando duro para tener buena preparación física y lo demás sale solo encima del ring. No voy a salir a inventar sino a poner en práctica el plan de pelea que hemos preparado’‘.

¿Sientes algún tipo de presión por intentar deslumbrar a la afición?

“Estoy normal. Si hay un poquito de presión, porque como quiera que sea es el debut en un país diferente. Al final se trata de un día más de entrenamiento para mi. Así lo veo yo, una pelea es un día más de entrenamiento. No voy a preocuparme por eso’‘.

¿Ya te sientes parte de tu entorno, en tu nuevo gimansio?

“Me siento muy bien con Joe Goosen. Joe es un entrenador súper profesional que le presta atención a todos los atletas por igual. Eso es lo que más me gusta de ese gimnasio, pero lo más importante es que se trabaja fuerte. A ese gimnasio no se va a jugar. Allí somos enemigos’‘.

¿Qué has experimentado que no supieras?

“He aprendido demasiado en poco tiempo. Nosotros los cubanos nos caracterizamos como boxeadores de la distancia media para la larga, pero Joe me ha enfatizado el trabajo de los golpes en corto. Eso es algo que se nos dificulta a nosotros los cubanos en lo profesional, cuando te cae un rival que se te encima y no sabes qué hacer. Eso Joe me lo está perfeccionando’‘.

Al menos tienes varios compatriotas allí.

“Lo que más me ha ayudado es que estoy con gente de Cuba y con gente que va por muy buenos pasos como Yoelvis Gómez, como Frank Sánchez. El que a buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija. Esos son los pasos que estoy siguiendo para llegar lejos’‘.

¿Qué te comenta alguien como Sánchez?

“Que entrene fuerte, que lo demás sale solo. Dedicación, mucha disciplina. También Yoelvis me lo recalca. El pelea el 5 de noviembre en Minnesota. Entrenamos juntos y nos apoyamos mutuamente’‘.

También hay de otras latitudes y culturas, como el caso de Ryan García.

‘El otro día el gimnasio estaba lleno de camarógrafos entrevistando a Ryan. Eso me motivó más, porque me decía para mis adentros que debía esforzarme y lograr que un día esas cámaras también vinieran a entrevistarme a mi. Ese es mi pensamiento’‘.

Hablas de la atención de Goosen, ¿habías sentido eso antes?

“Tuve un profesor en Cuba que me atendía muy bien. Pero aquí me siento súper emocionado con Joe, porque este es otro boxeo y otro mundo. A él no le importó que yo hubiera llegado nuevo y me da esa atención como si yo fuera un campeón mundial’‘.

Y en lo humano, ¿cómo te sientes?

“Nos pasamos el día entero de la casa al gimnasio y del gimnasio a la casa. Cuando llego a casa llamo a mi hija y hablo con ella, con mi papá y mi mamá, y entonces me relajo. No puedes dejar que el extrañar se meta en la cabeza, porque te da gorrión. Uno vino por un futuro y no puede detenerse y pensar que están mal en Cuba. Cuando yo esté bien, ellos también lo estarán. Mi meta es seguir adelante. Vine a esta país a ser una estrella. A poner el boxeo cubano en alto’‘.