Al cura se le olvida que tiene que celebrar un entierro y el plantón acaba en el cuartelillo

En la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán en Torres (Jaén) se vivieron momentos de preocupación y desconcierto el pasado miércoles 19 de octubre, según informa la edición sevillana de ABC. Familiares y amigos de Lucas C. S., un vecino de la localidad de 91 años, estaban allí reunidos a las cinco de la tarde para celebrar su entierro. Sin embargo, los minutos pasaban y el cura ni aparecía ni contestaba al teléfono. El sepelio pudo celebrarse tras el llamado de urgencia a otro párroco de la zona, pero el hecho ha provocado un conflicto de difícil resolución.

Al final tuvieron que llamar al cura de un pueblo vecino para poder llevar a cabo el entierro y posteriormente acudieron a la Guardia Civil. (Foto: Getty Images)
Al final tuvieron que llamar al cura de un pueblo vecino para poder llevar a cabo el entierro y posteriormente acudieron a la Guardia Civil. (Foto: Getty Images)

¿Dónde está don Juan Carlos y por qué no está aquí? Esa era la pregunta que sobrevolaba la iglesia aquella tarde. Le preguntaron al sacristán, según el informe de los hechos publicado por el citado diario, y este llamó al sacerdote, que no contestaba. La solución que encontraron fue convocar a don Mariano, cura de la cercana Mancha Real, para que acudiese al templo. Lo llamó una monja que se encontraba allí.

Finalmente, y tras el disgusto, Lucas fue enterrado con casi hora y media de retraso sobre el horario previsto y el malestar extendido entre sus familiares. “No puedo olvidar la cara mi tío de 93 años, recién operado, sin saber qué estaba pasando”, ha explicado a ABC Sevilla Mari Cózar, una de las hijas del fallecido.

Aún sin noticias de don Juan Carlos, al día siguiente, otro de los hijos acudió al cuartel de la Guardia Civil para denunciar al párroco del pueblo. En nombre de toda su familia, le acusó de una falta de respeto. No fue hasta ese jueves por la tarde cuando por fin tuvieron noticias del sacerdote, que mandó un audio disculpándose a una tercera hija de Lucas.

La versión oficial del Obispado, consultado por ABC, es que el párroco de Torres lo es también de Albanchez de Mágina y en el momento en el que debía estar oficiando el entierro se encontraba supervisando las obras del tejado de la iglesia de su otra parroquia. “Se trata de un error humano por el que ha pedido disculpas”, le defienden sus superiores eclesiásticos, que aseguran que no tomarán ningún tipo de medida disciplinaria contra él.

Pero el despiste del sacerdote no es algo que en la familia de Lucas estén dispuestos a olvidar con una disculpa. Una de las hijas del fallecido fue a buscarlo a la Iglesia hace unos días para pedirle una explicación y algo más que un audio enviado por WhatsApp y asegura que aunque se disculpó cuando le dijo quién ella ella, “no mostró el menor arrepentimiento”.

En el mencionado audio de WhatsApp, al que ha tenido acceso El diario de Jaén, don Juan Carlos reconoce que se le olvidó. “Pido disculpas, te lo digo por adelantado. Se me olvidó, no te puedo decir otra cosa, cuando yo soy una persona muy puntual. Me gustaría hablar contigo y me disculparé públicamente en el funeral de papá Lucas”, decía al tiempo que explicaba el asunto del tejado.

“Entiendo que estés enfadada y dolida”, continuaba, “pero me gustaría quedar contigo. Nunca me había pasado esto, me sé mi agenda de memoria hasta diciembre, la primera vez en mi vida que me pasa, es una cosa que de corazón te lo pido, lo diré públicamente en el funeral de tu papá. Lo siento de corazón”.

Lo que no queda claro aún es si la denuncia y la queja en el cuartelillo por parte de la familia tendrá algún recorrido. Habrá que esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.

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