Cumbre de la UE | Política migratoria, la manzana de la discordia entre los líderes europeos

Los líderes europeos no han sido capaces de ponerse de acuerdo sobre la espinosa cuestión de la inmigración irregular en el primer día de cumbre en Bruselas.

No concuerdan ni sobre cómo detener el flujo de migrantes ni sobre cómo repartir de forma más justa la acogida de refugiados.

Hungría y Polonia mantuvieron despiertos a sus colegas durante largas horas al insistir en volver al principio del consenso en lugar de imponer una solidaridad vinculante en política de migración y asilo.

Todos coinciden en el principio de solidaridad vinculante y en la dimensión exterior de la política de migración y asilo de la Unión Europea, pero no en cómo se deben aplicar esos principios.

A su llegada a la cumbre, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, subrayó:

"No podemos continuar con una situación en la que las personas sin permiso simplemente viajan a través de Europa y viven en circunstancias que no son aceptables. Esta es una de las opiniones convergentes en Europa en este momento, que simplemente tenemos que hacer algo rápido al respecto".

Medidas estrictas vs derechos humanos

Catorce países, incluidos algunos en primera línea como Grecia e Italia, quieren decisiones más estrictas sobre la protección de las fronteras y reclaman ideas "innovadoras" para hacer frente a los traficantes de seres humanos, así como externalizar los procesos de asilo a terceros países como Túnez o Egipto.

Mientras otros como Alemania, Luxemburgo y Portugal insisten en la necesidad de un mayor respeto de los derechos humanos y el Derecho Internacional.