Cumbre sobre el clima no es una fanfarria, dice Francia a EEUU

PARÍS (Reuters) - Cualquier acuerdo global sobre el cambio climático que se alcance en París el mes que viene será legalmente vinculante y tendrá un impacto concreto, dijo el jueves el ministro de Relaciones Exteriores francés, en reacción a unos comentarios de Estados Unidos que ponían en cuestión el estatus del acuerdo. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, fue citado diciendo al Financial Times del miércoles que el acuerdo de diciembre "definitivamente no va a ser un tratado". Su homólogo francés, Laurent Fabius, dijo el jueves que, a diferencia de negociaciones previas, las conversaciones de París no eran sólo "fanfarria" y que Kerry tal vez estaba "confundido". "Los juristas debatirán la naturaleza legal del acuerdo, sobre si debería ser denominado tratado o acuerdo internacional", dijo Fabius a periodistas. "Pero es obvio el hecho que ciertas disposiciones deberían tener un efecto práctico y ser vinculantes legalmente, así que no confundamos las cosas, que tal vez es lo que ha hecho el señor Kerry", dijo Fabius, quien habló con Kerry el miércoles. Funcionarios de 200 naciones se reunirán desde el 30 de noviembre al 11 de diciembre para tratar de reponerse del fracaso de las últimas conversaciones sobre el clima en 2009 en Copenhague y sellar un acuerdo definitivo para limitar el calentamiento global. Aunque la UE y los países en desarrollo instan a que haya un texto vinculante internacionalmente, otros, como Estados Unidos, sólo quieren una obligación de cumplimiento nacional. Kerry dijo que el texto no establecería "objetivos de reducción legalmente vinculantes como Kioto". El Protocolo de Kioto, firmado en 1997, impuso a todos los países firmantes la obligación de reducir sus emisiones de dióxido de carbono en al menos un 5 por ciento entre 2008 y 2012 frente a 1990, un tratado que Washington se negó a firmar. "No es un debate político. Es un acuerdo real con hechos", dijo Fabius, quien reconoció, sin embargo, que Estados Unidos debía tener en cuenta sensibilidades políticas internas. (Reporte de John Irish. Traducido por Rodrigo de Miguel en la Redacción de Madrid; Editado por Lucila Sigal)