Cumbre de las Américas: Kamala Harris, frente a un nuevo recordatorio de sus enormes dificultades como vicepresidenta de EE.UU.

La vicepresidenta Kamala Harris, en Los Angeles, California. (Photo by Patrick T. FALLON / AFP)
La vicepresidenta Kamala Harris, en Los Angeles, California. (Photo by Patrick T. FALLON / AFP) - Créditos: @PATRICK T. FALLON

LOS ANGELES.- Joe Biden imaginó a Kamala Harris como la nueva Joe Biden. La eligió para que fuera su vicepresidenta, la “última persona en el cuarto” antes de las decisiones difíciles, y le dio una tarea –para muchos, una misión imposible– que él mismo se había puesto al hombro cuando fue mano derecha de Barack Obama: la relación con América latina, y el control de la inmigración. A tono con ese papel, Harris viajó antes que Biden a Los Ángeles para abrir la Cumbre de las Américas, y la Casa Blanca le armó una agenda propia, nutrida, de alto perfil.

Pero, como si fuera un reflejo de la cumbre, Kamala Harris ha cosechado hasta ahora más tropiezos que éxitos en su gestión, y su paso por California, su tierra natal, apunta a dejar un nuevo recordatorio de sus enormes dificultades como número dos de Estados Unidos.

Kamala Harris, en una reunión por fuera de la Cumbre de las Américas en Los Angeles, California. (Photo by Patrick T. FALLON / AFP)
Kamala Harris, en una reunión por fuera de la Cumbre de las Américas en Los Angeles, California. (Photo by Patrick T. FALLON / AFP) - Créditos: @PATRICK T. FALLON


Kamala Harris, en una reunión por fuera de la Cumbre de las Américas en Los Angeles, California. (Photo by Patrick T. FALLON / AFP) (PATRICK T. FALLON/)

El principal problema que Biden le dio a Harris para que resolviera fue la inmigración desde el llamado “Triángulo Norte” -Guatemala, Honduras y El Salvador-, para muchos una mochila de plomo que selló el destino de la vicepresidenta. Mientras la cumbre arranca en Los Ángeles, una nueva caravana de migrantes marcha hacia Estados Unidos, y ninguno de los presidentes con los que Harris ha trabajado mano a mano, desde Andrés Manuel López Obrador, de México; Alejandro Giammattei, de Guatemala, o Xiomara Castro, de Honduras, estará en la cita continental, donde la Casa Blanca busca cerrar un documento con consensos sobre cómo lidiar con los refugiados que huyen de la pobreza y la narcoviolencia. Nayib Bukele, de El Salvador, cuya deriva autoritaria es vista con enorme preocupación en Washington, tampoco estará.

“Creo que a Harris se le asignó una tarea abrumadora en América Central”, dijo a LA NACION Michael Shifter, senior fellow del Diálogo Interamericano.

“Tuvo que lidiar con políticas tóxicas sobre migración en Washington y el aumento de la corrupción y el autoritarismo en el Triángulo Norte. Cualquier progreso requeriría un enfoque sostenido y la voluntad de gastar capital político del que carece la administración Biden”, redondeó.

Inversiones

El principal anuncio que trajo Harris a Los Ángeles es un nuevo compromiso privado de invertir más de 1900 millones de dólares “para crear oportunidades económicas” en Centroamérica a largo plazo, y “ayudar a proveer esperanza para la gente en la región para construir una vida próspera y segura en casa”. Esos compromisos caen dentro de un plan, “Llamado a la Acción”, que el gobierno norteamericano puso en marcha para alentar la inversión privada en América Central en el marco de su estrategia para atacar “las raíces de la migración”. La Casa Blanca dijo que 40 empresas han participado de la iniciativa, y se han anunciado ya inversiones por 3200 millones de dólares.

Harris dijo en un discurso en Los Ángeles que el plan oficial ha comenzado a crear “un ecosistema de oportunidad” en la región, y funcionarios de la Casa Blanca indicaron en una llamada con periodistas que han visto “un progreso real en nuestro esfuerzo”.

Kamala Harris. (Photo by Patrick T. FALLON / AFP)
Kamala Harris. (Photo by Patrick T. FALLON / AFP) - Créditos: @PATRICK T. FALLON


Kamala Harris. (Photo by Patrick T. FALLON / AFP) (PATRICK T. FALLON/)

Pero Shifter dijo que no está claro si esos compromisos se concretarán, y cómo podrían ser efectivos dado el deterioro en las condiciones en la región. Shifter concluyó que, en parte por causas ajenas a ella, Harris tiene por ahora poco que mostrar por su “participación esporádica” en América Central.

“La estrategia de abordar las causas estructurales de la migración es acertada en cuanto es imposible responder al fenómeno migratorio en Estados Unidos sin entender por qué los migrantes se sienten obligados a huir de sus hogares”, indicó Tamara Taraciuk, directora Interina para las Américas de Human Rights Watch (HRW). “Pero atender problemas estructurales como corrupción, desigualdad e inseguridad no es fácil ni rápido. Implica un compromiso de largo plazo con instituciones democráticas, que no es sexy políticamente”, completó.

Taraciuk dijo que tampoco se trata solamente de generar mayor inversión en Centroamérica, sino que también es esencial defender el Estado de derecho y apoyar a defensores de derechos humanos, periodistas y fiscales cuya labor y seguridad están en jaque.

La cumbre es una oportunidad para que la vicepresidenta ponga énfasis en estos últimos puntos, que resultan elementales para una solución real al problema migratorio”, indicó.

Los viajes al sur

Kamala Harris apenas ha hecho dos viajes al sur, debido a que quizá en su entorno ven notables dificultades para trabajar con una región convulsionada y con gobiernos débiles, autoritarios, corruptos o poco dispuestos a dar vuelta la realidad de sus países, o para lograr francos avances. Biden visitó la región en 16 ocasiones como vicepresidente en sus ocho años de Obama. La primera dama, Jill Biden, ha pasado más tiempo en la región que Harris.

La vicepresidenta Kamala Harris pronuncia un discurso en la Conferencia de Washington sobre las Américas desde el Auditorio de la Corte Sur en el campus de la Casa Blanca en Washington, el martes 4 de mayo de 2021. (AP Foto/Patrick Semansky)
La vicepresidenta Kamala Harris pronuncia un discurso en la Conferencia de Washington sobre las Américas desde el Auditorio de la Corte Sur en el campus de la Casa Blanca en Washington, el martes 4 de mayo de 2021. (AP Foto/Patrick Semansky)


La vicepresidenta Kamala Harris pronuncia un discurso en la Conferencia de Washington sobre las Américas desde el Auditorio de la Corte Sur en el campus de la Casa Blanca en Washington, el martes 4 de mayo de 2021. (AP Foto/Patrick Semansky)

El primer viaje de Harris a América Central quedó largamente en la memoria frases criticadas sobre los migrantes, a quienes les dijo que no intentarán llegar a Estados Unidos, y la frontera. Ninguno de los líderes con los que ha mantenido bilaterales estará en Los Ángeles.

Un gesto da una pauta de la anémica influencia de Harris: la ausencia de Xiomara Castro, la presidenta de Honduras, en Los Ángeles. Harris viajó a su asunción este año, y la llamó personalmente la semana anterior para convencerla de que viaje. Al final, Castro decidió quedarse en Honduras.

“Están mandando delegaciones. Es una decisión de los líderes. Cada uno tiene diferentes motivos para no venir, pero no socava nada de lo que hablamos sobre la región”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca, al relativizar las ausencias.

“Trabajamos y necesitamos trabajar con los gobiernos y lo hacemos cuando podemos, pero al mismo tiempo somos consistentes con nuestros principios. La anticorrupción es fundamental para hacer que este trabajo funcione. Vamos a mantenernos firmes en nuestros principios, como invitar solo a países democráticos a participar en la Cumbre y perseguir esfuerzos anticorrupción que pueden ser la razón por la que ciertos líderes optaron por no asistir. No tenemos nada por lo que disculparnos”, desafió.

Pese a los traspiés, la Casa Blanca dijo que los resultados de la iniciativa para alentar la inversión privada son “notablemente exitosos”.