Cuidado con las tarifas ‘basura’ cuando hagas reservaciones en línea para viajar: una trampa para gastar más
Después de varios años en que la pandemia nos impidió hacer planes, muchos de nosotros estamos desesperados por viajar este verano. Pero los viajeros (y siento mucho ser tal aguafiestas) deben estar alertas: es probable que esos boletos de avión o precios por habitación de hotel que parecen tan buenos en la publicidad en línea sean una trampa para hacerte gastar más de lo que esperabas.
El motivo es que los hoteles y las aerolíneas, que batallan para recuperar las pérdidas sufridas durante la pandemia, cada vez con más frecuencia les aplican a los consumidores juiciosos cargos ocultos, según estudios y expertos en viajes. Los reguladores se refieren a estos cargos como “tarifas basura”.
Es probable que te hayas topado con tarifas basura por lo menos en algunas ocasiones en tus viajes. Los cargos adicionales pueden ser muy variados, desde tarifas por servicios en un centro vacacional hasta cargos por documentar equipaje y por el privilegio de seleccionar tu asiento. Lo peor es que, por lo regular, no se señalan con claridad cuando empleas un motor de búsqueda en línea y solo aparecen cuando vas a terminar la transacción.
Esta estrategia en la industria de los viajes, conocida como “ofertas por separado”, no es nada nuevo. Sin embargo, algunas tarifas, como la del equipaje y la selección de asiento en los aviones, aumentaron gradualmente durante la pandemia, según algunos estudios. Encima, ahora es común que los hoteles cobren tarifas de centro vacacional confusas, que por lo regular son un cargo diario general de entre 20 y 50 dólares, por servicios básicos como el wifi y el estacionamiento.
En total, las tarifas basura que cobran los hoteles les cuestan a los viajeros alrededor de 3000 millones de dólares al año, según Consumer Reports. En el caso de las aerolíneas, los ingresos derivados de tarifas adicionales, como equipaje, asignación de asientos y abordaje prioritario, se elevaron a 102.800 millones de dólares en 2022, un aumento del 56 por ciento con respecto al ejercicio anterior, según la firma consultora para aerolíneas IdeaWorks.
Eso significa que los días en que utilizábamos motores de búsqueda como Google, Expedia y otros para encontrar rápidamente paquetes de viajes ya quedaron atrás. Quizá puedan darnos una idea aproximada del costo de un boleto o una habitación de hotel, pero hace falta dedicar mucho más tiempo y esfuerzo para calcular el costo real.
“Los hoteles y las aerolíneas quieren hacernos difícil comparar el costo de nuestro vuelo o de nuestra estancia porque no les gusta que compremos solo con base en el precio”, explicó Henry Harteveldt, presidente de Atmosphere Research, firma de análisis de viajes con oficinas en San Francisco.
Las tarifas basura se han vuelto tan comunes que los reguladores opinan que esta práctica debe cambiar pronto. La Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés), que inició una investigación sobre estas tarifas el año pasado, señaló que planea anunciar en los próximos meses normas con el propósito de restringir la capacidad de las empresas para cobrarlas.
Pero mientras no entren en vigor nuevas leyes, nosotros seremos los únicos pendientes de identificar tácticas engañosas de fijación de precios y evitarlas, de ser posible. A continuación, presentamos algunas ideas para poder hacerlo.
Tarifas de hotel
¿Cómo podemos distinguir una tarifa basura del hotel?
Digamos que vas a reservar una habitación este mes en el Grayson Hotel de Hyatt. Quizá el precio mostrado sea de 331 dólares por habitación por noche en una herramienta de búsqueda en línea como Google o Expedia. Pero cuando llegas al paso del pago, el precio real sube a 421 dólares.
Si das clic en los detalles del cobro, verás los impuestos que se sumaron, un cargo previsible. Pero lo que no te esperas es una confusa tarifa de destino de 34 dólares (que incluye el wifi, acceso al gimnasio y un descuento del 10 por ciento en el restaurante del hotel) cobrada por día. Equivale al ocho por ciento del costo de la habitación.
Después de unos días, esos pequeños cargos se acumulan.
“Lo que tenemos aquí es una estrategia nada transparente de fijación engañosa de precios”, comentó Chuck Bell, director de Consumer Reports, que lleva años protestando contra las tarifas basura. “El proveedor turístico no se atreve a decirte desde un principio el precio total, así que lo oculta”.
Aunque los hoteles te hacen complicado ver las tarifas de sus centros vacacionales, hay muchos recursos en línea que les dan seguimiento con regularidad a los cargos.
Resort Fee Checker te permite verificar si un hotel cobra tarifas adicionales y, en ese caso, cuál es su importe. NerdWallet, un sitio de finanzas personales, realizó un análisis este año sobre los mayores culpables del cargo de tarifas por servicios de centro vacacional. Wyndham Properties, Hyatt y IHG cobran las tarifas más altas, entre el 3,8 y el 6,5 por ciento en promedio, del costo total de una habitación, reveló el estudio.
Otra buena costumbre es verificar los precios directamente a través del sitio del hotel en vez de una agencia independiente como Expedia o Priceline. Esto se debe a que los hoteles en algunos casos cobran distintas tarifas de centro vacacional a quienes hacen reservaciones a través de terceros. Además, si te suscribes a programas de lealtad de algunos hoteles, en general ofrecen no cobrarles esas tarifas a los clientes que regresan.
Tarifas aéreas
Las aerolíneas hacen el proceso más difícil, pues por lo regular las tarifas adicionales no se muestran hasta que el proceso de compra del boleto va muy avanzado. Después de que seleccionas un vuelo e ingresas tu información personal, aparece el costo de seleccionar asientos o documentar equipaje.
Por mucho, la mejor recomendación es conocer el modelo de negocios de una marca y el tipo de tarifas que aplica por lo regular, aseveró Harteveldt. Ahora, la mayoría sabe que las aerolíneas de bajo costo que ofrecen los boletos más baratos recuperan la diferencia en el precio con cargos más altos por servicios básicos como la selección de asientos y el equipaje.
Un análisis de NerdWallet en febrero reveló que las marcas de bajo costo Frontier y Spirit Airlines cobraban las tarifas más altas por la selección de asientos y que Alaska y Hawaiian Airlines eran las que cobraban menos.
Si eliges una aerolínea que te cobra por seleccionar tu asiento, tienes la opción de no hacerlo y esperar que sea posible hacerlo con el representante de servicio al cliente en la terminal. Pero es un riesgo y, en especial, no es lo ideal para las familias.
Invertir tiempo
Si quieres viajar con un presupuesto reducido, ahora necesitas invertirle más trabajo. Después de obtener el precio de cada proveedor, calcula el total para cada uno con todas las tarifas incluidas. Entonces sí podrás hacer una verdadera comparación de costos.
En el futuro, espero que no tengamos que hacer esto. Doug Farrar, vocero de la FTC, afirmó que, en vez de asesorar a los consumidores para que sepan lidiar con los cargos sorpresivos, la agencia pretende obligar a las empresas a eliminar por completo las tarifas basura con normas que regulen esa práctica.
“Vamos a intentar ponerle fin”, señaló. Pero añadió: “No creo que sea posible evitarlas estrictamente, sino incluirlas dentro del proceso”.
Algunas marcas han decidido adelantarse a las medidas estrictas de regulación y cambiar sus métodos. Marriott International anunció que había actualizado hace poco sus tarifas por habitación de tal forma que las tarifas de centro vacacional queden incluidas si las personas utilizan su aplicación y su sitio web para buscar reservaciones. Hyatt indicó en un comunicado que planea hacer lo mismo.
Por supuesto, eso no significa que las marcas dejarán de cobrar las tarifas. Pero sí ayudará saber de inmediato si una oferta no es tan buena como parece, porque así podrás optar por comprarle a otra empresa.
c.2023 The New York Times Company