Cubanos marchan en Nueva York en protesta por presencia de Miguel Díaz-Canel en la ONU

Decenas de cubanos marcharon en Manhattan el jueves, gritando “Libertad para Cuba” y “Abajo el comunismo”, para protestar por la presencia del gobernante cubano, Miguel Díaz Canel, en Nueva York para asistir a la asamblea general de las Naciones Unidas esta semana.

“El pueblo cubano no tiene derechos humanos, y lo triste es que a un par de cuadras de aquí, en las Naciones Unidas, la comunidad internacional es cómplice”, dijo Alian Collazo, coordinador de Cuban Freedom March, uno de los grupos que organizó la manifestación.

“Hay miles de presos políticos, incluidos niños menores de 18 años, en prisión política por hacer lo que yo hago aquí”, gritó por un megáfono.

Activistas cubanos durante una marcha de protesta en Nueva York el 21 de septiembre de 2023 contra la presencia del líder cubano Miguel Díaz-Canel, quien viajó a Estados Unidos para participar en varios eventos en las Naciones Unidas.
Activistas cubanos durante una marcha de protesta en Nueva York el 21 de septiembre de 2023 contra la presencia del líder cubano Miguel Díaz-Canel, quien viajó a Estados Unidos para participar en varios eventos en las Naciones Unidas.

Díaz-Canel llegó el domingo a Estados Unidos para participar en varios eventos de alto nivel en las Naciones Unidas, hablando sobre el cambio climático, la deuda de los países en desarrollo y la atención médica universal, al tiempo que aprovechó cada oportunidad para criticar el embargo estadounidense contra la isla. Pero los exiliados cubanos que han llegado a Estados Unidos huyendo de la pobreza, la falta de libertades y el adoctrinamiento comunista durante más de 60 años dicen que las Naciones Unidas no debería invitar a líderes autoritarios.

“Hemos venido a decir lo que Díaz-Canel no dijo dentro de ese edificio,” dijo otra de las coordinadoras de la protesta, la activista Rosa María Payá, quien lidera Cubadecide, una iniciativa para realizar un plebiscito en Cuba para decidir el futuro del país. “Estamos aquí alzar las voces de los más de mil cubanos que las alzaron por nosotros y hoy están en prisión llevando el honor y el decoro de todo el pueblo cubano”.

Dariel Fernández, miembro del consejo comunitario local de Miami-Dade, que encabeza el grupo pro-democracia Somos Más, dijo que Díaz-Canel vino a las Naciones Unidas “para mentirle al mundo” sobre la situación actual en la isla y que la “dictadura asesina” estuvo detrás de la erosión de la democracia en otros países latinoamericanos como Venezuela y Nicaragua.

La senadora estatal republicana de Florida, Alexis Calatayud, portando un cartel durante una protesta contra el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en Nueva York, el 21 de septiembre de 2023.
La senadora estatal republicana de Florida, Alexis Calatayud, portando un cartel durante una protesta contra el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en Nueva York, el 21 de septiembre de 2023.

En la protesta también participó la senadora estatal republicana de Florida, Alexis Calatayud, portando un cartel con los rostros de algunos de los presos políticos en Cuba.

Los manifestantes también portaban pancartas que acusaban a Cuba de apoyar la invasión rusa de Ucrania enviando a cubanos a luchar allí, luego de una filtración de documentos, incluidos fotografías de pasaportes, que muestran que Rusia está reclutando mercenarios cubanos. Cuba ha negado su participación y dijo que estaba investigando una red de tráfico de personas, pero el embajador de la isla en Moscú fue citado en los medios rusos diciendo que su país no se oponía a los esfuerzos de reclutamiento. Las declaraciones del embajador provocaron una rara reprimenda pública por parte del Ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, quien dijo que el gobierno cubano estaba en contra del “mercenarismo”.

Cuba es un aliado cercano de Rusia, y mientras los cubanos se manifestaban en las calles el jueves, Rodríguez se reunía con el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, en la ONU. Rodríguez emitió un comunicado asegurando el “excelente estado de las relaciones bilaterales y la voluntad mutua de profundizar la economía, vínculos comerciales, financieros y de cooperación en beneficio de ambos pueblos”.

Se esperaba que los manifestantes asistieran a un evento para exponer las violaciones de derechos humanos en la isla organizado por CubaDecide y la Fundación de Derechos Humanos en el Columbia University Club, una asociación de exalumnos, el jueves por la tarde. Pero el club canceló el evento y le dijo a Payá que “había llevado una protesta a la puerta del club”, dijo la activista. El club no ha respondido a un correo electrónico pidiendo aclaraciones sobre su decisión.

Pero la protesta continuó frente a la misión de Cuba ante la ONU, al igual que el evento, que se reprogramó en un lugar diferente, el Hotel Knickerbocker.

Los asistentes se enteraron de las duras condiciones en las que Cuba mantiene a José Daniel Ferrer, uno de los destacados líderes de la oposición en la isla, detenido cuando intentó unirse a las manifestaciones a favor de la democracia en toda la isla en julio de 2021.

Ferrer sobrevive “en condiciones extremas y crueles, confinado en una celda diminuta en condiciones insalubres e incomunicado durante varios meses seguidos”, dijo su hija, Martha Beatriz Ferrer, que vive en Estados Unidos.

Los oradores también discutieron las ejecuciones extrajudiciales y la falta de un poder judicial independiente en Cuba, así como el apoyo del gobierno cubano al espionaje chino contra Estados Unidos y la invasión rusa de Ucrania.

El panel, moderado por Payá, incluyó abogados de derechos humanos, activistas y expertos que hablaron sobre las dificultades para exigir responsabilidad por la muerte del disidente cubano Oswaldo Payá, quien probablemente fue asesinado por agentes de seguridad del Estado cubano, según una conclusión reciente de la Organización de Estados Americanos en un informe que llevó años preparándose.

“Desafortunadamente, así de rápido giran las ruedas de la justicia en América Latina cuando se trata de Cuba”, dijo Javier El-Hage, director jurídico de la Fundación de Derechos Humanos, una organización sin fines de lucro que promueve los derechos humanos en sociedades cerradas. “Esa es una de las cosas que nosotros, como colectivo que cree en los derechos humanos, necesitamos arreglar.”

Kerry Kennedy, hija de Robert F. Kennedy y líder de la organización Robert F. Kennedy Human Rights, criticó a las Naciones Unidas por darle a Cuba un asiento en su Consejo de Derechos Humanos durante 15 años a pesar del historial de la isla. La Fundación encabezó el esfuerzo legal para llevar el caso de Payá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

“El asesinato de Payá ejemplifica hasta dónde está dispuesto a llegar el régimen cubano para sofocar la disidencia”, dijo Kennedy. “La comunidad internacional tiene cierta responsabilidad, no sólo por no exigir responsabilidades a Cuba, sino por aceptar inexcusablemente a Cuba como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, no una sino una y otra vez”.

Kennedy dijo que las recomendaciones de la comisión, incluidas las reparaciones a la familia de Payá y la rendición de cuentas de los involucrados en su muerte, eran “en gran medida simbólicas” porque el gobierno cubano probablemente no las seguirá. No obstante, “deben tener consecuencias para la posición de Cuba como influencia en espacios clave de toma de decisiones como las Naciones Unidas”.

Dirigiéndose a Payá, a quien elogió por “nunca darse por vencida” en su búsqueda de justicia para su padre, dijo: “Como alguien cuyo propio padre fue asesinado por terroristas, estoy profundamente conmovida por tu compromiso”.