Cuba pone a exiliados de Miami, personalidades de los medios e influencers en lista de “terroristas”

El gobierno cubano, molesto por la publicación de un informe del gobierno estadounidense que continúa incluyendo a la isla en su lista de naciones patrocinadoras del terrorismo, ha publicado su propia lista de los que llama “terroristas buscados”, que incluye los nombres de conocidos activistas cubanos, personalidades de los medios e influencers de Miami que critican al gobierno.

Por primera vez, el Ministerio del Interior de Cuba publicó el jueves una lista de personas “buscadas” por las autoridades cubanas por presuntamente promover, planificar, financiar o cometer actos relacionados con el terrorismo en Cuba y en el extranjero. La mayoría de ellos vive en los Estados Unidos.

La publicación surge tras la noticia del arresto en Miami del ex embajador estadounidense Manuel Rocha, a quien el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa de haber sido un agente que trabajó para la inteligencia cubana durante 40 años.

Si bien algunas de las personas incluidas en la lista han participado en actos de violencia documentados, otras parecen haber sido incluidas simplemente por su oposición política al gobierno cubano.

En el pasado, los funcionarios cubanos han compilado y compartido con gobiernos extranjeros listas de personas a las que llamaban terroristas, incluidos activistas políticos sin antecedentes de violencia. Pero esta es la primera vez que el gobierno los designa oficialmente como tales en su Gaceta Oficial.

En la lista aparecieron sesenta y una personas, entre ellas la locutora de radio de Miami Ninoska Pérez Castellón; Orlando Gutiérrez, líder del grupo opositor Asamblea de la Resistencia, con sede en Miami, y varios influencers que habitualmente critican al gobierno en las redes sociales, incluido el actual candidato a la alcaldía de Miami-Dade, Alexander Otaola.

El decreto no proporciona ninguna prueba de los supuestos delitos que estas personas presuntamente cometieron, pero dice que todos tienen investigaciones abiertas en Cuba.

“¿Me entrego o vienen a buscarme?” bromeó Pérez Castellón, agregando que la lista “es la respuesta a que los volvieron a situar en la lista de países que auspician el terrorismo y el arresto de un espía dentro del Departamento de Estados de Estados Unidos”.

“Esto es clásica respuesta del régimen de La Habana”, añadió, recordando que cuando Cuba presionaba para la liberación de los espías cubanos de la red Avispa arrestados en Miami en 1998, el ex ministro de Relaciones Exteriores y presidente de la Asamblea Nacional , Ricardo Alarcón, entregó una lista similar al FBI.

“Publicaron nuestros teléfonos y direcciones en internet”, dijo.

Gutiérrez dijo que las acusaciones contra él y la Asamblea de Resistencia, que también figura en la lista de Cuba como organización terrorista junto con otros 18 grupos, prueban que su trabajo -conseguir apoyo en Estados Unidos y en el extranjero a iniciativas para presionar al gobierno cubano- están teniendo un impacto.

La acusación formal demuestra que “en Cuba bajo la ocupación comunista no existe la ley”, dijo.

Asimismo, Otaola rechazó las acusaciones y dijo que la lista es una muestra más de cómo el gobierno quiere silenciar a los opositores.

“Estas acciones demuestran el miedo del régimen a las voces que desafían sus mentiras”, dijo en un comunicado. “En lugar de reconocer sus fracasos y el daño que han causado al pueblo cubano, buscan desesperadamente enemigos a quienes culpar”.

Otras organizaciones catalogadas como terroristas incluyen la otrora poderosa Fundación Nacional Cubano-Americana y el Movimiento Democracia, dirigido por el activista Ramón Saúl Sánchez, quien también está formalmente designado.

La lista hace referencia a investigaciones abiertas desde hace varias décadas y tan recientes como este año.

Nombra organizaciones como Alpha 66, que se remonta a los primeros años de la Revolución, a la que el gobierno cubano ha acusado de planear ataques violentos para derrocar al régimen comunista en el pasado. También incluye a Félix Rodríguez, un ex agente de la CIA que ayudó a capturar al guerrillero Ernesto “Che” Guevara en Bolivia en 1967, así como a personas que, según el Ministerio del Interior, intentaron matar a Fidel Castro y colocaron bombas en hoteles cubanos.

Más allá de la prohibición de ingresar a la isla, no está claro qué otras ramificaciones legales pueden derivarse de estar en la lista.

Pérez Castellón, quien también trabajó para la Fundación Nacional Cubano Americana, advirtió que en el pasado, Cuba entregó listas similares a gobiernos extranjeros y a esos activistas se les negó la entrada a países que celebraron eventos internacionales donde Fidel Castro participó.

Cuba ha lanzado una intensa campaña diplomática y propagandística pidiendo ser eliminada de la lista del Departamento de Estado de los países que patrocinan el terrorismo, argumentando que las restricciones financieras asociadas con la lista han afectado la capacidad del gobierno para atender a las necesidades de la población. Pero La Habana no ha dado indicios de que estaría dispuesta a liberar a algunos de los presos políticos que ha encarcelado (alrededor de mil), un obstáculo importante para que la administración de Joe Biden considere una revisión de la designación de la isla.

El informe anual sobre terrorismo publicados por el Departamento de Estado la semana pasada no implica que Cuba haya vuelto a ser incluida en la lista, como informaron erróneamente algunos medios de comunicación. Simplemente resume los hallazgos para 2022 sobre el tema en varios países. La administración de Donald Trump agregó a Cuba a la lista en enero de 2021, y el país permanecerá allí hasta que el presidente certifique que el gobierno cubano no apoya actos de terrorismo internacional y dé garantías de que no lo hará en el futuro , luego de una revisión exhaustiva. Aún así, los funcionarios cubanos rápidamente rechazaron el informe.

“Insultantes las mentiras sobre Cuba que repite el recién publicado Informe sobre terrorismo, del Departamento de Estado de Estados Unidos,” dijo el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel en X. “Sus autores mienten y lo saben. Es otro pretexto para mantener el bloqueo genocida”, el término empleado por el gobierno para referirse al embargo estadounidense sobre la isla.