Cuba ni lo menciona, pero el incendio de Matanzas pudo ser un acto de sabotaje | Opinión

Nadie que esté en posición de saberlo parece estar cuestionando, al menos en público, la versión del gobierno cubano de lo que causó el infierno mortal en la terminal principal de almacenamiento de petróleo de Cuba en Matanzas: un rayo.

Pero hay muertos, 121 heridos, y una docena de bomberos que desaparecieron en el lugar del incendio, descrito como uno de los peores siniestros de este tipo en la historia de Cuba, y dado el historial del régimen cubano de ocultar verdades inconvenientes, deberíamos evaluar los reportes oficiales de forma independiente.

Así que le pedí a expertos en incendios y combustible que opinaran.

Un jefe de batallón de bomberos del Condado Miami-Dade recientemente jubilado, con 23 años de experiencia en la lucha contra incendios, incluidos varios derrames de combustibles inflamables, me dijo que no cree en la causa oficial.

La información publicada, que afirma que el incendio comenzó el viernes 5 de agosto, cuando un rayo cayó en un tanque de petróleo crudo y se extendió a otros, provocando daños en cuatro de ocho de ellos en la instalación, arrasando el sector sin control durante cinco días, lo convierte en un incendio altamente sospechoso.

“No me parece que un rayo haya causado ese incendio”, dijo Abel Fernández, experto en extinción de incendios. “Esto probablemente fue un sabotaje llevado a cabo internamente”.

¿Por qué sospecha Fernández que hay juego sucio? El petróleo crudo tiene un punto de ignición muy bajo. Lo mismo ocurre con el combustible diésel. No son altamente inflamables, dijo. Eso hace que un rayo sea una fuente improbable de fuego, dijo.

“Se trataba de petróleo crudo que se estaba entregando. Eso es sumamente difícil de encender. No libera gases como lo hace un líquido inflamable como la gasolina o el combustible de aviación”, dijo Fernández.

Tres condiciones específicas

Deben darse tres condiciones para que se inicie un infierno como el de Cuba, dijo.

“Se necesita oxígeno, una fuente de ignición y la mezcla correcta para crear una combustión”, explicó. “Eso se llama un tetraedro de fuego”, un triángulo de combustión, el modelo utilizado para investigar la mayoría de los incendios.

El petróleo crudo dentro de un tanque cubierto no se incendia fácilmente con un rayo, “pero con una fuente de ignición directa, como una llama aplicada al exterior a través de una tubería abierta, puedo ver que el tanque se incendie”, dijo Fernández.

Al abordar la posibilidad de un rayo, Fernández dijo: “Sería difícil creer que no tienen pararrayos alrededor de esa instalación para evitar un impacto directo en un tanque; e incluso si los tuvieran, los sistemas de extinción de incendios en un tanque fijo deberían mantener el fuego contenido en una unidad. Y lo que estamos viendo aquí fue la propagación del fuego por calor radiante a las exposiciones a los otros tanques en esa granja”.

La sospecha de que la explosión pudo haber sido un acto audaz por parte de los opositores al régimen podría explicar por qué, si bien los expertos estadounidenses brindaron cierta orientación técnica a Cuba, el gobierno cubano nunca solicitó asistencia en el lugar para apagar el incendio, según el Departamento de Estado.

“Para mí, en mi opinión, esto no fue un rayo, y la razón por la que no quieren que Estados Unidos esté allí es porque podríamos probar fácilmente según el lugar del incendio, qué fue lo que causó la ignición y determinar qué provocó este incendio”, dijo Fernández.

Razones para rechazar ayuda

Pero, ¿por qué Cuba ocultaría un acto de sabotaje que podría denunciar, provocando la indignación contra los pirómanos, de personas que ya están sufriendo condiciones extremas y ahora se quedan con incluso menos combustible que abastece la electricidad de Cuba?

Los apagones son una realidad cotidiana para los cubanos, que están hartos de las excusas del gobierno y suelen expresar su disgusto al gobernante Miguel Díaz-Canel y a la primera dama en las redes sociales.

“No quieren revelar al público que esto pudo haber sido un sabotaje intencional por parte de personas cansadas del estado comunista fallido en el que viven”, dijo Fernández.

Fernández, un cubanoamericano, no es un teórico de conspiraciones derechistas. De hecho, es demócrata que ha viajado a Cuba y apoyado la política de acercamiento del presidente Obama.

Y no está solo en albergar sospechas.

Un experimentado ingeniero de combustible estadounidense no cubano que trabaja para el gobierno federal y solo puede hablar de forma anónima, me confirmó lo dicho por Fernández sobre la naturaleza del incendio.

“Parece extraño que digan que el petróleo crudo se incendió cuando tiene poca inflamabilidad y requiere un alto punto de ignición”, me dijo. “Alguien tuvo que facilitar la fuente de ignición. Es probable que sea un sabotaje”.

Un rayo por sí solo no provocaría un incendio en un tanque de petróleo crudo cerrado, dijo.

Miami y Matanzas, tan cerca pero tan lejos

Sabotaje o acto de la naturaleza, los bomberos de Miami y Florida deberían poder estado allí para ayudar.

Si las relaciones entre Estados Unidos y Cuba no estuvieran estancadas, el Departamento de Bomberos de Miami-Dade, cuyos expertos son enviados habitualmente a países que sufren tragedias como terremotos, hubieran llegado en tan solo una hora de vuelo.

Decenas de matanceros en el exilio —yo también nací en Matanzas— vieron videos del incendio y la evacuación de personas que vivían cerca. Junto con el miedo llegó la noticia de que 16 bomberos habían desaparecido. Según los informes, dos de ellos fueron hallados en hospitales, pero los demás siguen desaparecidos.

“Los bomberos desaparecidos están incinerados”, dijo Fernández. “Desde el principio eran hombres condenados a morir. Allí tenían varios tipos de combustible. Todo...arde a temperaturas extremadamente altas, a más de 900 grados”.

Historia de dos incendios

Una respuesta rápida del Departamento de Bomberos de Miami, si la política de ambos lados no estuviera impulsando reacciones partidistas, podría haber marcado una gran diferencia.

“Tenemos experiencia sobre incendios de tanque de combustible en el Aeropuerto Internacional de Miami y, con nuestra contingencia de botes de bomberos y el comando de incidentes, podríamos haber desempeñado [un papel como] un recurso valioso”, dijo Fernández.

Se refiere al incendio de 2011 en el Aeropuerto de Miami que estalló alrededor de las 11 p.m. en un área de almacenamiento de combustible. Fue causado por una fuga de combustible de una válvula que no se cerró correctamente y el fuego destruyó las 14 bombas y los recipientes de filtración en North Pump Pad del aeropuerto. Redujo la capacidad de combustible de MIA en un 50%, pero a la 1 a.m., el fuego ya estaba controlado.

No hubo heridos, pero el capitán Eric Baum en ese momento dijo a los medios: “Fue un incendio potencialmente desastroso”.

Todo lo contrario ocurrió en el fuego mortal descontrolado de Cuba.

Debimos haber ayudado. El hecho de que no pudimos y no lo hicimos, lo hace aún más triste.