Cuba disminuye en 50% aranceles en importación de materias primas y eleva los de alcohol

LA HABANA (AP) — Cuba redujo el jueves en un 50% los aranceles para la importación de materia primas y bienes intermedios para la producción y los aumentó hasta en un 30% para los rubros de cigarrillos y bebidas alcohólicas.

Las medidas se producen pocos días antes de un conjunto de anunciadas subidas en los precios de combustibles y servicios básicos a la población, en el marco de una severa crisis económica y de improductividad que las autoridades de la isla dijeron que buscan corregir mediante un plan.

La Gaceta oficial publicó el jueves dos resoluciones del Ministerio de Finanzas y Precios y del de Comercio Exterior para dar cuenta de las disposiciones.

Los cambios arancelarios y la idea de promocionar las importaciones de materias primas habían sido esbozados por el primer ministro, Manuel Marrero, durante una comparecencia en diciembre pasado ante la Asamblea del Poder Popular, el Parlamento unicameral, en la que reconoció los problemas de producción, desabastecimiento, inflación y dolarización que vive el país.

Las medidas forman “parte del plan de acciones anunciadas por el gobierno cubano para corregir deformaciones de nuestra economía y reimpulsar su desarrollo en 2024”, describió el portal oficial Cubadebate al dar a conocer la noticia de estas resoluciones y vincular su nota a la publicación de la Gaceta oficial.

Según establecieron las normativas ministeriales se aplicará una reducción en el pago aduanero a las importaciones de materias primas, insumos y bienes intermedios “con destino a procesos productivos”, con especial énfasis en la industria alimentaria del 50%.

Al mismo tiempo, las autoridades determinaron imponer un 30% para la importación de tabaco, cigarros, rones y otras bebidas alcohólicas, monto que podría ser de un 15% cuando estos bienes provengan de países con acuerdos comerciales preferenciales con la isla.

Ambas decisiones buscan favorecer a pequeñas y medianas empresas que fueron autorizadas hace poco más de dos años y constituyeron un cambio significativo en el modelo de la economía cubana muy centralizada y de fuerte corte estatal, en la que se veía con malos ojos el emprendimiento privado. Actualmente, hay unas 10.000 de estas compañías.

Al calor de esta apertura a las pymes se les permitió importar y exportar –siempre a través de agencias del Estado--, lo que fue aprovechado por muchos nuevos empresarios para comprar en el extranjero bienes terminados que eran completamente carentes en Cuba --que no termina de salir de un proceso de desabastecimiento de casi todos los rubros-- como cervezas, azúcar, pollo, ropa y hasta jabones.

Mientras los pequeños talleres o compañías nacionales no lograban precios competitivos para producir y la población se quejaba de los altos precios.

En esa misma comparecencia y como parte del paquete de medidas, el primer ministro Marrero anunció que se ajustarían las tarifas de servicios básicos como luz, transporte y combustible, una novedad que cayó visiblemente mal entre la población. A comienzos de mes, se informó que los incrementos se harán efectivos entre febrero y marzo.

Durante esa sesión parlamentaria, altos funcionarios indicaron que en 2023 el Producto Interno Bruto de Cuba se contrajo entre un 1% y un 2% y la inflación fue del 30% anual, sin que los sueldos recuperaran su valor, sobre todo, en el amplio sector estatal tras los incrementos de precios que se acumularon de 2021 y 2022.

En los últimos tres años, Cuba no pudo remontar el duro golpe económico de varios factores combinados: la paralización de la COVID-19 que afectó a sectores claves como el turismo, un giro macroeconómico de su política interior mediante la que se unificaron las monedas y tasas de cambio, así como el incremento de las sanciones financieras y comerciales por parte de Estados Unidos que busca cambiar el modelo político de la isla.

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Andrea Rodríguez está en Twitter como www.twitter.com/ARodriguezAP