Cuando la reina Isabel I de Inglaterra recibió la visita de Grace O'Malley, reina de los piratas irlandeses

De los diversos conflictos que mantuvo abiertos durante su reinado, dos fueron los que más quebraderos de cabeza le dieron a la reina Isabel I de Inglaterra: su enemistad y odio hacia el Imperio español de Felipe II y el continuo rifirrafe de la corona inglesa con los rebeldes irlandeses, que, a pesar de formar parte del su reino, no lo admitían y eran continuas las revueltas y ataques por parte de insurrectos hacia los intereses ingleses.

Ilustración representando el encuentro de Grace O'Malley, reina de los piratas irlandeses (izquierda) y la reina Isabel I de Inglaterra en 1593 (imagen vía Wikimedia commons)
Ilustración representando el encuentro de Grace O'Malley, reina de los piratas irlandeses (izquierda) y la reina Isabel I de Inglaterra en 1593 (imagen vía Wikimedia commons)

Además, la enemistad con el monarca español provocó que éste proporcionara apoyo a los rebeldes de Irlanda, enviando efectivos navales y militares.

Para combatir estos dos frentes enemigos, Isabel I de Inglaterra contó con la inestimable colaboración de Richard Bingham, insigne militar que luchó contra la denominada ‘Armada Invencible’ de Felipe II, además de realizar una feroz campaña de ataque y hostigamiento en tierras irlandesas.

Uno de las acciones llevadas a cabo por Richard Bingham y sus hombres en Irlanda fue capturar a los hijos y el hermanastro de Gráinne Ní Mháille(Grace O'Malley en su forma anglicanizada), lideresa de una importante fracción rebelde y considerada como ‘la reina de los piratas irlandeses’.

El hecho de asesinar al primogénito de Grace O'Malley, provocó que esta decidiera emprender un viaje hasta Inglaterra y reunirse con Isabel I en el palacio de Greenwich, en julio de 1593, e intentar zanjar de una vez las décadas de hostilidades entre ingleses e irlandeses.

Gráinne Ní Mháille provenía de una familia de marinos y mercaderes de larga tradición, que a lo largo de varios siglos llevaban controlando las costas irlandesas y haciendo todo tipo de negocios con otras naciones. Su padre, Eoghan Dubhdara Ó Máille, tenía el control sobre un gran número de castillos que se habían estado levantando frente a la costa con los que se protegía sus territorios.

Frecuentes fueron los viajes realizados por Eoghan Dubhdara Ó Máille hacia la Península ibérica, quien cerraba tratos comerciales con los españoles. Según explican numerosos relatos, una de las leyendas más famosas sobre Gráinne Ní Mháille fue cuando siendo niña se cortó su larga cabellera pelirroja con el fin de que su progenitor la llevase consigo en una de sus expediciones por barco, ya que la excusa que siempre le daba para no llevarla era que el pelo largo se le podría enredar con las cuerdas de la nave. De ese modo lo convenció y empezó a viajar con él, aprendiendo todo lo que necesitaba saber para ser una de las más experimentadas navegantes de la época.

Pero Grace O'Malley no solo fue una aguerrida pirata que se enfrentó a cuanto enemigo se le presentaba, también adquirió una sólida formación, dominando varios idiomas entre ellos el gaélico, francés, español, algo de inglés y un perfecto latín.

Y fue precisamente en latín en el idioma con el que dialogó durante su encuentro con Isabel I, debido a que la reina de Inglaterra no hablaba gaélico.

Una de las cosas más llamativas fue que Grace O'Malley, al presentarse frente a Isabel I en el palacio de Greenwich, se negó a hacer reverencia alguna ante la reina de Inglaterra, debido a que no consideraba a ésta como monarca de Irlanda.

De la reunión entre aquellas dos poderosas mujeres salió un firme acuerdo de no agresión. La reina inglesa se comprometía a retirar a retirar a Richard Bingham de Irlanda y dejar libres al hijo menor y al hermanastro de Grace O'Malley. Por su parte, la reina de los piratas irlandeses dejaría de apoyar la rebelión contra los intereses de Inglaterra y rompería su acuerdo de colaboración con los españoles.

Pero aquella tregua tan solo duró unos pocos meses, volviendo a enviar la reina de Inglaterra a Richard Bingham hacia Irlanda y empezar lo que se denominó como la ‘Guerra de los Nueve Años’.

La casualidad hizo que ambas reinas (Isabel I de Inglaterra y Gráinne Ní Mháille, reina de los piratas irlandeses) murieran con pocos meses de diferencia en el año 1603, el mismo en el que finalizó la Guerra de los Nueve Años irlandesa.

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

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