Cuando a Daddy Yankee no le pesaban los anillos

Luis Ayala Rodríguez, más conocido como Daddy Yankee, nos sorprendió con una foto antigua publicada en Instagram. Se trata de un tesoro para los amantes de lo retro donde vemos a un artista casi irreconocible en su natal Puerto Rico. Daddy Yankee estaba dando sus primeros pasos como productor musical en unos años noventa repletos de cambios en su vida. Y así lucía, con un pequeño bigote, con gesto de gánster y rodeado por dos de sus amigos y compañeros de batallas, Rafael Antonio Pina y Don Chezina. El primero preside la compañía discográfica Pina Records y el segundo sigue siendo un artista del género reggaetonero. Desde aquella foto hasta ahora, la vida de Daddy Yankee cambió de manera radical y sus looks se fueron adaptando a los nuevos tiempos. A los 17 años de edad, el ‘Rey de la Tiradera’ ya estaba casado y era padre de una hija, Yamilette. Aquella foto muestra a un Daddy Yankee joven, que usaba el estudio de su casa para componer y producir sus primeros temas gracias a la influencia de sus padres. Su progenitor se dedicó a tocar la percusión en bandas de salsa y su madre vivió en un ambiente de artistas, por lo que Ayala tenía la música en sus venas. Contaba con un estudio en casa y sus pinitos iniciales los vivió como colaborador de DJ Playero en 1992. En aquellos tiempos, Daddy Yankee trabajó para pasar de pretendiente a artífice del éxito. Y lo hizo con su bigote, con sus anillos y sus cadenas… quizás menos costosas que las de ahora, pero siempre fiel a un estilo tan urbano como los temas que producía. El cartel: los intocables (1997) y El cartel II: los Cangris (2001) fueron los dos álbumes que precedieron al que le consagró en la escena musical latinoamericana y mundial: ‘Barrio Fino’. Aquel éxito le coronó en 2004, en unos tiempos en los que Daddy Yankee había crecido como artista. Y su estilo comenzó a evolucionar junto a su caché. Los premios comenzaron a encumbrarle, las galas, las presentaciones, los conciertos multitudinarios… sus cadenas y sus anillos deslumbraban más que los que llevaba pocos años antes. Su evolución continuó y en 2010 ya vimos a un Daddy Yankee algo más maduro, pero que aún mantenía intacta su áurea juvenil. En aquel año publicó su álbum, ‘Mundial’, con el que estaba llamado a ser el tema de la Copa del Mundo de Sudáfrica, sin embargo, la FIFA pretendió un cien por cien de los derechos de la canción y Yankee consideró que las cadenas y los anillos todavía no le pesaban lo suficiente como para regalarle los beneficios de su creación artística a la organización deportiva, quien finalmente se decantó por Shakira. La esencia de Daddy Yankee se mantuvo intacta con Prestige (2012) y durante su colaboración en ‘Despacito’ (2017); aunque su estilo de vestir se fue adaptando más a su cuenta corriente y a una madurez que tocó techo con su último álbum: ‘El Disco Duro’. El ‘Big Boss’ lo tiene todo, y no importa que vista con ropa deportiva mientras viaja en su avión privado, con una camiseta con la bandera de Reino Unido o ataviado con ropa de lo más cool, Daddy Yankee sigue siendo un tipo que tiene sus raíces bien presentes. El hecho de estar casi irreconocible en las fotos del pasado indica una evolución total en su estilo y su actitud. Y es que para llevar cadenas de oro, primero hay que llevarlas de plata y, por mucho que haya evolucionado, su memoria sigue estando intacta y todavía encuentra tiempo para buscar fotos del pasado en el baúl de los recuerdos. Eso dice mucho de él.