¿Qué pasará con Melania Trump y cómo será recordada tras dejar la Casa Blanca?

Maria Puente

Poco convencional e impredecible, ahora la primera dama Melania Trump se enfrenta a la tarea de dejar la Casa Blanca y decidir cómo será la próxima etapa de su vida.

La primera dama Melania Trump hablando durante un mitin de campaña el martes 27 de octubre de 2020 en Atglen, Pensilvania (Foto AP/Laurence Kesterson)
La primera dama Melania Trump hablando durante un mitin de campaña el martes 27 de octubre de 2020 en Atglen, Pensilvania (Foto AP/Laurence Kesterson)

Los últimos días de la semana electoral han sido tan tumultuosos como los últimos casi cuatro años en Washington, pero ella se ha comportado de manera típica: solo fue vista una vez, en la Casa Blanca con el presidente durante las primeras horas del miércoles por la mañana, y desde entonces no se le ha visto ni oído en público.

Mientras tanto, los acontecimientos se sucedían inexorablemente. Tras una ansiosa espera por el conteo de votos, el sábado por la mañana Joe Biden fue declarado presidente electo. El presidente escribió varios tuits en mayúsculas, en uno de los cuales exigió que se detuviera el conteo de votos y en otro afirmó que ganó “por mucho” justo antes de que muchos medios de comunicación reconocieran que Biden había ganado la carrera. El presidente despotricó el jueves por la noche durante una conferencia de prensa en vivo sobre el presunto fraude en las elecciones, fueron unas palabras tan impactantes que muchos medios de comunicación, incluido USA TODAY, cortaron su intervención.

LAS VEGAS, NEVADA - MARCH 05:  First lady Melania Trump participates in a town hall meeting on the opioid crisis as part of her "Be Best" initiative at the Westgate Las Vegas Resort & Casino on March 5, 2019 in Las Vegas, Nevada. The town hall is the final stop of Trump's three-state tour promoting her platform that highlights children's well-being, cyberbullying and opioid abuse.  (Photo by Ethan Miller/Getty Images)
"No cabe duda de que Melania Trump es una primera dama histórica más por lo que es que por lo que hizo: es la primera FLOTUS nacida en el extranjero en 195 años. La primera exmodelo que ha posado desnuda. La primera en ser la tercera esposa del presidente. La primera para quien el inglés no es su idioma natal"(Photo by Ethan Miller/Getty Images)

Melania Trump no estaba allí. El viernes por la mañana, en su cuenta de Twitter apareció un tuit anodino sobre un hospital que visitó el año pasado en Boston, como si no estuviera ocurriendo nada inusual.

¿Qué pasará con ella?

Entonces, ahora que el demócrata Joe Biden ha sido declarado ganador, ¿qué pasará con ella? ¿Regresará a su antiguo papel de madre devota y adinerada dama de ocio para viajar de una propiedad de Trump a otra? Después del 21 de enero, ¿se dirigirá directamente a su ático de la Torre Trump en la ciudad de Nueva York o pondrá rumbo al spa de Mar-a-Lago en la soleada Palm Beach, en Florida?

Basándose en sus últimos cuatro años, es probable que no se lo diga a nadie. Pero hay una pista: el martes votó en persona en el condado de Palm Beach, donde los Trump se han registrado para votar y han establecido su residencia oficial.

“Supongo que la señora Trump volverá a Florida, o quizá podría convencer a su esposo de que regrese a Nueva York y establezcan allí su residencia oficial, para retomar el mismo tipo de vida que llevó antes de llegar a la Casa Blanca”, predijo la historiadora especializada en primeras damas, Katherine Jellison, profesora de Historia en la Universidad de Ohio.

Pero primero se ocupará de decorar la Casa Blanca para la última temporada navideña que los Trump pasarán allí, indicó Anita McBride, quien fue jefa de gabinete de la ex primera dama Laura Bush y ahora dirige la Iniciativa Legados de las Primeras Damas de Estados Unidos en la Universidad Estadounidense.

Perder las elecciones provoca “cierta decepción por no tener la posibilidad de quedarse en la Casa Blanca después de haber trabajado tan duro para alcanzarla”, dijo McBride. “Pasas por las diferentes etapas de una pérdida porque se trata, justamente, de una pérdida. Creo que Melania Trump se centrará en su familia y en su hijo Barron. Lo más probable es que la prioridad en su mente sea ayudarlo a gestionar este periodo de transición”.

En esta foto de archivo del 16 de agosto de 2020, el presidente Donald Trump, la primera dama Melania Trump y su hijo, Barron Trump, salen del Marine One y se dirigen hacia el Air Force One en el Aeropuerto Municipal de Morristown en Morristown, Nueva Jersey.
En esta foto de archivo del 16 de agosto de 2020, el presidente Donald Trump, la primera dama Melania Trump y su hijo, Barron Trump, salen del Marine One y se dirigen hacia el Air Force One en el Aeropuerto Municipal de Morristown en Morristown, Nueva Jersey.

Pero quién podría culpar a Melania Trump si se está preparando para renunciar con cierto alivio al trabajo indefinido, tensionante y no remunerado que implica ser la primera dama para dejar espacio a Jill Biden, la ex segunda dama y ahora la FLOTUS en espera.

¿Por qué? Por cuatro años de batallas casi constantes con los principales medios de comunicación que Trump despreciaba y una avalancha de tuits tóxicos de críticos que le devolvieron su desdén. Por una fuerte crítica a sus decisiones en materia de moda y decoración. Por dos crisis médicas, incluido un ingreso hospitalario de cinco días y semanas en las que desapareció de la vista del público.

Por las conversaciones y demandas en curso por supuestas indiscreciones pasadas de su esposo. Por una agenda de primera dama que no satisfizo sus ambiciones, sobre todo en la lucha contra el tipo de acoso en línea que suele llevar a cabo el presidente.

Por las discusiones públicas sobre bromas banales que involucraron a su hijo Barron, de 14 años; sobre su deseo de sintonizar la TV en el Air Force One en la CNN; y por su papel en el despido de un funcionario de seguridad de alto nivel. A lo largo de todo ese tiempo también se tomaron docenas de fotos y vídeos en los que aparece cabizbaja o apartando su mano de la de él, o incluso se dio alas a la ridícula teoría conspiranoica de que usaba una doble en público.

Otro motivo son las biografías indeseadas y los libros reveladores que se han publicado, incluido el de una antigua amiga que lo promovió publicando grabaciones secretas de sus conversaciones en las que captaba el desprecio de la primera dama por algunos aspectos de su rol y su familiaridad con los improperios anglosajones, aunque sin una gramática perfecta.

La primera dama Melania Trump usando una mascarilla en su asiento para el debate presidencial final en la Universidad de Belmont en Nashville, el 22 de octubre de 2020.
La primera dama Melania Trump usando una mascarilla en su asiento para el debate presidencial final en la Universidad de Belmont en Nashville, el 22 de octubre de 2020.

“Podría decir que soy la persona más acosada del mundo”, se lamentó en ABC durante su entrevista con un gran medio de comunicación, durante su gira por África en 2018, para la cual se vistió como una cazadora colonial usando un casco de safari que dejó sobre una mesa cercana.

En resumen, después de toda la tormenta del mandato más idiosincrásico de una FLOTUS en la historia moderna de las primeras damas estadounidenses, sería comprensible que Melania Trump viera con buena cara la posibilidad de dejarlo todo atrás.

“Creo que es probable que, en secreto, Melania se sienta aliviada”, dijo Kate Andersen Brower, periodista y autora de libros sobre la Casa Blanca como Primeras mujeres, sobre las primeras damas modernas. “Esto no fue con lo que ella se comprometió”.

Los estadounidenses podrían haber sospechado cierta ambivalencia cuando decidió no mudarse a la Casa Blanca el 21 de enero. Ella y su esposo dijeron que esperó cinco meses para que Barron pudiera terminar el año escolar en Nueva York.

Desde ese comienzo sorprendente, a menudo Melania Trump se vio asediada en el Ala Este, pero tenía pocas conexiones con ex primeras damas vivas a las que pudiera llamar y que se compadecieran de ella.

“Ella siente que no puede hacer nada bien, y aunque toda primera dama se siente así en algún momento, tiene la desventaja de estar casada con alguien que ha quemado todos los puentes hacia el pasado”, apuntó Andersen Brower.

¿Cómo será recordada?

Melania Trump, de 50 años, nació y se crio en Eslovenia, un país de Europa central (anteriormente parte de Yugoslavia) y solo lleva 14 años siendo ciudadana estadounidense. Sin embargo, el papel que se esperaba que asumiera puede ser difícil de interpretar incluso para las mujeres con conocimientos políticos y sociales nacidas y criadas en Estados Unidos.

La primera dama Melania Trump en la Base de la Fuerza Aérea Andrews, Maryland, antes de que ella y el presidente Trump partieran en viajes de campaña separados el 27 de octubre de 2020. Viajó al campo de batalla de Pensilvania para pronunciar un discurso en Atglen, en el condado de Chester.
La primera dama Melania Trump en la Base de la Fuerza Aérea Andrews, Maryland, antes de que ella y el presidente Trump partieran en viajes de campaña separados el 27 de octubre de 2020. Viajó al campo de batalla de Pensilvania para pronunciar un discurso en Atglen, en el condado de Chester.

“En cualquier caso, el trabajo no es muy claro, así que no podíamos esperar que ella entendiera inmediatamente el peso del mismo y supiera qué hacer, sobre todo porque ninguna de las otras quiso hablar con ella porque les disgustaba mucho su marido, excepto probablemente Laura Bush, quien vino a tomar el té varias veces”.

Myra Gutin, profesora de comunicación e historiadora de primeras damas en la Universidad Rider en Nueva Jersey, cree que Melania Trump será juzgada como “una primera dama promedio”, alguien que cumplió con responsabilidades ceremoniales y lanzó un proyecto de primera dama. Pero Gutin también acotó que “ella no era una activista y rara vez sustituía al presidente”.

No cabe duda de que Melania Trump fue una primera dama histórica, más por lo que es que por lo que hizo: es la primera FLOTUS nacida en el extranjero en 195 años. La primera exmodelo que ha posado desnuda. La primera en ser la tercera esposa del presidente. La primera para quien el inglés no es su idioma natal.

Después de muchos retrasos, finalmente lanzó su iniciativa de primera dama, Be Best, que tenía como objetivo “ayudar a los niños” a combatir el acoso online y el abuso de opioides.

“Muchos estadounidenses nunca llegaron a desarrollar una percepción bien definida de ella”, afirmó Gutin. “Su iniciativa en la Casa Blanca, aunque bien intencionada, nunca generó mucha resonancia”.

Betty Boyd Caroli, autora de varios libros relacionados con la Casa Blanca, incluido “Primeras damas”, cree que Melania Trump “no ha hecho nada significativo” durante su mandato.

“Su enfoque en el trabajo parece ser ‘hacer lo menos posible’, y por supuesto eso podría gustarles a algunos estadounidenses, pero creo que no a la mayoría”, apuntó Caroli. “Espero que entierren su proyecto Be Best, si es que existió más allá de lo que respecta al personal y los fondos, más rápido que el programa de Abuelos Adoptivos de Nancy Reagan”.

Ella no cree que Melania Trump asuma una nueva causa o se involucre en una fundación o biblioteca posterior a la presidencia de su esposo, si es que la hay, en gran parte porque antes no fue una gran activista.

“Por lo que puedo decir, Melania no era una gran defensora de proyectos antes de llegar a la Casa Blanca”, dijo Caroli.

La primera dama Melania Trump contemplando el Parque Nacional de Nairobi en Nairobi, Kenia, el 5 de octubre de 2018, durante su gira por cuatro países de África.
La primera dama Melania Trump contemplando el Parque Nacional de Nairobi en Nairobi, Kenia, el 5 de octubre de 2018, durante su gira por cuatro países de África.

Es posible que Melania Trump siga desdeñando a los medios, aunque su esposo continúe sermoneándolos. Quizá podría unirse a los medios de comunicación, posiblemente a través de una red de televisión con la marca Trump posterior a la presidencia, una especie de Trump TV, una idea de la que ya se ha hablado.

Caroli cree que la primera dama saliente intentaba de manera ocasional enviar mensajes sarcásticos a los medios de comunicación a través de su ropa.

Durante su entrevista con ABC en 2018 en África, afirmó que su infame chaqueta con el escrito En realidad no me importa, ¿y a ti? fue realmente un mensaje para los medios. Sin embargo, cuando respondió preguntas durante una reunión con reporteros, con la Gran Esfinge de Egipto al fondo, en ese mismo viaje, se burló de los medios por prestarle demasiada atención a su ropa y dijo que deseaba que la gente “se enfocara en lo que hago, no en lo que me pongo”.

“Pasará a la historia como una primera dama que usó la ropa como un gesto vengativo hacia los medios: odia a los medios de comunicación”, dijo Anderson Brower. “Piensa que es ridículo que analicen de esa forma su ropa y por eso se divierte burlándose de la gente”.

Pero después de su paso por la Casa Blanca, eso no importará tanto. Podría “volver locos a los reporteros, pero no estoy segura de que a alguien le importe lo que se ponga cuando salga de D.C.”, afirmó Caroli.

Melania Trump podría vengarse de sus enemigos escribiendo un libro de memorias, como suelen hacer la mayoría de las primeras damas. El libro de Michelle Obama, Becoming, fue un éxito de ventas y ganó millones mientras se desahogaba y contaba su experiencia cuando la atacaron usando terribles términos racistas mientras era primera dama.

“Creo que Melania volverá a ese estilo de almuerzos entre señoras, y está en todo su derecho, pero si escribiera un libro, podría ganar mucho dinero”, indicó Andersen Brower. “Si escribiera un libro sin reservas, como las memorias de Nancy Reagan My Turn, le iría muy bien. Y podría hacerlo, dada la franqueza con la que a veces habla”.

Pero Melania Trump priorizará su papel de madre, a pesar de que Barron crecerá en unos pocos años y se irá de casa. ¿Volverá con él a Nueva York para que pueda regresar a su antigua escuela privada en Manhattan?

El presidente Donald Trump, acompañado por la primera dama Melania Trump, saludando mientras camina desde el Marine One en el jardín sur de la Casa Blanca, temprano el 23 de octubre de 2020. Trump regresaba de un debate en Nashville, Tennessee.
El presidente Donald Trump, acompañado por la primera dama Melania Trump, saludando mientras camina desde el Marine One en el jardín sur de la Casa Blanca, temprano el 23 de octubre de 2020. Trump regresaba de un debate en Nashville, Tennessee.

¿Podría soportar quedarse en Washington mientras su hijo termina el instituto en su colegio actual en Potomac, Maryland, situado a unas 20 millas de la Casa Blanca? El expresidente Barack Obama y Michelle Obama se quedaron en Washington después de sus años en la Casa Blanca para que sus dos hijas pudieran terminar sus estudios en la escuela privada.

McBride no cree que ninguno de los Trump se quede en Washington. Piensa que es posible que la ex primera dama se involucre silenciosamente en el diseño de una biblioteca posterior a la presidencia, dado su interés por el diseño.

Pero también podría seguir abogando por algunas de las causas que defendió en la Casa Blanca, como la adicción neonatal a las drogas, sobre todo si se lo piden algunos de los grupos con los que interactuó mientras visitaba hospitales y organizaba mesas redondas sobre el tema, dijo McBride.

“A veces, estás condenado tanto si lo haces como si no lo haces, así que haces lo que te gusta, lo que te viene de manera natural y refleja tu estilo y preferencias, y luego simplemente esperas que a la gente le guste”, explicó McBride.

En cuanto a dónde vivirán los Trump después de salir de la Casa Blanca, tienen muchas casas de lujo para elegir, como la Torre Trump, Mar-a-Lago en Palm Beach, la finca Seven Springs en Westchester, Nueva York, y el campo de golf Trump National en Bedminster, Nueva Jersey.

Este artículo fue publicado originalmente en Yahoo por USA Today