Síntomas de la infección urinaria en personas mayores
La infección urinaria es uno de los tipos más comunes de infección en los seres humanos.
Aunque pueden afectar a personas de todas las edades, son más comunes en personas mayores, que a su vez, pueden experimentar síntomas más graves.
Una infección del tracto urinario ( ITU) es una infección, normalmente bacteriana, aunque también puede ser fúngica, viral o parasitaria, que afecta cualquier parte del sistema urinario: riñones, uréteres, vejiga o uretra. Existen tres tipos principales de ITU:
Cistitis: infección de la vejiga.
Uretritis: infección de la uretra (el tubo que envía la orina desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo).
Pielonefritis: infección de los riñones.
Como señalamos, las bacterias suelen ser las principales responsables de las ITU, especialmente la Escherichia Coli. Pueden infectar el sistema urinario de muchas maneras:
Mala higiene: mujeres que después de una evacuación intestinal se limpian de atrás hacia adelante pueden facilitar la llegada de bacterias a la vejiga.
Relaciones sexuales: las bacterias de la zona vaginal son empujadas hacia la uretra y eventualmente terminan en la vejiga.
Uso de productos que favorecen la comunidad bacteriana: el uso de diafragmas o condones tratados con espermicidas puede facilitar la presencia de bacterias en el tracto urinario.
Otros factores que pueden provocar una ITU son aquellos que reducen el vaciado de la vejiga o irritan el tracto urinario, como:
Agrandamiento de próstata.
Cálculos renales.
Edad.
Embarazo.
Movilidad reducida o reposo tras un accidente.
Obstrucción renal.
Sistema inmunitario debilitado.
Infección urinaria anterior.
Cuáles son los síntomas de las ITU
Las ITU, a diferencia de las enfermedades de trasmisión sexual, no son contagiosas. Se caracterizan por causar los siguientes síntomas:
Necesidad urgente de orinar.
Aumento de la micción.
Ardor, dolor o malestar al orinar.
Fiebre que puede ser leve o elevada.
Orina turbia, espesa u olorosa (en el peor de los casos sanguinolenta).
Presión en la parte inferior del abdomen o la pelvis.
Dolores en la parte inferior del abdomen, al costado o en la espalda.
Sensación de vejiga llena, aún después de orinar.
Temblores y fatiga.
Vómitos y náuseas.
Cómo afectan a los mayores
Además de los síntomas antes desarrollados, los adultos mayores son más propensos a experimentar:
Agitación.
Cambios de comportamiento.
Confusión.
Delirio o alucinación.
Inquietud.
Los expertos no saben con certeza a qué se deben estos síntomas adicionales en los adultos mayores, aunque sospechan que pueden estar relacionados con la debilidad de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro.
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Las ITU pueden desarrollarse en adultos mayores a causa de otros factores, como:
Cambios en el sistema inmunitario.
Exposición a bacterias en hospitales o centros de atención.
Padecer otras afecciones de salud, como incontinencia.
Usar catéter urinario, un tubo que conecta la vejiga a una bolsa fuera del cuerpo para permitir que la orina drene.
Aunque las ITU son comunes y en la mayoría de los casos inofensivas, pueden causar graves complicaciones si no se tratan:
Enfermedad renal: afección que provoca que los riñones pierdan la capacidad de eliminar los desechos y equilibrar los fluidos corporales.
Sepsis: afección potencialmente mortal en la que la infección se propaga al torrente sanguíneo y luego a todo el cuerpo. Puede causar disfunción de órganos, amputaciones y trastornos de dolor crónico.
Cómo tratar las ITU
Si los adultos mayores experimentan alguno de los síntomas antes detallados, deberán consultar cuanto antes con un médico para despejar cualquier tipo de duda.
Mediante una prueba de orina se identificará si en verdad se trata de una ITU y si se encuentra en la vejiga o se extendió hacia los riñones, para luego determinar su gravedad.
Generalmente, el tratamiento para una ITU consiste en usar antibióticos para eliminar a las bacterias que la causan. También se pueden recetar antimicóticos si la ITU fue causada por un hongo.
Si la infección se ve acompañada por otros síntomas, como confusión grave, alucinaciones o delirio, el profesional de la salud puede recurrir a medicamentos antipsicóticos, para reducir la angustia y agitación.
Si la ITU se encuentra muy avanzada, los antibióticos pueden administrarse por vía intravenosa. En raros casos, es necesaria una cirugía (normalmente porque la infección es causada por un problema en la estructura del tracto urinario).
De ser así, se recurre a una urostomía (abertura de la pared abdominal), para desviar la orina fuera de la vejiga que está enferma o que no funciona como debería.
Cómo prevenir las ITU
Las ITU pueden tratarse rápida y efectivamente, sin embargo, los especialistas coinciden en que lo mejor para evitar problemas es prevenirlas. Para ello, los adultos mayores pueden recurrir a las siguientes medidas:
Beber mucha agua.
Evitar aplicar productos que contengan perfumes en la zona genital.
Evitar o limitar la ingesta de cafeína y el alcohol.
Evitar las vestimentas ajustadas en la zona de la ingle.
Limpiarse de adelante hacia atrás después de ir al baño.
Cambiar rápidamente almohadillas para la incontinencia o la ropa interior cuando está mojada.
El consumo de jugo de arándanos, una de las opciones naturales más populares contra las ITU, debe ser bajo recomendación de un profesional de la salud. Esto se debe a que puede provocar problemas gastrointestinales en algunos adultos mayores.
Si bien esta bebida no cuenta con evidencia que respalde su efectividad para tratar la ITU una vez que comenzó, si parece ser útil para prevenirla. Esto se debe a que los arándanos poseen químicos capaces de eliminar ciertas bacterias que se adhieren al revestimiento de la vejiga, provocando infecciones.
Es importante que los familiares o cuidadores en hogares de ancianos se aseguren que los adultos mayores reciban la atención adecuada para prevenir o evitar complicaciones por ITU.
Fuentes consultadas: Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, Clínica Mayo, Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.