Cuáles son las defensas aéreas de Israel y por qué son tan eficaces
Israel cuenta con uno de los mejores sistemas de defensa antiaérea del mundo. Durante la noche del sábado al domingo, Irán disparó más de 300 drones y misiles contra Israel, que ya está haciendo frente a los ataques aéreos procedentes de Gaza y Líbano, pero las autoridades israelíes informaron de que los daños fueron mínimos.
El sistema de defensa aérea de Israel tiene varios niveles, pero su pieza central es la Cúpula de Hierro o "Iron Dome".
Utilizando un radar para detectar e interceptar cohetes de corto alcance, misiles y aviones no tripulados, el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro comenzó a funcionar en 2011.
Impulsado durante mucho tiempo por los funcionarios de defensa israelíes, finalmente se puso en marcha en respuesta a la guerra de 2006 que acabó con la toma del control de Gaza por Hamás al año siguiente.
Iron Dome, cúpula de hierro, su principal sistema
El sistema se compone de una serie de unidades móviles remolcadas por camiones y repartidas por todo el país en lugares estratégicos.
Cuando se detecta una amenaza, el personal militar la analiza en un "centro de gestión de batalla" atendido las 24 horas del día. Entonces deciden qué lanzador utilizar para interceptarla.
Se disparan misiles secundarios para neutralizar adecuadamente la amenaza. Israel afirma que tiene una tasa de éxito superior al 90%, destruyendo proyectiles a una distancia de entre 4 y 70 km. Los tiempos de respuesta son de cuestión de segundos.
Israel lo desarrolló con el respaldo de Estados Unidos. Washington aportó 1.600 millones de dólares (1.500 millones de euros) para crear el sistema entre 2011 y 2021, mientras que el Congreso estadounidense aprobó otros 1.000 millones de dólares (940 millones de euros) en 2022.
A principios de la década de 1990, Israel sugirió la idea de desarrollar un sistema antimisiles de corto alcance, aunque los funcionarios de defensa estadounidenses de la época dijeron que estaría condenado al fracaso.
Uno de los puntos débiles del sistema Cúpula de Hierro es que no puede proteger más de 100 ó 150 kilómetros cuadrados, lo que limita su eficacia para los países más grandes.
Incluso en Israel, un país relativamente pequeño, las baterías deben desplazarse en función del riesgo de ataque percibido. Israel ha exportado la tecnología a algunos países de todo el mundo, entre ellos Estados Unidos, Rumanía, India y Azerbaiyán.
Washington la utiliza para proteger sus bases militares en el extranjero.
La Cúpula de Hierro no es la única defensa, no está sola
Pero la Cúpula de Hierro sólo forma parte de las defensas aéreas de Israel. Israel utiliza el sistema Arrow para interceptar misiles de largo alcance, incluidos los que Irán dijo haber lanzado contra el país el sábado.
El Arrow, que opera fuera de la atmósfera, se ha utilizado en la guerra actual para interceptar misiles de largo alcance lanzados por militantes Houthi en Yemen.
También fue desarrollado con el apoyo de Estados Unidos.
Las defensas aéreas de Israel también incluyen el David's Sling -diseñado para interceptar misiles de medio alcance como los que pasa Hizbulá en Líbano- y los misiles Patriot, el componente más antiguo de las defensas del país.
Los Patriot se utilizaron por primera vez durante la Primera Guerra del Golfo, en 1991, para interceptar los misiles Scud disparados por el entonces líder de Irak, Sadam Husein, y son justo los que acaba de otorgar Alemania a Israel.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) calcula que cada batería Patriot cuesta unos 1.100 millones de dólares (1.000 millones de euros): 400 millones de dólares (375 millones de euros) el sistema, 690 millones de dólares (647 millones de euros) los misiles; el coste de un solo misil se estima en 4,1 millones de dólares (3,8 millones de euros).
En la actualidad, los Patriots se utilizan principalmente para derribar aviones, incluidos drones. El ejército ucraniano lo utiliza con un fin similar contra la invasión rusa.
El futuro de la defensa aérea israelí: Iron Beam
Israel está desarrollando un nuevo sistema conocido como Iron Beam para interceptar amenazas entrantes con tecnología láser. Sin embargo, aún no está operativo.
Funcionarios israelíes afirman que este sistema cambiará las reglas del juego porque su funcionamiento es mucho más barato que el de los sistemas existentes.
Según cifras de 'Ynet' la defensa israelí de anoche tuvo un coste de entre 1.000 y 1.250 millones de euros.