Crisis en Pro: Horacio Rodríguez Larreta había grabado cuatro videos con distintas alternativas electorales para la ciudad

El anuncio del alcalde sobre las elecciones concurrentes en la ciudad
El anuncio del alcalde sobre las elecciones concurrentes en la ciudad

La versión de que ya había tomado la decisión sobre cómo y cuándo se votaría en la ciudad se filtró el sábado a la tarde. Horacio Rodríguez Larreta estaba en España, adonde había viajado para visitar a una de sus hijas. Y el domingo se trasladó desde Barcelona hasta Madrid para entrevistarse con Isabel Díaz Ayuso. Por esas horas, el jefe porteño les confesó a unos pocos dirigentes de su confianza que había definido a inclinarse por la opción de la elección “concurrente”, con boleta única, como le reclamaban sus aliados porteños de la UCR y su socio más estrecho, Martín Lousteau, pese a la resistencia que había mostrado Mauricio Macri, su exmentor, a validar esa alternativa.

Durante su breve estadía en el viejo continente, Larreta terminó de madurar una de las definiciones más trascendentales de su carrera política: desafiar abiertamente a Macri en la disputa por el liderazgo opositor. Lo hizo en el escenario principal de la lucha de poder en Juntos por el Cambio: la Ciudad, la base electoral de Pro desde 2007. Una de las razones que enojaron a Macri es que considera que su sucesor en la jefatura de gobierno y uno de sus discípulos políticos tomó una decisión estratégica que afecta a la casa matriz del partido sin consultar al resto de los altos mandos de Pro. El motivo de la “desilusión” del expresidente con su exjefe de Gabinete es que no concibe que haya optado por beneficiar a Lousteau en lugar de cuidar los intereses de su partido. Pero lo que más bronca le provoca a Macri es que Larreta transmitió durante el fin de semana que aún no había tomado la decisión. Sin embargo, el expresidente se enteró que ya había grabado el anuncio antes de viajar. “Nos tomó de boludos”, braman en la cúpula de Pro.

Pero, según pudo reconstruir LA NACION, Larreta voló a España sin tener cerrada la decisión. El video del anuncio lo grabó el miércoles pasado en el Jardín Botánico. Es la pieza que difundió ayer en sus redes sociales. No obstante, había cuatro versiones del pronunciamiento con distintas alternativas electorales para implementar en la ciudad.

En una toma, la que se conoció, Larreta anunciaba que las elecciones en la ciudad se realizarían en la misma fecha que las nacionales, pero mediante sistemas diferentes: para los cargos locales se utilizaría el voto electrónico, y para los nacionales, las boletas y urnas tradicionales. Así, los candidatos a jefe de gobierno irán separados de los presidenciales, como pedía Lousteau, que enfrenta a Jorge Macri como candidato a suceder a Larreta.

En otra versión, anunciaba que iría por el formato “concurrente” pero con boleta única de papel. En la tercera toma comunicaba que desdoblaría la elección, una potestad del jefe de Gobierno según el Código Electoral porteño, de los comicios nacionales. Esta opción, insisten en Uspallata, estuvo bajo estudio, pero Larreta consideró que era un incordio para los ciudadanos ya que podrían tener que ir a votar hasta seis veces durante el año, como ocurrió en 2015.

La última alternativa, que también Larreta grabó antes de irse a España, era optar por unificar las elecciones porteñas a las nacionales, como preferían Macri, Bullrich y María Eugenia Vidal. En la ley estaba prevista esa chance al adherir a la simultaneidad y al sistema nacional. La regla del Código Electoral era votar con Boleta Única, pero el jefe porteño tenía la opción de implementar los comicios de manera conjunta, como se desarrolló en 2019.

Larreta consideró que debía “cumplir con la ley” y elegir la alternativa que le permitía contener el reclamo de los radicales. Lousteau, un aliado clave para su esquema nacional, pedía igualdad de condiciones para competir. Ante la opinión pública, Larreta se jacta de haber defendido la utilización de la boleta única, una bandera electoral de Juntos por el Cambio para garantizar una mayor transparencia en el proceso. De hecho, ese argumento incomoda al macrismo, que salió a aclarar que su bronca no era con el sistema sino con las formas. Además, entienden que Larreta eligió favorecer a la UCR.

Larreta regresó a Buenos Aires durante la madrugada del lunes. Horas después, se reunió con su mesa chica en la sede porteña de Bolívar para rematar las condiciones del anuncio. Cuando se bajó del avión, tenía definido ir por la “elección concurrente”, con boleta única. Un poco antes, Macri había salido a marcarle la cancha. “Es más gasto y más tiempo de votación. No creo que Horacio haga esto”, bramó en Radio Rivadavia.

Al alcalde, describen fuentes de su confianza, le molestó que lo hayan presionado desde el macrismo para que manifestará públicamente su respaldo a Jorge Macri en la pelea por la sucesión. Incluso, dicen quienes lo tratan a menudo, le insinuaron que debía hacerlo antes de comunicar su decisión sobre el mecanismo de votación en la Ciudad y la fecha. “Es al revés. Primero tenemos que resolver esto”, replicaron cerca del jefe porteño.

El plazo para oficializar el anuncio vencía el viernes. En el entorno de Macri esperaban que la decisión se dilatara al menos hasta el miércoles o jueves. “Nos enteramos por el video; no consultó con nadie. Acá está el acuerdo político con Lousteau”, despotricaron en la tropa macrista. En la cúpula de la Ciudad aseguran que “no había un día previsto” para el anuncio, pero repiten que decidieron jugarlo una vez cerrada la definición.

 Macri, Vidal, Bullrich y Larreta
Macri, Vidal, Bullrich y Larreta

Larreta, dicen sus interlocutores habituales, se sorprendió por la virulencia que exhibieron Macri, Bullrich y Vidal por su decisión. En su círculo íntimo no oculta su satisfacción por la jugada. Consideran que Larreta logró mostrar un golpe de autoridad que le permitiría seducir a votantes en la pecera de los indecisos y reclutar eventuales nuevos aliados en la oposición. Desde hace tiempo los radicales o dirigentes autónomos de JxC le pedían una demostración de carácter, es decir, que ratificara que podía liderar y enfrentar a Macri por el liderazgo de Pro.

Hoy, el alcalde porteño relativizó el enojo de su exjefe político. Machacó con que trabajan juntos hace más de veinte años y que no es la primera vez que tienen “diferencias de criterio”. Esta mañana Macri escenificó su bronca ante Eduardo Macchiavelli, representante de Larreta en la tensa reunión por Zoom de la plana mayor de Pro. “¿Por qué no está Horacio acá?”, lanzó. En el larretismo deslizan que Macri puede pagar un costo por haberse metido en el barro.

En esa cumbre virtual, Vidal reiteró por qué discrepaba con el jefe porteño y advirtió sobre el riesgo de que escale el conflicto en JxC. Le preocupa una fuga de votos a Javier Milei o que se acreciente el malestar social con la clase dirigente. Hoy, Vidal buscó aplacar el conflicto. “Marqué mi desacuerdo no solo con la decisión de Horacio sino con una forma de hacer política que se está instalando en el Pro y Juntos por el Cambio. Es un lugar lejano a la gente en el que no me siento cómoda”, aseguró en Radio 2 de Rosario.

En las filas de Larreta comparten ese diagnóstico. “Hay que preguntarle a él por qué está desilusionado. Yo estoy cumpliendo con la ley”, sostuvo Larreta en Radio Rivadavia.

Al jefe porteño también le resultó llamativo el tuit que escribió Vidal apenas se difundió el anuncio sobre la elección “concurrente” en la Ciudad. “No hay ambición personal que pueda estar por encima de nuestros valores”, sostuvo la exgobernadora, en un mensaje que sería replicado por Macri en una jugada que pareció coordinada. El expresidente remató: “Qué profunda desilusión”. Larreta había hablado veinte minutos antes con Vidal por teléfono. Es más, habían cenado juntos la semana pasada. No intuyó después de esas conversaciones que Vidal lo cuestionaría de esa forma por la doble votación en la Ciudad. “No había tanta tensión”, deslizó un interlocutor habitual de Larreta.