QUITO.- La violencia relacionada con el crimen organizado en Ecuador escaló en menos de una semana a niveles sin precedentes. El presidente Daniel Noboa declaró en las últimas horas un estado de “conflicto armado interno” después de que delincuentes armados con fusiles y granadas tomaran un canal de televisión que transmitía en vivo, en el último episodio de una oleada de inseguridad fuera de control.

La seguidilla de incidentes violentos se desató el domingo pasado a raíz de la confirmación de la fuga de prisión de José Adolfo Villamar Macías, alias Fito, líder de la principal banda del crimen organizado que opera en el país conocida como Los Choneros.

A continuación, la cronología de los principales hechos de violencia que sacuden a Ecuador.

7 de enero: primeras alertas de desaparición

Como parte de su estrategia de seguridad conocida como Plan Fénix, el presidente ecuatoriano movilizó el domingo a cientos de militares y policías que ingresaron por primera vez durante su gobierno a la cárcel Regional de Guayaquil, en principio, para el control de armas, municiones y explosivos.

Horas más tarde, Noboa convocó a una reunión urgente del Consejo de Seguridad Pública y del Estado (Cosepe), y su secretario de Comunicación Roberto Izurieta aseguró que darían “importantes anuncios para la seguridad de todos los ecuatorianos”.

7 de enero: confirman la desaparición de Fito

No obstante, fue la Fiscalía de Ecuador la que confirmó a través de sus redes sociales que se había abierto una “investigación por la presunta evasión del privado de libertad Adolfo M.V., alias ´Fito´, líder de la agrupación delictiva ´Los Choneros´”.

Los Choneros es un cartel de narcotráfico y una organización criminal dedicada a la extorsión, los asesinatos, el sicariato, el robo, entre otros delitos, y son acusados por fuentes de seguridad de controlar las principales cárceles de Ecuador. Fito tiene una condena de 34 años de prisión por varios delitos como narcotráficos y asesinato, además de haber sido señalado como uno de los involucrados en el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.

El gobierno asumió que desconocía el paradero del líder criminal, mientras envío a un gran número de militares y policías a la cárcel Regional Guayas, dado que en un primer momento se barajó la posibilidad de que estuviera oculto dentro de la cárcel. Más de 3000 miembros de la Fuerza Pública se movilizaron para participar en la búsqueda del prisionero.

Izurieta reconoció que el sistema penitenciario del país es “fallido” y adelanto que la huida de Macías se debía a “infiltraciones” en las propias instituciones de seguridad.

8 de enero: motines y estado de excepción

Las primeras señales de alerta se registraron en el patio del penal de donde escapó Macías, donde compañeros del criminal armaron una especie de mural en su honor, con inscripciones que decían “Papá Fito”.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), entidad que controla las cárceles, reportó durante la jornada del lunes amotinamientos en seis cárceles de distintas ciudades de Ecuador, entre ellas la penitenciaría El Inca, en Quito. Las fuerzas del orden registraron quemas de colchones en los patios de las prisiones.

En la tarde del lunes, Noboa dictaminó a través del Decreto 110 un estado de excepción en todo el territorio nacional a raíz de la “grave conmoción interna” por 60 días, lo que habilitó a las Fuerzas Armadas el ingreso a los centro de privación de la libertad.

Además, el derecho a la libertad de reunión, el derecho a la inviolabilidad de domicilio, y la libertad de tránsito todos los días desde las 23 horas hasta las 5, con excepciones a ciertos rubros como el de la salud, comunicación y empleados públicos, quedaron suspendidos.

9 de enero: secuestros y caos en las cárceles

Ecuador amaneció sumergida en un ambiente de terror este martes después de que tres policías fueran secuestrados de una cárcel en la costera ciudad de Machala (sudoeste) y un cuarto uniformado haya sido raptado en Quito, según informó la Policía Nacional. Más tarde, advirtieron del secuestro de tres uniformados más.

En redes sociales circularon videos en los que se veían a los uniformados pidiendo ayuda, rodeados de reos que los apuntaban con armas de fuego. En otra de las grabaciones, se observa a un suboficial sentado en el piso, pidiendo al presidente que “por favor pare esto”, mientras tres personas lo apuntan con armas a la cabeza. Inmediatamente después, el policía se inclina hacia adelante y se escucha una seguidilla de disparos. La Policía Nacional confirmó el hecho, pero se desconoce el estado de salud del gendarme, según medios ecuatorianos.

Asimismo, se reportaron varios incendios de vehículos en distintas zonas del país y se registraron atentados con explosivos y coches bomba.

9 de enero: confirman fuga de Fabricio Colón Pico

En medio de este clima caótico, el gobierno confirmó la fuga de la Cárcel de Riobamba de Fabricio Colón Pico, uno de los cabecillas de la banda Los Lobos, la segunda más grande organización criminal que opera en el país y se encarga del narcotráfico, el sicariato, entre otras actividades delictivas.

El Programa 131, coordinado por la embajada de Estados Unidos en Ecuador, ofreció recompensas a cambio de información del paradero tanto de Pico como de Marcías

9 de enero: ataque a TC Televisión y a una universidad

Mientras un programa de televisión se emitía en vivo, cerca de las 14.30 (hora local, 16.30 Argentina) de este martes un grupo de por lo menos 10 encapuchados irrumpió en las instalaciones de TC Televisión de Guayaquil con granadas y fusiles. Los delincuentes, que según Teleamazonas fueron identificados como supuestos miembros de la banda los Tiguerones, obligaron a tirarse al piso al personal del canal, que pedía desesperadamente ayuda.

La Policía Nacional recibió la alerta a través de un mensaje de texto enviado desde dentro de la instalación y envió de inmediato a sus unidades especiales. Testigos evidenciaron humo y el sonido de varias detonaciones desde las inmediaciones del lugar.

Aproximadamente una hora después, el primer grupo del personal fue evacuado desde el interior del edificio por la policía, que recuperó el control y detuvo a por lo menos 13 personas. Según reportes de medios locales, en su mayoría serían jóvenes menores de edad.

Imágenes difundidas en redes sociales mostraron también a estudiantes de la Universidad de Guayaquil evacuando el recinto en pánico ante supuestas amenazas de grupos armados, poco después del ataque al canal de televisión.

9 de enero: nuevo decreto de Noboa

En pleno rescate del personal de TC Televisión, el presidente Noboa decretó una nueva reglamentación en la que elevó la situación de violencia en Ecuador a un “conflicto armado interno” y declaró como “grupos terroristas” a las principales bandas criminales.

Una veintena de bandas fueron identificadas como “organizaciones terroristas y actores estatales no beligerantes”: los Águilas, ÁguilasKiller, AK47, Caballeros Oscuros, ChoneKiller, Choneros, Corvicheros, Cuartel de las Feas, Cubanos, Fatales, Gánster, Kater Piler, Lagartos, Latin Kings, Lobos, Los p.27, Los Tiburones, Mafia 18, Mafia Trébol, Patrones, R7 y Tiguerones.

En paralelo, el Ministerio de Educación dictaminó que todas las clases en todos los niveles educativos se impartan en la modalidad virtual hasta el 12 de enero, mientras que edificios y negocios del centro de Guayaquil cerraron sus puertas y evacuaron a sus trabajadores.

En los principales canales de televisión de Ecuador, los periodistas recomendaban a los televidentes no salir de sus casas a menos que sea necesario.

Además, calles y avenidas fueron cerradas en Guayaquil ante los actos de violencia que sacudieron a la ciudad costera.

La Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) señaló que “algunas vías de la ciudad se encuentran cerradas al momento debido a los procedimientos policiales”. Y, en ese sentido, el organismo sugería a los ciudadanos no salir de sus casas.