Crisis en los Biocombustibles: las provincias quieren hablar con Kulfas

La Liga Bioenergética, que integran las provincias productoras de biodiésel y etanol y cámaras empresariales privadas, le pidió una audiencia al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para reclamar soluciones para la crisis que atraviesa el sector.

En un comunicado, expresaron que el precio fijado por el Estado para los biocombustibles "no cubre el costo de la materia prima". Y expresaron que "en un sector que genera empleo en diez provincias, desde los campos hasta las industrias, poner en peligro miles de fuentes laborales es poner en riesgo a las economías provinciales y en alerta sobre otros posibles conflictos".

Fuentes del Ministerio de Desarrollo Productivo dijeron que recibieron la nota y próximamente serán convocados a una reunión, tal como solicitaron.

Las provincias, además, criticaron al gobierno anterior porque "la política en biocombustibles ha sido errática, con nulo control de la aplicación de la ley y un marcado desinterés oficial".

Esto derivó en el cierre de empresas y la declaración de convocatoria de acreedores de otras, "con más de 3000 puestos de trabajo perdidos y con plantas en ingenios totalmente paralizados", expresaron.

En el comunicado, la Liga Bioenergética también criticó a las empresas petroleras por no comprar biodiésel a las pymes e importar gasoil "con nuestros escasos dólares a $63, sin pagar impuestos; un verdadero sacrilegio económico, social y ambiental".

Pese a las críticas, la agrupación señala que "no hay ninguna contradicción entre los biocombustibles y la explotación de los combustibles fósiles; lo ha demostrado Brasil, con más de 40 años de desarrollo de una matriz energética variada".

La directora ejecutiva de la Liga Bioenergética, Verónica Geese, explicó a LA NACION que las pymes de la actividad están muy golpeadas porque no fue fijado el precio del biodiésel de enero, el valor del aceite vegetal subió US$100 la tonelada en los últimos meses y las petroleras no compran el biocombustible.

"No se está cumpliendo con la ley de biocombustibles, eso ya ocurría con el gobierno anterior", señaló.

Según la norma legal, las naftas deben tener un corte de 12% de etanol de maíz o caña y el gasoil, el 10% de biodiésel.

Respecto del posible impacto en el empleo, señaló que solo en Santa Fe el biodiésel genera unos 6000 puestos de trabajo. "Se produce biocombustible en diez provincias", recordó. En todo el país, se estima que hay 54 empresas, que ocupan a unas 60.000 personas de forma directa e indirecta.

Geese, además, destacó el uso de los biocombustibles como contribución a la mitigación del cambio climático ya que se reemplaza una fuente de energía no renovable, como el petróleo, por una renovable, derivada de los cultivos como soja, maíz, girasol o caña de azúcar.

"El transporte público de Rosario, Santa Fe y una parte del de la ciudad de Córdoba funcionan con B100 (biodiésel puro) hace más de un año", destacó. "Eso demuestra que el biocombustible no provoca problemas en los vehículos", añadió.

En tanto, el ministro de Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna, avaló el pedido de la Liga Bioenergética y señaló que, desde la provincia también le solicitaron una audiencia a Kulfas y "propuestas muy claras para un sector que está en serios problemas".

En declaraciones a LT23 Radio San Genaro, de Santa Fe, que reprodujo el portal Agrofy News, expresó que le pedirán al gobierno nacional incrementar el corte con biocombustibles al 15% en el biodiésel y al 25% en el etanol.

Costamagna advirtió que la falta de definición sobre el precio de los biocombustibles "está ocasionando quebrantos en las empresas".

En Santa Fe se produce el 80% del biodiésel a nivel nacional. La mayor parte de la producción proviene del complejo oleaginoso radicado a la vera del río Paraná a partir de empresas procesadoras y exportadoras de aceite de soja y girasol.