BRASILIA.- La Policía Federal y el Ministerio Público de Río de Janeiro lanzaron este lunes la Operación Élpis, en la primera fase de una nueva investigación sobre los asesinatos de la concejal Marielle Franco y el conductor Anderson Gomes, ocurrido en marzo de 2018.

Las autoridades anunciaron que uno de los dos sospechosos detenidos por el crimen confesó su participación en el asesinato luego de llegar a un acuerdo con las autoridades al intercambiar información relevante al caso: la delación del sospechoso llevó a la Policía Federal a detener al exbombero Maxwell Simões Correa (conocido como Suel) como cómplice del doble homicidio.

Negra, defensora de las minorías, crítica de la policía y nacida en una favela, Franco fue asesinada a balazos junto a su chofer, Anderson Gomes, el 14 de marzo de 2018 cuando tenía 38 años.

En los últimos meses las autoridades consiguieron “pruebas nuevas” que confirman la participación en el crimen de las dos personas detenidas por el caso, los expolicías Ronnie Lessa y Elcio de Queiroz, dijo el ministro de Justicia, Flávio Dino, en rueda de prensa en Brasilia.

Acusados respectivamente de efectuar los disparos y conducir el coche en el que persiguieron a la concejala a la salida de una reunión de trabajo, Lessa y Queiroz fueron arrestados en marzo de 2019 y permanecen presos a la espera de un juicio.

Dino reveló información dada por Élcio de Queiroz durante un acuerdo de culpabilidad hace quince días. El expolicía confesó que condujo el auto utilizado en el ataque y confirmó que Ronnie Lessa efectuó los disparos. También declaró que Maxwell Simões Correa hizo guardias para descubrir la rutina de la concejal y fue quien aportó el auto en el que se guardaron las armas.

De acuerdo con las investigaciones, Simões Correa era el dueño del vehículo que sirvió para guardar unas armas que pertenecían a Ronnie Lessa.

Según lo que confesó Queiroz, la contratación de Ronnie Lessa para matar a la concejala Marielle Franco habría contado con la intermediación de Edimilson Oliveira da Silva, conocido como Macalé. Era sargento retirado de la policía militar y fue ejecutado en noviembre de 2021, a los 54 años.

El delator también dijo que Macalé habría participado en las “campanas” hechas para vigilar los pasos de Marielle en la preparación del crimen. “Fue incluso a través de Edimilson que trajo... digamos, este trabajo para ellos; esta misión para ellos fue a través de Macalé que llegó a Ronnie”, dijo Queiroz a los investigadores.

Un nuevo detenido

La delación de Queiroz llevó a la Policía Federal a detener también a Maxwell Simões Correa quien, según la confesión, llegó a hacer guardias para vigilar a la concejala e iba a participar en la emboscada, pero al final fue sustituido por él.

Suel tuvo un papel en “la vigilancia” de Franco y posteriormente en el encubrimiento del asesinato. Ya había sido detenido anteriormente, en 2020. Es identificado como cómplice de Ronnie Lessa, y, según las investigaciones, ayudó en la eliminación de armas escondidas por Lessa.

El ex bombero está acusado de haber facilitado a la banda de Lessa un auto para esconder las armas durante una noche, poco después de la detención del sargento en marzo de 2019, antes de que uno de sus cómplices, Josinaldo Freitas, o Djaca, las recogiera y las arrojara al mar para evitar su incautación. La policía pensó que una de las armas podría haber sido utilizada en el ataque contra Marielle. El vehículo de Suel estaba estacionado en el patio de un supermercado de Barra da Tijuca, en la Zona Oeste de Río. Según las investigaciones, Suel intentó colocar testigos falsos para ocultar la propiedad del coche, pero se lo negaron.

El ministro afirmó que la delación del expolicía cierra una fase inicial de la investigación relacionada a la ejecución del crimen y subrayó su “esperanza” de que los nuevos elementos “conducirán a los autores intelectuales”.

Asesinato

Marielle Franco, de 38 años y figura ascendente del opositor Partido Socialismo y Libertad (PSOL), fue acribillada dentro del auto en el que se trasladaba en la zona central de Río cuando volvía a su hogar luego de participar de una reunión política de mujeres negras. Franco defendía con firmeza los derechos de los jóvenes negros, de las mujeres, de la comunidad LGBT y era muy crítica de la violencia policial en las favelas de Rio de Janeiro.

Fue la quinta concejala más votada de Rio de Janeiro en las elecciones municipales de 2016, con más de 46.000 votos, y su figura inspiró numerosas candidaturas de mujeres negras a nivel municipal, estatal e incluso federal.

Según Dino, existe un vínculo “fuerte” entre este asesinato y la “actuación de las milicias” paramilitares que operan en las barriadas pobres de Rio.

Su hermana, Anielle Franco, es ministra de Igualdad Racial en el gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. “Reafirmo mi confianza en la conducción de la investigación por la Policía Federal y repito la pregunta que hago desde hace cinco años: ¿quien mandó a matar a Marielle y por qué?”, tuiteó la ministra.

Agencias AFP y O Globo/GDA