Yahoo Noticias A una criada le pidieron que limpiara un ‘auténtico desastre’. Luego vio algo espeluznante
Una trabajadora doméstica se encontró con un espectáculo mortal el miércoles por la tarde en Naples, Florida, según las autoridades, y ayudó a meter entre rejas a un sospechoso.
Según un reporte de la Policía del Condado Collier, alrededor de las 2:30 p.m., la empleada recibió la llamada de uno de sus clientes, Anthony Michael Corrado, quien le pidió que fuera a limpiar un “auténtico desastre” en casa de sus abuelos.
Cuando llegó a la casa, en el suburbio de Golden Gate Estates, se dio cuenta de que Corrado, de 34 años, estaba “cubierto de sangre”.
La mujer entró en el dormitorio, oyó una “respiración agitada” y vio una gran lona azul en el suelo, con “algo moviéndose” debajo. Empezó a desenvolver la lona y encontró a la abuela de Corrado con una bolsa de plástico en la cabeza, según el reporte. Cuando intentó quitarse la bolsa, Corrado le dijo que parara porque “se mancharía de sangre”.
Corrado le dijo entonces a la mujer que lo ayudara a deshacerse del cuerpo de su abuela antes de que su abuelo llegara a casa de la tienda de comestibles, y que desactivara las cámaras de seguridad.
La trabajadora doméstica insistió en que llamaran al 911, pero Corrado, que tiene numerosos antecedentes penales, le dijo que no porque no quería volver a la cárcel, según la declaración jurada del arresto.
“Asustada”, la trabajadora le dijo a Corrado que tenía que tomar material de limpieza de su auto y se marchó en busca de ayuda. Le hizo señas a un agente de la Policía del Condado Collier que se encontraba en su vehículo patrulla a poca distancia.
Los agentes acudieron a la casa y vieron a Corrado, todavía con la ropa manchada de sangre, en la entrada, junto a un auto con el maletero abierto.
En el dormitorio encontraron muerta a la abuela, de 82 años, con heridas de traumatismo craneoencefálico. El abuelo, de 74 años, que había regresado de la tienda, estaba “todavía vivo y envuelto en una manta”, según el reporte. La segunda víctima, que también presentaba heridas compatibles con traumatismo craneal, fue trasladada en helicóptero a la unidad de traumatología del Gulf Coast Medical Center en Fort Myers.
Los agentes siguieron registrando la vivienda y observaron sangre en las paredes y el suelo, así como un “martillo pesado” con manchas de sangre en la encimera de la cocina.
Corrado fue arrestado e ingresó en la cárcel del Condado Collier. Enfrenta cargos de homicidio en segundo grado y agresión con agravantes a una persona mayor de 65 años.
“Este individuo está bajo nuestra custodia gracias a la rápida respuesta de los agentes y a la rápida reacción de quien reportó el hecho, que pudo salir de la casa y alertar a las fuerzas del orden”, declaró el jefe de la Policía de Collier, Kevin Rambosk.
Corrado no compareció a la audiencia en la que el juez le impuso una detención sin fianza basada en una causa probable; el juez también le ordenó que no tuviera contacto con su abuelo, cuyo estado de salud se desconoce.
Según los registros de la propiedad, la casa pertenece al matrimonio formado por Anthony y Mary Schiavone, las víctimas del ataque.
“Anthony y Mary eran abuelos devotos y ayudaban mucho a sus nietos”, dijo a NBC-2 Mike Schiavone, primo segundo y habitante de Pittsburgh. “El horror de toda la situación fue abrumador”.
Los registros judiciales del Condado Collier muestran que Mary Schiavone tenía una orden de protección contra Corrado, que data de 2018.
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