Crecen las sospechas sobre el futuro del ministro de Defensa chino, que lleva tres semanas sin aparecer en público
PEKIN.- El gobierno estadounidense cree que el ministro de Defensa, Li Shangfu, está siendo investigado por las autoridades chinas y fue apartado de sus funciones, informó el diario británico The Financial Times a última hora del jueves, en lo que sería la última de una serie de depuraciones de alto nivel en las filas de seguridad de Pekín.
Esta información sale a la luz poco después de que el embajador estadounidense en Japón, Rahm Emanuel, afirmara en redes sociales que Li “no ha sido visto ni se ha sabido de él en tres semanas”.
As Shakespeare wrote in Hamlet, “Something is rotten in the state of Denmark.” 1st: Defense Minister Li Shangfu hasn’t been seen or heard from in 3 weeks. 2nd: He was a no-show for his trip to Vietnam. Now: He’s absent from his scheduled meeting with the Singaporean Chief of Navy…
— ラーム・エマニュエル駐日米国大使 (@USAmbJapan) September 15, 2023
Li, de 65 años, fue visto por última vez en Pekín el 29 de agosto, pronunciando un discurso en un foro de seguridad con naciones africanas. Antes de eso, sostuvo reuniones de alto nivel durante un viaje a Rusia y Bielorrusia. Debía asistir a una reunión anual sobre cooperación en defensa organizada por Vietnam en su frontera con China los días 7 y 8 de septiembre, pero la reunión se pospuso después de que Pekín anunciara días antes del evento que el ministro tenía una “condición de salud”, según dos funcionarios vietnamitas.
Sin embargo, dos personas involucradas en la industria de defensa china afirmaron que existe un amplio consenso en que la ausencia de Li está relacionada con cargos de corrupción relacionados con su posición anterior como jefe de adquisiciones militares.
Una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, interrogada por AFP este viernes sobre la supuesta investigación, respondió que no está “al tanto de la situación mencionada”.
La Casa Blanca no se ha referido públicamente al tema, que se conoce dos meses después de una reestructuración del mando de la unidad del Ejército Popular de Liberación encargada de los misiles estratégicos, área que incluye a los proyectiles nucleares.
China anunció en julio que nombró una nueva dirección para esta división, sin justificar el cambio, pero los medios de comunicación reportaron una investigación por corrupción que salpicó a su exjefe, Li Yuchao, que desapareció de los actos públicos durante semanas antes de esta reestructuración.
Otros movimientos
Pekín también oficializó en julio la salida de Qin Gang del cargo de ministro de Relaciones Exteriores, una decisión que no fue justificada y que fue comunicada después de que el alto funcionario estuviera ausente de la vida pública durante varias semanas. Fue reemplazado por su predecesor, Wang Yi.
El ascenso meteórico de Qin a través de las filas del Partido Comunista se atribuyó en parte a su cercanía con el presidente Xi Jinping, lo que hizo que su destitución después de solo siete meses en el cargo fuera más inesperada. Inicialmente, funcionarios chinos dijeron que la ausencia de Qin se debía a problemas de salud.
Li fue nombrado para su puesto en marzo. Era observado de cerca por diplomáticos y otros funcionarios porque, al igual que Qin, también era uno de los cinco Consejeros de Estado de China, una posición en el gabinete que tiene un rango superior al de un ministro común.
La esperada purga de Li aumentará la sensación de incertidumbre sobre cómo se está gestionando la política exterior diaria de China. También pondrá aún más en entredicho el liderazgo de Xi mientras consolida su poder, según estiman algunos analistas. Ellos señalan que la reducción de su círculo íntimo a personas que solo le dicen sí le ha privado de opiniones y consejos que podrían evitar decisiones perjudiciales.
“La desaparición de Li, tan poco tiempo después de Qin, refleja cuán misteriosa pueden ser para el mundo exterior las políticas de élite chinas”, dijo a Reuters Alfred Wu, profesor asociado en la Escuela de Política Pública Lee Kuan Yew en Singapur. “China bajo el liderazgo de Xi simplemente no siente la necesidad de explicarse al mundo”.
Con los despidos de altos funcionarios diplomáticos y militares, “parece que hay mucha agitación e inestabilidad en quién está representando y hablando en nombre de China en el escenario mundial”, dijo a The Washington Post Sheena Chestnut Greitens, directora del Programa de Política Asiática de la Universidad de Texas, Austin.
“A medida que todo el sistema de China se ha vuelto más y más opaco y a medida que los poderes se han personalizado bajo Xi Jinping, eso dificulta que los interlocutores externos sepan hacia dónde se dirigirá la política exterior de China”, reflexionó.
En 2018, Estados Unidos impuso sanciones a Li por comprar armas al mayor exportador de armas de Rusia, Rosoboronexport.
Los funcionarios chinos han afirmado repetidamente que desean que esas sanciones se levanten para facilitar mejores conversaciones entre los militares de ambos lados. El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, intentó conversar con Li durante una conferencia de defensa en Singapur en junio, pero no logró avanzar más allá de un apretón de manos.
En 2016, Li fue nombrado subcomandante de la entonces nueva Fuerza de Apoyo Estratégico del Ejército, un cuerpo de élite encargado de acelerar el desarrollo de capacidades de guerra en el espacio y la ciberseguridad. Luego, dirigió la unidad de adquisiciones militares desde 2017 hasta que se convirtió en ministro de Defensa.
En una rara notificación en julio, la unidad declaró que estaba buscando “limpiar” su proceso de licitación e invitó al público a informar sobre irregularidades que datan de 2017. El aviso enumeró ocho violaciones, que incluyen “filtración activa de secretos”, “manejo injusto de asuntos” y “falta de supervisión”. Solicitaba información sobre personas que habían manipulado el proceso de licitación para obtener beneficios personales.
No ha habido actualizaciones sobre posibles hallazgos.
Agencias AFP, Reuters y The Washington Post