Crece la tensión entre Polonia y Rusia por aviones al borde de la colisión y un nuevo nombre para Kaliningrado

El embajador de Rusia en Polonia, Sergey Andreev, habla por teléfono durante una protesta celebrada en el cementerio de soldados soviéticos en el "Día de la Victoria" de Rusia. Los ucranianos protestaron en el cementerio de Varsovia ante los soldados del Ejército Rojo que murieron durante la Segunda Guerra Mundial. Foto: Attila Husejnow/SOPA Imágenes vía ZUMA Press Wire/dpa

VARSOVIA.- La histórica desconfianza entre Polonia y Rusia, ya intensificada por la guerra en Ucrania, aumentó en los últimos días con el incidente entre un avión de la guardia fronteriza polaca que fue interceptado por un caza ruso, lo que llevó a Varsovia a pedir explicaciones al embajador ruso en su país y una respuesta similar del Kremlin.

Simultáneamente las autoridades polacas decidieron este miércoles volver a usar el nombre polaco de Królewiec para denominar a la región hasta ahora conocida como Kaliningrado -el enclave ruso sobre el mar Báltico que limita con Polonia y Lituania-, una medida que Moscú calificó como “acto hostil” y “decisión al límite de la locura”.

Incidente con caza ruso

Polonia, el país que recibió mayor cantidad de refugiados ucranianos a causa de la guerra, tuvo su último incidente con Rusia el pasado viernes luego que un caza Sukhoi Su-35 interceptó un avión polaco que efectuaba una misión para la agencia europea de fronteras (Frontex) en el mar Negro, lo que provocó una “pérdida de control” temporal del aparato, según un comunicado publicado este domingo en Varsovia.

(Imagen de archivo) Avión de combate SU-35 de Rusia
(Imagen de archivo) Avión de combate SU-35 de Rusia

El incidente fue reportado en un primer momento por las autoridades de Rumania -país miembro de la OTAN-, que denunciaron el comportamiento “agresivo” del avión ruso.

Según los guardias fronterizos polacos, el Sukhoi entró sin ningún contacto previo de radio “en la zona de operaciones designada por Rumania”, y efectuó “maniobras agresivas y peligrosas, al acercarse tres veces al avión de los guardias fronterizos polacos sin la distancia de seguridad necesaria”.

En consecuencia, el aparato sufrió “una turbulencia importante”, y la tripulación, compuesta de cinco personas, entre ellas dos pilotos, “perdió el control del avión y perdió altitud”.

Los guardias fronterizos polacos precisaron que el caza ruso cruzó su trayectoria a una distancia de “unos cinco metros”. Tras el incidente, el aparato polaco pudo aterrizar correctamente en Rumania.

El ministro rumano de Defensa denunció el sábado el incidente como “una nueva prueba del enfoque provocador de Rusia en el mar Negro”, que también baña Ucrania. Según Bucarest, el avión polaco, que no iba armado, vigilaba “el riesgo migratorio” y se encontraba a unos 60 km al este del espacio aéreo rumano, en el espacio aéreo internacional. La aeronave ha sido desplegada en Rumania del 19 de abril al 17 de mayo para una operación organizada por Bucarest y coordinada por Frontex, en la que también participan España y Suecia.

En los últimos años, antes incluso del inicio de la guerra de Ucrania en febrero de 2022, se multiplicaron los incidentes entre aviones rusos y aparatos de países de la OTAN. La mayor parte de ellos se produjeron en el mar Báltico, pero también en el mar Negro y en otros puntos.

Cambio de nombre de Kaliningrado

En otro choque entre Moscú y Varsovia, la Comisión para la Normalización de Nombres Geográficos de Fuera de la República de Polonia decidió cambiar el nombre del enclave ruso de Kaliningrado, por considerar que el nombramiento en 1946 en honor del mandatario soviético Mijail Kalinin, fue “un bautismo artificial sin relación con la ciudad ni con la región”.

La propuesta fue implementada por las autoridades regionales y por el gobierno de Varsovia y el nombre Kaliningrado desaparecerá de los mapas y documentos oficiales. En su lugar volverá Krolewiec, la traducción polaca de Konigsberg, el nombre alemán de la era prusiana.

La ciudad pasó a llamarse Kaliningrado por los soviéticos en honor a Kalinin, uno de los líderes de la revolución bolchevique y quien precisamente recuerda una herida profunda para Varsovia, que lo considera “corresponsable” de la masacre de oficiales polacos ordenada por Stalin en Katyn en 1940, como recordó el ministro Waldemar Buda.

Pero la batalla contra la “rusificación de Polonia” es también una forma de distanciarse aún más de Moscú tras la invasión de Ucrania.

Kaliningrado es una región estratégicamente importante para los rusos porque alberga la Flota Báltica en el puerto de Baltiysk. Y quien lo toque, aunque sea cambiando su nombre, debe ser considerado un enemigo.

Agencias AFP y AP