Crece el gusto por lo dramático en las victorias de los Marlins, que llevan tres triunfos sobre la hora final

Vidal Bruján, Otto López, Tim Anderson. Los nombres cambian pero los Marlins siguen ganando juegos decididos de manera dramática. Ahora le correspondió al campocorto de los peces decidir en la décima entrada contra uno de los mejores conjuntos de las Mayores.

El metrallazo de Anderson el viernes por la noche en la décima entrada remolcó a Jake Burger con la anotación de la victoria 3-2 en el primer partido de una serie de tres contra los Marineros en el loanDepot park, que ha vivido jornadas intensas.

Esta fue la tercera victoria consecutiva de Miami para dejar tendido en el terreno a un oponente, primero en par de ocasiones ante los Cardenales de San Luis y ahora contra Seattle, uno de los clubes más potentes gracias a una renovación inteligente de personal.

“Esto es lo que pensábamos que teníamos”, comentó el manager de los Marlins, Skip Schumaker. “Ha estado bien defensivamente. Hizo algunas buenas jugadas defensivamente... Tuvo algunos swines realmente buenos otra vez. Se fue por un par de días y desde que regresó, ha estado concentrado”.

De esa manera, los Marlins consiguieron su octava victoria para dejar tendido a un oponente para liderar las Grandes Ligas en esa estadística, para no hablar que remontaron una desventaja de dos carreras y llegaron a extra innings por tercera vez en cuatro partidos.

Bryan De La Cruz y Josh Bell batearon jonrones solitarios consecutivos al jardín central ante el abridor George Kirby, ambos de más de 400 pies. De La Cruz y Jesús Sánchez batearon jonrones consecutivos en la primera entrada el miércoles contra los Cardenales.

“Es una sensación increíble”, dijo De La Cruz, quien se fue de 4-3 con un cuadrangular, y está viviendo un buen momento a la ofensiva. “Estás ahí esperando que suceda. Pero tres triunfos seguidos para dejar tendido al rival, es difícil de explicar. Es una sensación preciosa”.

Trevor Rogers parece haber recuperado una mejor versión, porque en su salida previa de siete entradas ante los Nacionales, trabajó ahora 6.1 episodios de dos anotaciones y cuatro hits, además de ponchar a cinco y regalar una sola base por bolas.