Crece el conflicto entre Turquía y grupos kurdos por importante presa en Siria

Residentes del noreste de Siria marchan en la presa de Tishrin para unirse a una sentada para exigir el fin de la guerra en la región. en la zona rural de Alepo, Siria, el miércoles 8 de enero de 2025. (AP Foto/Baderkhan Ahmad)

PRESA DE TISHRIN, Siria (AP) — Una presa clave, ubicada en el norte de Siria, se ha convertido en un punto crítico en el conflicto entre las fuerzas kurdas y los grupos armados respaldados por Turquía, que se intensificó en las semanas que siguieron a la caída del expresidente sirio Bashar Assad en una ofensiva relámpago.

Más de mil manifestantes de áreas kurdas en el noreste de Siria se reunieron la tarde del miércoles en la presa de Tishrin, en el río Éufrates, en la provincia de Alepo, una importante fuente de agua y electricidad que ha sido el centro de los enfrentamientos.

Los manifestantes pidieron el fin de los ataques aéreos turcos, que, según dijeron, dañan la vital infraestructura y ponen en peligro la vida de los civiles.

Durante la protesta, drones y aviones de guerra turcos surcaban el aire, y los ataques aéreos impactaron áreas cercanas a la ruta de la marcha, según los participantes y un organismo de vigilancia de la guerra. La administración de salud de Kobani dijo que en los ataques murieron cinco civiles y 15 más resultaron heridos.

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Turquía, por su parte, acusó a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, de usar a civiles como “escudos humanos” al alentarlos a acudir al área de los combates.

Una coalición de grupos respaldados por Turquía en Siria, conocida como Ejército Nacional Sirio, lleva a cabo ataques para tomar el control de regiones cercanas a la frontera con Turquía, que están bajo el dominio de grupos kurdos. Se ha informado de intensos combates en áreas cercanas a la presa de Tishrin, a unos 90 kilómetros (60 millas) al este de la ciudad de Alepo.

“Mientras caminábamos en esta marcha, hubo alrededor de 13 o 14 ataques aéreos a nuestro alrededor”, dijo Berfin Dumar, originario de Kobani, que se unió a la protesta del miércoles. “Intentaron silenciar nuestras voces para que no pudiéramos proteger esta presa”.

Farhan Haj Issa, copresidente del consejo ejecutivo de la Administración Autónoma de Kobani, pidió a las nuevas autoridades sirias y a una coalición liderada por Estados Unidos que se ha aliado con las fuerzas kurdas en la lucha contra el grupo Estado Islámico que ayuden a poner fin a las hostilidades.

“Tras el colapso del régimen Baaz, se suponía que entraríamos en una nueva fase de diálogo y establecimiento de bases para poner fin a la crisis”, dijo, refiriéndose al partido que gobernaba durante el régimen de Assad. “En cambio, el estado turco y sus mercenarios han aumentado la inestabilidad, agravado la crisis y convertido a Siria en un refugio para quienes propagan la corrupción”.

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Hizo un llamado a “quienquiera que lidere el gobierno en Damasco para que asuma la responsabilidad y ponga fin a la brutalidad y la violencia”.

En una entrevista posterior, Haj Issa también se dirigió a la coalición liderada por Estados Unidos.

“Nos unimos a la coalición contra el terrorismo internacional”, dijo. “Ahora, es momento de que ellos se unan a nosotros contra esta agresión”.

El nuevo gobierno sirio está liderado de facto por el antiguo grupo insurgente islamista Hayat Tahrir al-Sham, o HTS, que se alió con los grupos respaldados por Turquía en la ofensiva que derrocó a Assad.

El líder de HTS, Ahmad al-Sharaa, ha pedido que las FDS, lideradas por los kurdos, se integren al ejército nacional que las nuevas autoridades en Damasco intentan formar a partir de un mosaico de facciones armadas.

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La agencia estatal Anadolu citó el jueves a funcionarios no identificados del ministerio de defensa turco, quienes dijeron que las FDS usaban a “civiles inocentes como escudos humanos” en la región de la presa de Tishrin, y añadieron que la práctica es contraria al “derecho internacional, los derechos humanos y la humanidad”.

Turquía considera a las FDS como una extensión del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán, o PKK, catalogado por Turquía y otros Estados como una organización terrorista, y ha llevado a cabo varias operaciones transfronterizas contra el grupo desde 2016.

Sin embargo, las FDS se aliaron con Estados Unidos en la lucha contra el grupo Estado Islámico en Siria.

El gobierno turco ha amenazado repetidamente con lanzar una nueva ofensiva militar a menos que los combatientes kurdos sirios depongan las armas.

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Martany informó desde Irbil. Suzan Fraser, periodista de The Associated Press en Ankara, contribuyó a este despacho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.