Cortejando a electores cubanos, Rick Scott dice que Biden ‘dio la espalda’ a Latinoamérica

El senador federal Rick Scott aprovechó una escala de campaña en Hialeah Gardens el lunes para reprender al presidente Joe Biden por su enfoque hacia Cuba y la democracia en América Latina, acusando al presidente de apaciguar a los regímenes autoritarios en toda la región.

Flanqueado por el representante federal Carlos Giménez, el representante estatal Alex Rizo y el comisionado de Miami-Dade René García en el Museo de la Brigada de Asalto 2506, Scott pronunció un discurso, en inglés y español, condenando la decisión de la administración de Biden de retirar a Cuba de una lista corta de países que Estados Unidos alega “no cooperan plenamente” con los esfuerzos antiterroristas.

Acusó a funcionarios de la administración de ocultar a los legisladores federales detalles sobre la decisión, entre ellos miembros de la Comisión de Servicios Armados del Senado, de la que es miembro. Scott dijo que la medida demostraba que Biden no tenía ningún interés en promover o salvaguardar la democracia en América Latina.

“Esta decisión de retirar a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo —sin evidencia, cero, ninguna evidencia— es equivocada”, dijo Scott. “Pero uno mira todo lo que ha hecho Biden, le ha dado la espalda a Cuba, Venezuela, Nicaragua y Colombia. Ha dado la espalda a cualquier lucha por la libertad. No le importa”.

Las declaraciones de Scott ocurrieron al anunciar el lanzamiento de “Cubans for Rick Scott”, una coalición de líderes cubanoamericanos que apoyan la candidatura a la reelección del senador federal. La presentación —que coincidió con el 122do aniversario de la independencia de Cuba— marcó el esfuerzo más reciente de Scott para reforzar su control sobre un electorado republicano clave en el sur de la Florida, mientras busca alzarse con la victoria entre los electores hispanos en noviembre.

Para lograr ese objetivo ha sido crucial un agresivo mensaje anticomunista, así como esfuerzos para tildar a los demócratas —incluyendo su probable oponente demócrata, la ex representante federal Debbie Mucarsel-Powell— de “socialistas”. Durante más de un mes, Scott ha gastado millones en anuncios que advierten de la amenaza comunista en Estados Unidos.

Es el mismo mensaje con el que muchos republicanos, como el ex presidente Donald Trump y el gobernador Ron DeSantis, han encontrado éxito en Miami-Dade, donde la política latinoamericana, especialmente la cubana, pesa mucho en cómo vota la gente en las elecciones federales.

La decisión de la administración de Biden la semana pasada de retirar a Cuba de la lista de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos no hizo más que añadir combustible a los argumentos de Scott. Desde que se anunció la medida el pasado miércoles, los republicanos han acusado a Biden y a su administración de allanar el camino para la normalización de las relaciones con Cuba, sometida a un embargo comercial estadounidense desde hace más de 50 años.

Giménez, ex alcalde de Miami-Dade que nació en La Habana, dijo el lunes que la decisión de la administración de Biden de sacar a Cuba de la lista carecía de sentido, dada su designación como estado patrocinador del terrorismo.

“¿Son un Estado patrocinador del terrorismo, pero cooperan contra el terrorismo?”, preguntó Giménez. “Eso no tiene ningún sentido”.

“Es el primer paso hacia la normalización de las relaciones, quitando presión a Cuba”, añadió. “Lo que no es correcto para este hemisferio, lo que no es correcto para el pueblo cubano, lo que no es correcto para Estados Unidos”.

El Departamento de Estado dijo que la “negativa de Cuba a comprometerse con Colombia en las solicitudes de extradición” de miembros de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional fue la principal razón por la que la isla había sido incluida en la lista de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas en primer lugar.

Desde entonces, esas órdenes han sido suspendidas. Al mismo tiempo, Cuba ha comenzado a cooperar con las fuerzas del orden y los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos, dijo el Departamento de Estado.

“Por lo tanto, el Departamento determinó que la certificación continua de Cuba como ‘país que no coopera plenamente’ ya no era apropiada”, dijo un funcionario del Departamento de Estado en un comunicado.

La Casa Blanca declinó hacer comentarios sobre las declaraciones de Scott, remitiéndolas al Departamento de Estado.

Cuba aún permanece en una lista separada y más importante de Estados patrocinadores del terrorismo, una lista que también incluye a Corea del Norte, Irán y Siria. El ex presidente Donald Trump volvió a incluir a Cuba en esa lista en 2021, pocos días antes de abandonar la Casa Blanca.

Sin embargo, Scott dijo que la decisión de la administración de Biden sobre Cuba era representativa de lo que, según él, era la falta general de interés o preocupación del presidente por América Latina.

“No les importa”, dijo Scott. “No les importa Cuba. No les importa Venezuela. No les importa Nicaragua. Es repugnante”.

El jefe de corresponsales de McClatchy en Washington, Michael Wilner, contribuyó a este artículo.