Corte ordena repetir juicio y anula la condena a seis años de cárcel contra periodista de Guatemala

CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — Una sala de apelaciones de Guatemala anuló la condena a seis años de cárcel por lavado de activos contra el periodista José Rubén Zamora, reconocido por sus denuncias anticorrupción, y ordenó repetir el juicio.

Según informaron el viernes los hijos del comunicador tras ser notificados, la decisión de echar atrás el proceso penal y repetirlo procede de un tribunal que conoció de los recursos de apelación contra la condena. Zamora, no obstante, seguirá en prisión mientras se repite el proceso penal en su contra.

La Procuraduría General de la Nación apeló la sentencia contra Zamora porque solo fue condenado por el delito de lavado de activos y no por chantaje ni tráfico de influencias, las otras dos acusaciones que planteó la Fiscalía. Fue absuelto de esos dos delitos porque el tribunal consideró que no había pruebas. El Ministerio Público también recurrió contra ese criterio.

Por su parte, la defensa del periodista presentó un recurso de apelación para reclamar porque su representado no había tenido un debido proceso al no haberle permitido presentar pruebas de descargo en el juicio.

Con la repetición del juicio —que eventualmente podría resultar a favor de Zamora o en contra—, su hijo cree, según dijo a The Associated Press, que se abre una nueva oportunidad para que su padre pueda demostrar que es inocente de los cargos y que no pudo ejercer su derecho de legítima defensa.

Zamora, de 66 años, es un reconocido comunicador a nivel nacional e internacional por su trabajo anticorrupción. Era fundador y editor del ya extinto diario El Periódico y un fuerte crítico del gobierno de Alejandro Giammattei y siempre negó los cargos.

El periodista también fue sentenciado a pagar una multa de 38.000 dólares “por afectar la economía nacional y la estabilidad del sistema financiero”.

La condena contra Zamora desató en su momento rechazo nacional e internacional. El subsecretario de Estado estadounidense, Brian Nicholson, dijo entonces en un mensaje que la sentencia “amenaza el periodismo independiente y la libertad de expresión en Guatemala".

Decenas de organizaciones de prensa y derechos humanos han advertido de una escalada de autoritarismo en el país, que incluye la persecución a periodistas y funcionarios judiciales.

El juez Fredy Orellana, que conoció en primera instancia la causa contra Zamora, se negó a aceptar que el acusado pudiera presentar pruebas de descargo en el juicio; el tribunal sostuvo la decisión del juez.

Orellana es un funcionario judicial que fue sancionado por el gobierno estadounidense al retirarle la visa de ingreso a ese país por socavar los procesos e instituciones democráticas por autorizar cargos penales sin fundamento y con motivaciones políticas contra periodistas.

En el juicio, resultó absuelta la exfiscal Samari Gómez, a quien el Ministerio Público había acusado de coludirse con Zamora en tráfico de influencias. Gómez fue absuelta de los cargos y puesta en libertad de forma inmediata, pues la fiscalía nunca probó la acusación, dijo el tribunal.

Según la investigación de la fiscalía, Zamora le pidió a su amigo Rónald García Navarijo —un exbanquero acusado de corrupción— que depositara más de 30.000 dólares en efectivo en un banco. En lugar de hacerlo, éste denunció a Zamora.

De acuerdo con la defensa del periodista, el dinero era producto de una donación y Zamora no lo depositó en una cuenta propia directamente para evitar que se conociera quién era el donante, debido a las presiones del gobierno a su medio, El Periódico.

El periodista también escribió que García Navarijo, al denunciarlo, buscaba beneficios propios por las imputaciones de corrupción en su contra.

Tras la acusación, la fiscalía dirigida por Rafael Curruchiche emprendió acciones contra 10 periodistas y columnistas de El Periódico, en un caso que estuvo a cargo del juez Jimmi Bremer, por escribir sobre el proceso judicial de Zamora y sobre jueces y fiscales acusados de corrupción.

Los 10 comunicadores salieron de Guatemala y buscaron el exilio y el medio cerró debido a dificultades financieros.

Tanto el juez Bremer como el fiscal Curruchiche están sancionados por el gobierno estadounidense por obstruir la lucha anticorrupción y socavar la democracia en el país.

Zamora ha sido galardonado con premios como el María Moors Cabot de la Universidad de Columbia, el Premio Internacional a la Libertad de Prensa y el Premio al Héroe Mundial de la Libertad de Prensa del Instituto Internacional de Prensa.