Tras el corrimiento de Cristina Kirchner, los presidenciables del oficialismo aceleran los lanzamientos veraniegos

Alberto Fernández en Miramar
Alberto Fernández en Miramar

“En algún momento hay que acelerar. La gente ya sabe quienes son los candidatos de la oposición, tenemos que salir a instalar nuestros nombres”. La frase, de boca de un funcionario con despacho fuera de la Casa Rosada, sirve como explicación para el acelerado y apenas disimulado lanzamiento que los presidenciables del oficialismo hicieron durante esta semana, ya en el inicio del año decisivo electoral.

El racconto es sugestivo, y casi simultáneo. Las recorridas de fin de semana de Daniel Scioli por las playas marplatenses coincidieron con la aparición de carteles con el nombre de Juan XXIII, que remiten no al Papa que llevó ese nombre sino al jefe de gabinete, Juan Manzur. Horas después, y no por casualidad, apareció el video de casi tres minutos en el que el presidente Alberto Fernández critica su antecesor Mauricio Macri y repasa los logros del Gobierno con tono de candidato. A la vez, Sergio Massa salió a rechazar versiones periodísticas y hasta un “operativo clamor” desde su propio partido para que se postule en agosto y octubre.

Mientras desde el cristinismo aparecen algo más quietos –Eduardo de Pedro está, no obstante, en todas las listas de posibles candidatos–, nadie del Gobierno niega que el “paso al costado” de Cristina Kirchner aceleró los tiempos . “Varios se liberaron y se lanzaron, ahora hay que ver quien mueve primero, si Alberto o Massa ”, resume un conocedor de la interna justicialista.

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El Presidente, coinciden quienes lo trataron en los últimos días, reiteró (a caballo de una tenue suba en las encuestas) su vocación de “ir a unas PASO” y allí dirimir la candidatura presidencial del Frente de Todos. Así lo comentaron testigos de la reunión de Chapadmalal en la que participaron intendentes bonaerenses, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, más Scioli y Manzur.

Daniel Scioli en una recorrida por Mar del Plata
Daniel Scioli en una recorrida por Mar del Plata

En aquella reunión, según otros participantes, el jefe de gabinete reiteró que “el que gana gobierna, el que pierda acompaña”, y el embajador en Brasil trajo el ejemplo de Luiz Inácio Lula da Silva, “que unió a los distintos sectores para poder ganar”.

Más allá del alto rechazo que el Presidente y su gestión cosecha en cualquier encuesta o sondeo, ni Scioli, que según sus incondicionales recorrió playas, shoppings y peatonales bonaerenses “sin una puteada”; ni Manzur, que con el afiche encriptado “logró que todos lo estén llamando” (aseguran cerca suyo), moverán sus fichas sin la certeza de que Fernández no jugará a fondo por su reelección.

Tanto Scioli como Manzur tienen a Fernández al tanto de sus movimientos, aseguran fuentes bien informadas del diálogo entre ellos. “Estoy preparado para lo que sea”, dijo Scioli la semana pasada luego del “éxito” de su “Bristol test”, dejando abierta la puerta para su postulación, que también suena como “primera alternativa” si el Presidente decidiera no competir, de boca de algunos albertistas.

Manzur, en tanto, dio aviso al Presidente sobre la aparición de los afiches, firmados por la agrupación La Rucci: se trata del brazo peronista (y crítico del kirchnerismo) del sindicato de bancarios y cuyo referente es el diputado nacional del Frente de Todos Carlos Cisneros, mano derecha de Manzur en Tucumán.

Además de dar por descontado un triunfo en Tucumán (será candidato a vicegobernador de Osvaldo Jaldo), Manzur confía en el apoyo del sindicalismo, en sus contactos en Estados Unidos e Israel y en su base territorial en La Matanza, que reforzó el miércoles durante una reunión de dos horas con el intendente Fernando Espinoza.

Los afiches de Juan Manzur
Los afiches de Juan Manzur - Créditos: @Twitter

Además de sus definiciones ante intendentes y funcionarios, el Presidente luce ante sus íntimos convencido de poder dar la batalla “si los números le dan”. Y sostiene su convicción en base a lo que su portavoz Gabriela Cerruti define como “la epopeya que hizo este Gobierno en estos tres años” que “el pueblo argentino va a reconocer más temprano que tarde”, según dijo la portavoz en declaraciones radiales.

Massa niega candidaturas

Mientras tanto, y como lo hizo el jueves por la noche junto al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, Massa sigue negando tener tomada una decisión al respecto, más allá de las desmentidas versiones sobre ese eventual lanzamiento, una vez finalizado el verano. Uno de quienes participó de la celebración del 28 de diciembre pasado en el quincho del Ministerio de Economía asegura haber oído al tigrense pedir a su tropa “trabajar mucho estos tres meses que vienen”, y colaborar para bajar la inflación y sostener las variables económicas en su lugar “antes de las definiciones”.

En el mismo sentido, sus eventuales competidores no creen que Massa cumpla la promesa que le hizo a su familia: les aseguró que el siempre incómodo sillón de ministro de Economía sería el último cargo público que ocuparía. “Igual, sería muy extraño que Massa se lance sin la venia de Alberto. Sería muy malo para todos”, reflexiona un protagonista de la batalla interna.

Massa se mostró con Gustavo Bordet este jueves.
Massa se mostró con Gustavo Bordet este jueves. - Créditos: @Prensa Economía

Cuando lo consultan sobre su eventual postulación, Massa reacciona del mismo modo que cuando lo consultan sobre su postura sobre el juicio político a la Corte impulsado por el albertismo. “No me entran más temas”, se excusa el expresidente de la Cámara de Diputados, enfrascado en un dólar que parece indomable en las últimas jornadas, y que alimenta las dudas de todo el oficialismo en relación a la pelea contra Juntos por el Cambio en las presidenciales. “Cualquiera que vaya la va a tener más que difícil”, coinciden en distintos búnkeres oficialistas.

En este contexto, el cristinismo duro y La Cámpora parecen vivir una etapa de “repliegue” , entre la nostálgica invocación de algunos dirigentes a una candidatura de Cristina Kirchner –cada vez más improbable según quienes la escucharon recientemente– y encuestas que no dan margen para el optimismo.

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De todos modos, y mientras evita las definiciones, también el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, intensificará la semana que viene sus recorridas por la costa bonaerense (supervisando los operativos de entrega de documentos en las playas) y también por el interior, “como hace siempre”, según destacan en la planta baja de la Casa Rosada. En el medio, su equipo de comunicación alimenta las redes con fotos y videos del funcionario.

“Ojo que a Massa no le está yendo bien con el dólar”, chicanean desde una usina kirchnerista, en una muestra de que una eventual pelea no estará exenta de zancadillas , cuando el poder sea lo que, efectivamente, se ponga en juego.